“Las hijas de Aztlán” retrata con humor el machismo
Espectáculos martes 4, Dic 2018- La Compañía de Teatro Penitenciario describe que el cabaret es una forma de vida, y un medio de plasmar una voz que mucho tiempo había sido ahogada por sí mismos
- La temporada concluirá el 22 de diciembre en El77 Centro Cultural Autogestivo
Asael Grande
“¿Por qué y para qué el teatro cabaret?, ¿Para qué es útil? Y ¿Por qué la necesidad? La compañía externa de la Compañía de Teatro Penitenciario plantea esta pregunta, y varias para sí mismos. Su trabajo es de día a día, y lo más trascendente es el veinte que nos cae diario, en cada ensayo, pero ante todo, han descubierto que el cabaret es una forma de vida, y una forma de plasmar una voz que mucho tiempo había sido ahogada por sí mismos”, nos comparte el director de la puesta en escena, “Las hijas de Aztlán”, César Enríquez.
En un apacible paraíso donde no hay bacanales, pero sí campos de maguey donde se bebe el pulque como agua, conviven dioses y héroes; las nulas heroínas y las pocas musas son ahora trabajadoras domésticas. Una de ellas, la musa de la Historia, Cleotilde, ha salido con urgencia para alertarnos aquí en la tierra sobre un sindicato de heroicos machos mexicanos que buscan reestablecer la “hombría”, últimamente quebrantada por el feminismo y la ideología de género.
“Las hijas de Aztlán”: los actores Ismael Corona (Pápalo Quelite), Javier Cruz (La Tostada/Clío-tilde), Héctor Maldonado (La Enmolada), y Antonio Hernández (Próculo / La Enchilada), se ríen del machismo, en una parodia cabaretera sobre esta actitud que se ha presentado en todos los niveles de la sociedad; consiguen llevar una historia que transporta visualmente a la época de la historieta mexicana de los años 50, pero nada alejada a nuestro contexto del siglo XXI.
La compañía se aventura a la risa como catarsis y al cabaret como bandera para contar esta historia, donde en un apacible paraíso mexicano, donde los dioses y los héroes mandan, un grupo de mujeres comandadas por la musa de la historia “Clío Tilde”, y tres alcohólicas hilanderas del destino, darán la batalla a este Frente Activo de Machos que planea regresar a la tierra y restablecer la “hombría quebrantada” por la lucha feminista y el movimiento LGBT: “con paupérrima magia nos transportaremos en el espacio-tiempo mientras se teje este divertido cuento sobre lo ridículo y absurdo del patriarcado rampante que nos rige, y que nos encadena a cada uno de nosotros a un trágico destino; la escenografía es sencilla que consta del fondo de telas y tejidos de colores típicos mexicanos que ambientan la obra; el vestuario también ayudará a hacer un viaje por el tiempo, ya que se podrán ver desde vestimentas prehispánicas, pasando por trajes regionales del estado de Chihuahua, hasta llegar a atuendos actuales; hay un personaje prehispánico, otro de la Revolución; la musicalización la desarrolló Álvaro Herrera, son pistas instrumentales grabadas, combinadas con un acordeón muy dinámico que acompañará las acciones en escena”, agregó César Enríquez.
Las funciones de “Las hijas de Aztlán, son en El77 Centro Cultural Autogestivo ( Abraham González 77 Col. Juárez), hasta el 22 de diciembre, a las 20:30 horas.