El drama migratorio sin fin
¬ Augusto Corro martes 27, Nov 2018Punto por punto
Augusto Corro
El próximo viernes se firmará, si no sucede algo extraordinario, el T-MEC (tratado comercial) entre México, EU y Canadá.
El hecho ocurrirá en el marco de la Cumbre del G20 en Argentina. Según se informó será el último acto oficial del presidente Enrique Peña Nieto.
La firma del convenio cerrará una temporada de incertidumbre en las relaciones exteriores de los países que participan en el tratado.
Las consecuencias, positivas o negativas, se verán con el tiempo. Todos sabemos que en ese tipo de convenios el país más fuerte siempre termina señalado como abusivo.
Sin embargo, los conflictos continuarán entre México y EU.
A partir del próximo 1 de diciembre, las relaciones internacionales estarán a cargo del nuevo presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Será el tabasqueño quien enfrente a su homólogo estadounidense, Donald Trump, en el asunto candente de la migración de centroamericanos.
En el presente, miles de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos quedaron varados en Tijuana, en espera de que el destino les favorezca.
El problema es muy complejo. Trump ordenó que no pasen los centroamericanos; y sus tropas ya usaron su fuerza para evitar que los extranjeros crucen la frontera.
El uso del gas lacrimógeno y las balas de goma alcanzó a migrantes que rompieron una valla de policías mexicanos para pasar a EU.
No hubo distinción alguna en la acción represiva de la fuerza pública estadounidense que no le importó gasear y balacear a niños y mujeres.
Alrededor de quinientos centroamericanos fueron detenidos por la policía mexicana y serán deportados.
De continuar el conflicto con los migrantes, el presidente Trump amenazó con cierre permanente de la frontera con México.
No sería nada difícil que a la advertencia del magnate de la construcción se cumpliera.
En tanto, alrededor de 5 mil migrantes esperan una respuesta a la solicitud de asilo que plantearon al gobierno estadounidense.
Es seguro que el acceso de los centroamericanos al vecino país será de unos cuantos. La mayoría podría regresar a sus lugares de origen o quedarse en algunas poblaciones de México, pero no en Tijuana.
El alcalde de esa ciudad fronteriza, Juan Manuel Gastélum, ya declaró su odio y repudio contra los migrantes y el rechazo de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos en su municipio. Las condiciones insalubres en que viven los extranjeros deben atenderse; no digamos la falta de alimentos y agua, etc.
El problema no terminará. Llegarán más caravanas de migrantes centroamericanos a la frontera estadounidense. Son millones de personas que viven en la miseria y obligadas por el hambre salen de sus lugares de origen en busca de mejores condiciones de vida.
Igual ocurre con la violencia que no les permite a los hondureños, salvadoreños y guatemaltecos vivir en paz. No tienen otro camino que el ir a tocar las puertas de los países vecinos, sin la certeza de que les abran.
La violencia contra las mujeres
La violencia contra las mujeres es una especie de enfermedad que azota al mundo.
En México el feminicidio es incontrolable. No es único el problema. También ellas son golpeadas, humilladas y asesinadas.
El 25 de noviembre fue el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
En uno de los actos más relevantes con motivo de la fecha mencionada, madres de víctimas de feminicidio clausuraron simbólicamente la sede de la PGR para exigir justicia.
En varios estados se efectuaron marchas y protestas en contra de la violencia a las mujeres.
Desafortunadamente las autoridades no cumplen con su función de castigar a los asesinos de mujeres. La impunidad, la falta de castigo a los delincuentes es un mal ejemplo para sociedad. Tiene que pasar mucho tiempo para que la policía investigue y capture a los feminicidas.
En Ecatepec, Estado de México, recientemente las autoridades detuvieron a un sujeto que confesó ser el responsable del asesinato de por lo menos 20 mujeres.
¿Cómo entender la ineptitud de la policía para que ocurrieran esos homicidios y no investigaran para evitar? Y si usted, amable lector, revisa el contenido de los medios podrá darse cuenta que una mujer es asesinada diariamente.
El feminiciado ya forma parte de la espiral de violencia que azota a la sociedad mexicana. ¿Cuándo terminará esta pesadilla?