Oligarquías gobernantes
Alberto Vieyra G. viernes 14, Dic 2018De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Quienes votaron en julio por Andrés Manuel López Obrador, creen ilusamente que la mayoría absoluta que obtuvo en las Cámaras de Diputados y Senadores le da el derecho a Morena de actuar como la otrora poderosa aplanadora priísta en tiempos en que la única oposición real era la derechona panista.
No, los tiempos han cambiado. Son casi las mismas oligarquías gobernantes integradas por poderosos familias, grupos políticos y económicos, pero no es lo mismo que lo mesmo.
En aquellos tiempos cuando el Peje enarbolaba un ramplón izquierdismo Echeverrista, el PRI era el gran partido hegemónico de México la oposición cabía en un bocho o en un elevador, pero desde 1988 el PRI perdió esa hegemonía y México se convirtió en la nación de la pluralidad política.
Surgirían ideologías de chile, de dulce, sal, mole, pozole y también de rancios. Desde entonces México no es igual. También México tiene una prensa plural.
Hoy, los morenistas-priístas, social-demócratas encabezados por López Obrador creen falsamente en que sólo sus chicharrones tronarán en momentos en que en la sociedad mexicana se han conformado poderosos pesos y contrapesos en contra el omnímodo y ponzoñoso presidencialismo.
En nuestros días, ningún partido puede actuar como aplanadora y ningún Presidente de la República como un tiránico que divide a los mexicanos en lugar de unirlos.
Ahora se requiere de diálogo y ciencia política para hacer que México camine por la vía de la gobernabilidad, la civilidad y la paz social. Ninguna nación sin paz social en el mundo puede darse el lujo de progresar.
En una sociedad políticamente plural, nadie piensa igual que el Presidente de la República o su partido. Allí está el caso del joven gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro quien le salió a López Obrador muy respondón y poniéndolo en su lugar para evitar que con los “súper delegados” vulnere las soberanías estatales y convierta a los gobernadores en meros objetos decorativos.
Desde ahora, Enrique Alfaro comienza a hilar fino y de seguir por ese camino, el señor López Obrador tendrá que dejarle la silla presidencial en el 20-24, este tema merece capítulo aparte.
Por ahora, resulta muy peligroso que López Obrador haya calificado de antidemocrática la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación al validar el triunfo de la panista Martha Erika Alonso como gobernadora de Puebla.
¡Qué chistosa democracia profesa el Presidente de la República!, porque cuando el TRIFE validó el Fideicomiso creado por Morena para recaudar fondos y ayudar a damnificados de los terremotos del 2017, entonces López Obrador hablo maravillas del TRIFE.
Doña Martha Erika Alonso ha ofrecido trabajar conjuntamente con el Presidente de la República por el bien de Puebla, pero el mesías de Macuspana advertiría que no irá a Puebla y no permitirá que la gobernadora se reúna con él, lo cual abona a un peligroso clima de inestabilidad social y política, en el momento que el señor López ofrece pacificar a México. ¡Vaya lamentable doble discurso!
Todos pensaban que la gobernadora poblana hiciera lo que Enrique Alfaro en Jalisco, perdió su oportunidad para alzarse como figura nacional. Sin embargo, entre los poblanos circula una perversa versión que asegura que Rafael Moreno Valle, actual senador, al final de su mandato aportó a la campaña presidencial de López Obrador 20 millones de pesos, asunto que habla de corrupción y traiciones.
La política mexicana está impregnada de esas enfermedades. ¿Usted cree que la política aquí y en China es romántica y limpia?