Migrante contra migrante
¬ José Antonio López Sosa miércoles 28, Nov 2018Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
No hay nada más bizarro que escuchar, leer o ver que un migrante se ponga en contra de otro migrante.
En la Ciudad de México, en Tijuana, en San Diego y en general en nuestras naciones, la población migrante ha gestado las sociedades en las que vivimos hoy.
Migrantes del campo a la ciudad, de una región a otra, pero enfoquémonos por la coyuntura en los migrantes que van de un país a otro por diversas circunstancias.
Millones de personas en México y los Estados Unidos, han llegado de otras naciones a establecerse y en muchos casos, han logrado tener un estatus que les permite vivir y trabajar legalmente.
Ahora bien, cuando esos migrantes que ya lograron ese estátus legal, arremeten de cualquier forma contra estos migrantes que huyen de la miseria, inseguridad, insalubridad y otras tragedias en Centroamérica, hay algo que no está bien en esa evolución.
Un migrante que exige que los migrantes hondureños, guatemaltecos y salvadoreños regresen a sus países, un migrante que les llama delincuentes, un migrante que quiere cerrarles la puerta tiene una severa patología social.
Lamentablemente así hay muchos sueltos por la vida y por nuestros países.
¿Desde cuando una persona tiene un valor o una categoría por su lugar de nacimiento?
¿Desde cuando somos ajenos a los problemas de la región cuando hemos sido beneficiados aquí y allá de los fenómenos migratorios?
¿Desde cuándo sacamos lo peor de nosotros mismos imitando a esos migrantes contra migrantes?
¿En qué momento de nuestra evolución social nos oponemos a darle la mano a quien lo necesita con premura?
¿Cuándo comenzamos a creer que un ser humano desarrollado cuida su casa aventándole la puerta al otro?