Colaboradores de López Obrador: ¡más vale que entiendan de una vez!
Francisco Rodríguez miércoles 28, Nov 2018Índice político
Francisco Rodríguez
Ese viejo mañoso que fue Don Adolfo Ruiz Cortines, el que dijo que los políticos deberían ser “zurcidores de almas” en desgracia, expresó a pregunta expresa sobre su equipo de trabajo en la Presidencia: “todos somos distintos, como los dedos de la mano, pero en el momento de empuñarla, todos somos iguales y compactos”.
Don Adolfo sabía de lo que hablaba, pues del mismo modo que confiaba en los diferentes, era implacable a la hora de pedir cuentas. Once cabezas de gobernadores rodaron en los primeros meses de su sexenio, fundamentalmente ahijados de Miguel Alemán que no quisieron hacer caso del llamado a la honestidad.
Hoy el país es otro. Ha cambiado en las reglas de la democracia representativa y esperamos que en las de la participativa. Pero en el fondo, las máximas de lealtad, disciplina y sentido de la proporción de las cosas siguen siendo las mismas. Aplican igual para todos, en mayor medida para los más cercanos al poder del hombre de Tepetitán.
Un hombre como él, criado en las barricadas, habiendo ejercido el poder en el Distrito Federal, la ciudad más difícil del sistema —una especie de vicepresidencia de la República— se las sabe todas. Incluso, conoce unos pasitos de un bailable que pocos se saben. Espero que sea por eso que no le entiendan.
AMLO sabe, como nadie, que como se dice en su tierra: “en política no hay que quitarle los cachorritos a la leona”. Quien viole las máximas y sea cogido in fraganti sobre advertencia, llegará a conocer los círculos del Purgatorio. El viene del infierno del sistema. Conoce el camino que aquellos que lo rodean ni siquiera se imaginan.
Los gobernadores panpriístas, actualmente en ejercicio de sus dedazos, herederos del atlacomulquismo y del calderonato, parafraseando al clásico, “no entienden que no entienden”. Y ya era hora. Han sido veinte años de ver actuar al tabasqueño en todos los tinglados; no se pueden llamar a sorprendidos.
Siguen pensando en que los delegados de AMLO en sus provincias los desaparecerán del mapa. Se les ha dicho hasta el cansancio que no es así, dado que los designados están para supervisar que los dineros enviados del presupuesto nacional para los programas sociales se apliquen escrupulosamente y no más.
Demasiado han rellenado sus bolsillos con estos recursos que son poquitos, pero benditos, ha dicho el de Tepetitán. Ya es hora de que entiendan que ha llegado un nuevo momento para el país, que si ahora no atiende las necesidades de hambrientos y desesperados, y si ahora no se pasa a la báscula a los corruptos, no se augura nada bueno para nadie.
Desgraciadamente, en el equipo de colaboradores cercanos al tabasqueño no sale a tiempo la voz de la designada para la Secretaría de Gobernación, que debería ser la que les parara los tacos y no permitir que el hombre se desgaste inapropiadamente, negando prestarse al chantaje político.
Ya era tiempo de que la ministra – senadora – magistrada Olga Sánchez Cordero, próxima secretaria de Gobernación, hubiera intervenido con los gobernadores en corto para alertarlos. Todo lo contrario, la señora se pasea pontificando sobre los nuevos tiempos, y hasta ahí. Lógico: nadie le hace caso.
Y aunque todos sabemos que de la antigua Secretaría de Gobernación no quedó nada, excepto el tema migratorio, ni ahí se ve su intervención. Sin embargo, a falta de ley quedan las costumbres, y nadie acepta que la señora Sánchez Cordero no sea la que va a manejar la política interior, aunque se trate de un viejo dicho.
Lo que pasa con la señora pasa con casi todos los convocados a colaborar. En el equipo sólo hay una voz hasta para defenderse solo. De todos los demás, son pocos los que hayan tenido una experiencia burocrática, de manejo de sistemas administrativos. Si descontamos SCT, SRE y la antigua Sagarpa, no vemos otros. Y desafortunadamente no pueden acoplarse.
Ese rumor incesante de que los colaboradores cercanos están desconcertados es cierto. Creen, sin haberlo vivido jamás, que los recortes en el presupuesto afectarán sus funciones, cuando es sabido que no es así. Hasta Bertold Brecht lo dijo: la política se hace con lo que se tiene.
Así es que, qué onda con esa insatisfacción con los recortes. No alcanzan a entender que, si se pudieron hacer en las cámaras de diputados y senadores, los anteriores circos de las maletas se pueden hacer en todos lados. Pero, en fin, esperemos que sean cosas de la novatez. Porque si no es así, más vale que piensen en ahuecar el ala.
Lo que pasa en el círculo de colaboradores cercanos, pasa en otros rangos. Esos arranques del “toro sin cercas”, Félix Salgado Macedonio de andar azuzando con la desaparición al vapor de los poderes locales en el Senado a todos los gobernadores que se rehúsen a aceptar de buen grado a los delegados de AMLO, no son más que bravatas personales con el sello de la casa.
Lo mismo pasa con algunos delegados de la Cuarta Transformación en los estados, como es el caso de la diputada local Indira Vizcaíno, de Colima, que azuzada por su familia ya anda haciendo negocios a costa del nombre del electo. No se vale. Ya andan con la piel del oso antes de haberlo cazado. Igual pasa en Oaxaca.
Sería imprudente que se repitiera aquel arranque de un viejo amigo y colaborador de AMLO en los tiempos del Plan Chontalpa, que al llegar al poder del Distrito Federal el tabasqueño, y hacerle ver que su comportamiento no correspondía al que debía tener en el poder, el ingrato contestó: “señor, es que yo quiero seguir siendo de oposición”.
Sé que es difícil entender los nuevos tiempos. Y más, los deseos personales de quien es tozudo en la consecución de sus objetivos. A lo mejor no tienen la culpa, porque llegaron al último, al reparto del bacalao. Pero deben ser astutos y serenos si no quieren ser arrollados por la maquinaria política de ese viejo zorro que es Andrés Manuel López Obrador.
Siempre es mejor preguntar que equivocarse. Está en juego todo, el sistema, el presidencialismo, el futuro del país independiente y soberano. No es hora de buscarle chichis a las culebras. Al apretar el puño presidencial, todos los dedos deben emparejarse, ser de una sola mano.
Así es que no se vale seguir siendo de oposición o de la academia. Se subieron al tren. Deben aceptar las reglas… o las consecuencias.
Porque el hombre de Tepetitán no se va a detener con nada. Si lo dudan, para eso está la consulta popular del próximo 21 de marzo. La voluntad popular y su mandato deben ser respetados, a costa de quien sea.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: Una multitud de personajes de toda laya apareció ante las cámaras para desentonar el “♫échame a mí la culpa♪” de los errores garrafales de Enrique Peña Nieto desde que se convirtió en candidato del tricolor a la Presidencia y en el transcurso de su fracasado sexenio. El todavía vocero presidencial y –según ha trascendido—próximo restaurantero, Eduardo Andrade, dio la cara por los integrantes de las ¡11 coordinaciones y secretarías técnicas! de la Presidencia de la República encargada –en mala hora—a EPN. + + + Para el periodo presidencial que inicia el próximo sábado, serán menos, apenas seis, los colaboradores directos del ya Presidente López Obrador. Alejandro Esquer, será su secretario particular. Él ha trabajado con López Obrador desde que éste fue presidente nacional del PRD, además tuvo el mismo cargo que tendrá ahora en la Presidencia cuando el tabasqueño fue jefe de Gobierno. Alfonso Romo, quien es el enlace entre el equipo obradorista con los empresarios, fungirá como jefe de la Oficina de Presidencia. Lázaro Cárdenas Batel, el jefe de asesores del Ejecutivo. Raymundo Artís Espriú estará en la Coordinación de Estrategia Digital. Él es integrante del Comité de Encuestas de Morena y fue uno de los encargados de realizar el ejercicio con el que se decidió que Claudia Sheinbaum sería candidata a jefa de Gobierno. El periodista Jesús Ramírez Cuevas – quien era director del periódico Regeneración – será titular de la Coordinación de Comunicación Social. Mientras que César Yáñez, quien ha llevado medios y comunicación en las últimas tres campañas del tabasqueño y fue vocero de Morena, será el encargado de la relación con los sectores público y social, la comunicación con dependencias de la administración, así como la atención a los ciudadanos. Julio Scherer Ibarra será el consejero Jurídico de la Presidencia, una dependencia que obligadamente debe sufrir una limpia, luego del paso por ahí de Humberto Castillejos y demás secuaces.