El permiso de la Madre Tierra
¬ José Antonio López Sosa martes 18, Dic 2018Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Hay un doble mensaje en el evento llevado a cabo por el gobierno federal, con relación al permiso a la madre tierra para construir el Tren Maya.
En primer término, se aduce el apego a las tradiciones indígenas de la región (Sureste), tratando de buscar incorporar a las mismas a una decisión de gobierno que a todas luces, había sido tomada desde hacía tiempo.
En segundo lugar, se pretendió dar la imagen del tomar en cuenta a la población y a la tradición indígena de una región para avalar (o justificar) una obra de infraestructura de tal magnitud.
Ahora bien, lo vergonzoso es que se usen las tradiciones indígenas como un show mediático para poner un sello a las decisiones controvertidas del gobierno en turno, como si se tratara de un espectáculo que de acuerdo a los pueblos indígenas, es más una cuestión de usos y costumbres que una proyección para televisión o para propaganda gubernamental.
Del otro lado, los enemigos permanentes del Presidente insisten en el impacto ambiental que tendrá esta obra que, a todas luces es necesaria si se pretende llevar desarrollo económico y turístico a la región occidental de la península de Yucatán.
El problema no es que se proponga o ejecute el Tren Maya, el problema es que se juegue con las tradiciones indígenas para dar respaldo a una decisión de coyuntura política, eso es lo indignante.
En cuatro años se vislumbra la obra, evidentemente no será rentable, no hay transporte ferroviario de pasajeros en el mundo que lo sea, siempre requieren del subsidio del estado pero traen como consecuencia, derrama económica en otros sectores, vaya es una inversión a largo plazo que el estado debe sufragar.
Con la carga es otro tema, ahí sí hay negocio y dependerá de la forma de concesionarlo o manejarlo para que reditúe y aminore un poco la carga que representará no solo la obra, sino la operación de dicho tren.
Es buen momento para que el gobierno en turno tome con seriedad a los pueblos indígenas, más allá del espectáculo.