“Resaca social”
¬ Mauro Benites G. miércoles 9, Ene 2019Municiones
Mauro Benites G.
Han pasado pocos días de la histórica toma de posesión de López Obrador, y sufrimos una resaca electoral, que no hay analgésico que la cure, se manifiesta el desánimo cívico generalizado.
La cloaca destapada en las últimas semanas con sus improvisaciones ha contribuido ciertamente a enrarecer el ambiente político, con un shock que nos impide pensar con claridad.
El primer mandatario en una de sus declaraciones, de sus múltiples declaraciones, afirmó que su gobierno no busca el reconocimiento sino, íntima satisfacción personal del deber cumplido, los escépticos como este comentarista en primer lugar nos congratulamos que no la busque pues no la hallaría por lo absurdo de su fallida gestión.
Sin embargo, el papel del presidente López nunca fue de un proyecto de nación, sino el impulsor de una idea abstracta, de un país llamado México.
Así resultó electo. La suya es una presidencia sui géneris de más de 30 millones de porras y palabras de aliento, que de reformas económicas y políticas no las hay en ningún lado.
No es que no presente iniciativas, sino que no las tiene. Lo suyo es el espaldarazo, la confrontación, y las frases simplonas, como “me canso ganso”.
López Obrador cuando está en su elemento, asoma bajo la envestidura presidencial la imagen de un candidato en campaña, que no veía más obstáculos para el cambio en nuestro país que los mismos mexicanos nos pusiéramos incondicionalmente en su frecuencia.
Si suponemos que entendía y pensaba así desde que se puso en campaña hace 18 años, entonces podemos pensar que siente ya esa íntima satisfacción personal, que puedo afirmar es una visión totalmente diferente a la mayoría de sus 30 millones de votantes.