Casi medio siglo por una vivienda digna: Rosa María Ayala
¬ José Antonio López Sosa lunes 14, Ene 2019Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Los liderazgos sociales en México son por lo general, un híbrido que funciona con el único objeto de encontrar un liderazgo político, es decir, formar parte como consecuencia de la clase política.
Los auténticos liderazgos sociales cada vez son más complicados de hallar.
Uno de los pocos casos que quedan con una verdadera legitimidad frente a la sociedad es el de Rosa María Ayala, al frente de La Angostura, A.C., una luchadora social que ha creado y liderado varias colonias en el corredor suroeste de la Ciudad de México.
Desde el Movimiento Urbano Popular comenzó su historia siempre defendiendo el derecho de los menos favorecidos para tener una vivienda digna, ello a través del ahorro personal y de la asociación colectiva, sin estirar la mano esperando las dádivas del gobierno.
Durante estos años ha tenido fuertes confrontaciones con los distintos niveles de gobierno, exigiendo los derechos que sus agremiados tienen y las autoridades no han dado, el caso más sonado fue una manifestación pacífica hace algunos años, donde la administración encabezada por Miguel Ángel Mancera arremetió con el envío de cientos de granaderos, golpeando y evitando la libre manifestación en las calles.
En el año 2010, logró un acuerdo con la administración de Marcelo Ebrard para expropiar los terrenos que corresponden hoy al predio La Angostura, a los que los habitantes tenían derecho desde muchos años antes.
En fin, es una historia llena de logros pero sobre todo, de cumplimiento sobre sus representados, así se forja un auténtico liderazgo social, mediante la cercanía con la gente y la solución de problemas, no usando a la gente —como en muchos otros casos-, para tener cercanía con el poder político y económico.
Hoy en día, a casi cinco décadas, Rosa María Ayala continúa representando a miles de personas, ha participado activamente en la cobertura política sin caer en las tentaciones de cambiar su liderazgo por un coto de poder, siguen ella y sus agremiados trabajando haya o no elecciones y han consolidado una fuerza social muy importante en la Ciudad de México, una representatividad que los años y el trabajo le han dado, por encima incluso de muchos representantes populares.