Consultas
¬ José Antonio López Sosa martes 27, Nov 2018Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
El problema no es que quiera el gobierno entrante consultar al pueblo sobre las decisiones trascendentes para nuestro país, por el contrario, eso es parte de la democracia en el ejercicio del poder.
El verdadero problema es que estas no tengan una organización clara y transparente, que además no estén organizadas por un ente reconocido para ese fin y haya poca seriedad en torno a la forma, el fondo y los resultados.
La primera consulta tenía un objetivo claro, dilucidar entre dos modelos aeroportuarios, esta que se avecina tiene muchos puntos variados y distintos donde no se dice qué alternativa existe a ellos, en otro orden de ideas, pareciera que solo alguien que no quiera al país votaría que no (exceptuando el punto del Tren Maya).
Veo dos claves de opositores, los que consideramos que la forma no es la adecuada y los que no conciben que se le pregunte a la ciudadanía de las desiciones del gobierno. Ambas son legítimas.
Cuando una consulta se hace con poca seriedad, suena más a manipulación y a populismo, si el gobierno entrante y en particular, el presidente electo López Obrador no quiere pasar como manipulador y populista, deberá revisar y transparentar no solo la consulta en si, sino la organización y los planteamientos.