Reconstrucción, expediente abierto en la CDMX
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 10, Dic 2018Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Atención a afectados, acto de gobierno, pero sobre todo de humanidad
- Nueva Ley de reconstrucción en el Congreso capitalino, una esperanza más
Cuando uno lee noticias como el hecho de que, a un año con tres meses, muchos, tal vez una mayoría de los afectados por los sismos del 19 de septiembre de 2017, siguen en espera de ser atendidos y que las promesas gubernamentales siguen en eso, en promesas, es cuando, en el caso de la población de la Ciudad de México, los capitalinos rescatamos y damos especial interpretación a las palabras de la ahora Jefa de Gobierno, Claudia Sheinabum, quien esta semana en su toma de protesta como tal, profirió la siguiente frase: “empeño mi palabra y no les voy a fallar” y aseguró que dará cumplimento a todas sus promesas de campaña.
La capital tiene enormes retos por atender como la inseguridad, la corrupción, los desarrollos inmobiliarios fuera de la norma, al abasto de agua, la regulación del comercio ambulante, son muchos los temas de la agenda de los pendientes, pero hay uno que en particular tiene prioridad y ese es el llamado S-19, donde decenas de familias perdieron no solo a seres queridos sino también su patrimonio, su trabajo y ahora hasta desequilibrios emocionales padecen, de ahí la urgencia de no cerrar este expediente y atenderlo como una acto ya no de gobierno sino de humanidad.
La semana pasada el pleno del Congreso capitalino aprobó por unanimidad la nueva Ley para la Reconstrucción Integral de la Ciudad de México, que abroga la Ley para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México en una cada vez más resilente y permitirá acelerar los trabajos de edificación y reparación de los inmuebles afectados por el sismo del 19 de septiembre de 2017, acción que ha sido recibida por la población capitalina con renovadas esperanzas y lo hace con aplausos, pero también con una expresión de incertidumbre “ojalá”.
Ojalá, porque para nadie es desconocido que a más de un año de distancia el tema de la reconstrucción en la Ciudad de México es un expediente abierto que requiere ser atendido con urgencia por las nuevas autoridades del gobierno capitalino ya que, aunque hace un año el Congreso de la Unión autorizó fondos especiales para diversas acciones en la materia, la realidad nos dice que muy poco se ha hecho al respecto y los afectados siguen esperando que alguien les tienda la mano en esta desgracia.
Entre los absurdos que a lo largo de 15 meses se han dado en este tema resalta, después del fatídico 19 de septiembre, el hecho de que tres ahora ex diputados (Leonel Luna, Mauricio Toledo y Jorge Romero) pretendían querer manejar a su antojo un recurso público destinado a la atención de familias damnificas por el sismo de septiembre pasado, y lo que al final de esa acción se veía era una historia que no solo reflejaba ambición y poder político, sino también corrupción, indolencia, mezquindad y arrogancia.
La ambición de esta triada de legisladores, afortunadamente, fue atajada en su momento por la propia Asamblea Legislativa y además eso dio pie para que en la Cámara de Diputados, LXIII Legislatura, se constituyera una Comisión Especial para dar seguimiento al destino de los recursos para la reconstrucción y asegurar la transparencia en el manejo de los recursos públicos.
Hoy, después de un compás de espera, originado principalmente por el proceso electoral y el cambio de gobierno en la capital, hoy la legisladora Esperanza Villalobos explicó que “la ley aprobada, a diferencia de la anterior, da mayores facultades al gobierno de la Ciudad de México, crea varios comités de apoyo y refleja la opinión de la ciudadanía, concentrada a través de mesas de consulta instaladas en las 16 alcaldías”.
Entre los comités de apoyo cuya creación contempla esta ley están el Comité Científico Asesor, que brindará información técnica y científica, el Comité de Grietas, que estudiará las fallas geológicas que cruzan la ciudad, y el Comité de Transparencia, que clarificará la información de la reconstrucción.
“Tenemos una deuda histórica con esta ciudad y estamos en el momento preciso para poder empezar la reconstrucción”, afirmó la diputada de Morena.
Reitero, la medida es digna del aplauso, pero aquí lo importante será que de inmediato esas acciones aprobadas aterricen en los campamentos, en los predios baldíos después de la demolición de edificio y casas afectadas, entre quienes siguen en terapia y atención hospitalaria, entre quienes siguen sin vivienda, y si eso sucede entonces sí podrán los capitalinos decir que valió la pena el compás de espera hasta el cambio de gobierno y la instalación de un congreso en la ciudad de México. Ojalá
VA MI RESTO.- A propósito de la reconstrucción, muchos capitalinos se hacen algunas interrogantes: ¿Qué ha pasado con las pesquisas de responsables y culpables de la caída del Colegio Rébsamen, allá en la alcaldía de Tlalpan.
O acaso la negligencia y corrupción quedarán impunes? ¿En dónde quedaron o en qué se invirtió la bolsa de 8 mil millones de pesos que el congreso federal autorizó para el llamado Plan de Reconstrucción?.
Esas y otras inquietudes existen sin respuesta en este penoso tema y en la que los habitantes en general quieren un informe puntual en materia de rendición de cuentas y transparencia en la reconstrucción de la Ciudad de México. En fin, es parte de la tarea que tiene por delante el actual comisionado para la reconstrucción en la Ciudad de México, César Cravioto Romero, y hasta aquí porque como veo doy.