“Llegaban aviones con cocaína a México, que parecía invasión”
Seguridad martes 4, Dic 2018- En la década de los 90
- “El Chapo” comandaba Cártel de Sinaloa desde prisión: testigo
José Luis Montañez
El narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez, conocido por el alias de “Chupeta”, afirmó ayer lunes que Joaquín “El Chapo” Guzmán seguía controlando los negocios del Cártel de Sinaloa aún después de ser arrestado y enviado a una prisión de alta seguridad en 1993.
En su segundo día de sus testimonios en el juicio contra Guzmán en Nueva York, Ramírez dijo que luego de que fuera arrestado en Guatemala y enviado a la prisión de alta seguridad de Almoloya, ahora conocida como Altiplano, el acusado seguía “al frente” del Cártel de Sinaloa.
Tanto los Beltrán Leyva como Arturo Guzmán aseguraron a Ramírez que “todo seguía igual”, lo que él interpretó como que el acusado “seguía con el negocio de la cocaína” a través de sus asociados, pese a estar en la cárcel.
Entre 1990 y 1996, cuando fue arrestado en Colombia, Ramírez logró enviar aproximadamente 200 toneladas de cocaína a México, y entre 80 y 90 toneladas fueron dirigidas de manera específica a Guzmán.
Cerca del 90 por ciento de esa cocaína era dirigida a Nueva York, donde se vendía entre 20 mil y 34 mil dólares por kilogramo. Guzmán cobraba 40 por ciento de los envíos solo por cruzar la cocaína de México hacia Estados Unidos.
Así, Ramírez calculó que Guzmán se embolsó 32 millones de dólares tan solo por la cocaína que él le enviaba como líder del Cártel del Norte del Valle.
Según la versión del narcotraficante colombiano, los envíos fueron en un inicio por aviones, hasta que en 1992 iniciaron los cargamentos por barcos en el Océano Pacífico.
“El “Chapo” enviaba tantos aviones con droga que parecía invasión”
El “Chupeta” afirmó que, según le dijo uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, durante los años 90 llegaban tantos aviones con cocaína que parecía que Colombia “invadía” México.
El ex líder del Cártel del Norte del Valle, que suministró droga al Cártel de Sinaloa entre 1990 y 1996, recordó en el tribunal de Nueva York que una vez visitó en prisión acompañado por un comandante de la policía al mexicano Juan Esparragoza, “El Azul”, a quien se refirió como “un padrino” para los narcotraficantes. Según Ramírez, en la reunión participó “El Chapo” y lo que buscaban era la autorización de Esparragoza para cambiar la ruta de envío de la droga desde aviones a barcos camaroneros, a través del Pacífico.
En la celda, que “El Azul” compartía con otros miembros del cartel recluidos en la misma cárcel, había bebida, marihuana y todo tipo de comida.
“El Azul me dijo a modo de chiste: ‘mi compadre Calderoni (Guillermo González, policía judicial federal) me dijo que están llegando tantos aviones con coca de Colombia que los gabachos (Gobierno de Estados Unidos) dicen que parece que están invadiendo México’, de tantos que estaban llegando en la madrugada”, recordó Ramírez.
Esos envíos implicaban mayores sobornos, de acuerdo con lo dicho por Ramírez, que incluían al entonces comandante de la policía judicial, Guillermo González Calderoni, entre otros.
Entre 1993 y 1998, Ramírez señaló que había enviado al Cártel de Sinaloa más de 20 barcos con 10 toneladas en promedio por cada embarcación.
“Me voy desmoronando”, dice Emma Coronel
Uno de los juicios más seguidos en los últimos tiempos es el caso del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El líder del grupo delincuencial de “El cartel de Sinaloa”, ha revelado excesos como la propiedad de un zoológico, pistolas incrustadas de diamantes y hasta presuntos sobornos a policías y políticos, sin embargo, esto ha pasado ha segundo termino después de que su esposa Emma Coronel usara las redes sociales para dar mensajes sobre su vida privada, así como ciertos detalles sobre las audiencias de Guzmán.
Así lo ha demostrado con su última publicación en redes sociales en donde asegura sentirse “desmoronada”. Con una foto en la que deja ver un rostro preocupado,
Emma escribió lo siguiente: “Con el paso de los días me voy desmoronando. Me sorprende cuantos escombros se caen de mí”, detallando la ubicación de la fotografía en Brooklyn, Nueva York. Nuevamente con los comentarios bloqueados, Coronel ha tenido un público constante en Instagram, tal como lo demuestra la publicación que cuenta con poco más de 33 mil “likes” y un incremento de al menos 80 mil seguidores en comparación a los de hace 3 semanas.