Suman Los Pinos casi 100 mil visitantes en 3 días
Nacional miércoles 5, Dic 2018- Complejo abierto al público desde el sábado
En su tercer día abierto al público como recinto cultural, la ex residencia oficial de Los Pinos registra un flujo de casi 100 mil visitantes.
Aunque, de acuerdo con algunos trabajadores, lo previsto era volver a abrir hasta el fin de semana para evaluar posteriormente los días y horarios de apertura, bastó una gran demanda -30 mil asistentes el sábado y 60 mil el domingo- para dar nuevamente la bienvenida a la ciudadanía este martes.
“Ayer nos llegó la instrucción de la Secretaria (de Cultura, SC) de que esto tiene que estar abierto”, precisa un empleado adscrito a la dependencia, y quien entrega volantes que detallan el recorrido por el Museo del Estado Mayor Presidencial, la Calzada de los Presidentes y las casas Miguel Alemán, Miguel de la Madrid y Lázaro Cárdenas. Hacia las 15:00 horas de ayerse estimaba un aproximado de 9 mil visitantes decididos a explorar el espacio que fungió como hogar de 13 presidentes de la República. “A pesar de que es un día laboral, la expectativa de la visita ha generado mucha afluencia. Eso nos da mucho gusto”, cuenta una de las organizadoras.
Al igual que el fin de semana, los reciben los militares, quienes les extienden un saludo, en su mayoría sonrientes, celebrando el triunfo de poder ver rostros nuevos en un recinto tan emblemático y sus áreas, a las que en ocasiones ni ellos podían acceder.
“La verdad es una satisfacción bonita, porque después de no haber pasado hasta aquí, o sea, nada más estar por fuera, entrar, estar adentro y conducir a la gente, la verdad es algo muy bonito”, comparte una militar, quien confirma que también este lunes fueron notificados que el recinto se abriría al público desde este martes.
“Muy respetuosos son los que están orientando ahorita a toda la gente, dan explicaciones… Muy buena recepción”, apunta el médico Gerardo Navarro sobre los soldados, quienes a ratos fungen incluso como fotógrafos a petición de la gente.
En el terreno que había estado restringido para la familia, el personal y los invitados del Presidente, ahora se pasean libremente jóvenes, adultos mayores, personas en sillas de ruedas, familias completas, parejas, nacionales y extranjeros, y hasta nutridos grupos de estudiantes que corren frente a las estatuas de Ernesto Zedillo o Gustavo Díaz Ordaz.
No existe ya un programa musical que ofrecer a los asistentes, pero no parece importar nada más que conocer y registrar con el celular el espacio que hasta hace unos días ocupaba Enrique Peña Nieto, y que su sucesor, Andrés Manuel López Obrador, decidió abrir al público.
“Ahora sí que nos sacamos la lotería con él (López Obrador). Otros no dejarían que ni asomáramos la nariz por la reja”, comparte Luis, quien vino desde Cuautitlán Izcalli, aprovechando su día de descanso.
En la Casa Miguel Alemán, la estrella del recorrido, hay que hacer fila cada media hora para poder entrar y apreciar el inmobiliario, los salones y las obras de arte con detenimiento.
Hasta el momento, el ambiente en Los Pinos ha sido de cordialidad, sin incidente alguno, expone Isaac Masri, parte del equipo que participa en la iniciativa de adecuar el sitio en un centro cultural.
“Ha sido una respuesta muy cívica, muy ordenada. La gente se ha hecho responsable de su basura, de lo poco que traen: no tenemos botes y no encontramos un solo papel. La gente no corta las filas, respeta, y realmente han estado muy interesados en descubrir la Residencia Oficial”.
Sobre el futuro del nuevo complejo cultural, Masri asegura que, aunque aún no se define quien vaya a quedar al frente, ya se empiezan a esbozar los programas culturales que ahí se ofrecerán.
“De momento vamos a continuar como estamos, y ya para el año próximo estaremos, ya estamos, trabajando en el programa cultural, pero lo daremos a conocer más adelante.
“Vamos a estar viendo lo que ocurra en esta primera semana, cada día es una experiencia nueva, y vamos a estar viendo la afluencia: qué tanto baja en las próximas semanas, en la época de vacaciones, para poder definir el destino, espacios y programas culturales que vamos a tener.