“Cómo identificar a un patán”, de Tere Díaz Sendra
Cultura jueves 29, Nov 2018En la ruta de las letras
Patricia Correa
- El amor no lo puede todo. El único amor incondicional debería ser hacia nosotras mismas
¿Qué hacer cuando el hombre que debería de ser un apoyo amoroso en la vida de cada mujer resulta el que la obstaculiza de diversas maneras? Tere Díaz, especialista en terapia de pareja y desarrollo humano, responde de manera sencilla y precisa a través de este libro. Esta obra es una guía que le habla a cada mujer para que reflexione su día a día e identifique las características de una pareja abusiva, ponga en práctica sus consejos y pueda modificar lo que creía un hecho único. En entrevista exclusiva para Diario Imagen Tere Díaz comentó:
—Es de suma importancia que los jóvenes de hoy tengan acceso a un libro como este para identificar las características de “patán” con las personas que se relacionan…
“Yo como terapeuta de familia, de pareja, como docente que sabe muchos contextos educativos, la gente llega a compartirte, a cuestionarte, de situaciones de vida que enfrentan, a veces como problemas de comunicación, baja autoestima, y detrás de ellos hay situaciones de abuso, en donde se minimiza, se invisibiliza, incluso se normaliza ciertas acciones y conductas que sostenidas llevan a una relación de control y menosprecio, esto se ve todo los días, a toda hora, desde comentarios, chistes, burlas, situaciones de control”
—En el libro mencionas “La mirada recibida en nuestros primeros años de vida si bien no determinan nuestro futuro si condicionan la forma en que nos valoramos”, cuan importa es el núcleo familiar para que tú pienses que estar con un patán es lo más normal…
“Yo creo que una parte de la normalidad de estas cosas, el abuso puede ser muy explicito y muy burdo o muy sutil, sostenido y lastimoso, yo creo que la mirada que uno tiene a uno mismo y sobre todo el estar medio acostumbrado a ciertas cosas, tiene que ver con los primeros mapas que uno hace de las relaciones y de la vida, entonces hay una cosa generacional de repetir una serie de patrones en donde luego, incluso que la gente que ha recibido este abuso, esta serie de patanerías las replica con los propios hijos, entonces sin duda este ciclo, estos legados familiares, son hilos conductores en donde uno no se siente tan incomodo, porque se esta acostumbrado a ser minimizado, se busca una relación que busca eso, aquí sumaria que vivimos en un contexto donde en general se normaliza la violencia, la patanería, en una necesidad de ser amados paguemos costos altos por estar acompañadas aunque la calidad de la relación no sea buena”
—Mencionas en el libro los tipos de patanes que hay y el daño que afecta la forma de pensar, nuestras relaciones familiares, como el patán llega a aislarte de tus círculos sociales, háblanos de esto.
“Hay patanes de todo tipo, que son groseros, mentirosos, pero hay estrategias más hostiles, más maquiavélicas, en las que hay todo un proceso de seducción, en el libro lo llamo el patán perverso, tienen una estrategia de seducción, de entender y estudiar a la presa, por decirlo, ver cuales son sus necesidades, decirle lo que quiere oír, venderle un mundo color de rosa, se vende esta idea de todo lo tendrás conmigo, tu eres todo para mí, porque trabajas en este lugar, yo te daré lo que necesitas, es una estrategia en la que te voy aislando, te voy cortando, para que te debilite y hacen una absoluta dependencia de ellos, a parte con un debilitamiento emocional en donde ya tampoco tienes la fuerza física, para poderte defender, levantar, hay una confusión en donde se llega a pensar que tal vez exagero y que no valoro lo que tengo, mis papás quieren que regrese a vivir con ellos”.