México, bajo un nuevo esquema socialista
Víctor Sánchez Baños martes 27, Nov 2018Poder y dinero
Víctor Sánchez Baños
Lo que más odio es que me pidan perdón antes de pisarme
Woody Allen (1935-?) Actor, director y escritor estadounidense
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Definitivamente hay cambio de paradigmas. El viejo estilo de gobernar, con formas y caballerosidad, se acabó.
No se trata de cambiar a todos los hombres del poder, sino de toda una estrategia de para anunciar el cambio de hacer política.
Los nuevos personajes del poder y dinero, ponen el sello de la casa. Y, no es para menos. Acabaron con 36 años de liberalismo económico y ahora se asienta el socialismo latinoamericano. Debemos ser realistas. Sin calificativos, entramos a una época que el país no estaba consciente. No es malo, simplemente es una forma diferente de gobernar y administrar un país.
Mayor centralización del Estado de todas las actividades políticas, económicas y sociales. Un Estado controlador, pues. Después de la economía del desarrollo estabilizador impulsado por Antonio Ortiz Mena, una parte de los 50s y de los 60s, se rompió en 1970 por el ascenso de Luis Echeverría a la presidencia de la República y de una camada de líderes políticos en el continente, recelosos del poder de grupos policíacos y de espías afiliados a la CIA y KGB, que derribaron gobiernos democráticos, legítimamente elegidos (Allende, es un ejemplo para imponer militares con dictaduras aliadas a Estados Unidos). Guatemala, Chile, Uruguay, Brasil y otras naciones, en Latinoamérica, África y Asia, fueron el objetivo de la nación más poderosa del mundo.
Eso es historia. Las condiciones actuales son diferentes. Estados Unidos cambió su estrategia económica, comercial y política en el planeta. En la era de Donald Trump y ante el agotamiento de los esquemas económicos y políticos del neoliberalismo, se instrumentan nuevas formas de acercamiento a las masas donde el factor fundamental es el populismo; promesas que encantan al elector, pero imposibles de cumplir sin romper el equilibrio económico y social, como ocurre en Venezuela.
Con Andrés Manuel López Obrador, se da un viraje al socialismo cuyos alcances aún no se han definido, aunque tiene tintes de aquellos jóvenes de los setentas que abrieron trincheras contra el capital.
Sin embargo, AMLO no busca pelearse con el capital o los empresarios. Los quiere de aliados, según las señales que ha mandado a unos días de tomar posesión.
Algunas medidas de control las está tomando como la suspensión de obras del Aeropuerto de Texcoco, así como populismo como el dar dinero a casi 7 millones de “ninis” (jóvenes que no estudian ni trabajan), apoyos a sus seguidores políticos y estimular mecanismos de control social a través de René Bejarano, quien podría edificar un sistema similar a los Comités patrióticos de defensa de la Revolución Cubana y venezolana.
En esos nuevos paradigmas, los mexicanos debemos estar pendientes de las resoluciones de Morena en el poder; si hay algo que nos disguste, pues simplemente, exigir que se frene.
No importa que sea decisión del Presidente de la República. En una democracia todos tenemos el mismo valor que incluso los próceres de la patria.
PODEROSOS CABALLEROS: El Presidente Enrique Peña Nieto, desde hace casi un mes dejó la residencia “oficial” de Los Pinos. Se fue a vivir a una casa en Lomas de Chapultepec, que le sirvió de residencia cuando fue presidente electo en el 2012.
Con él, empezó la mudanza del Estado Mayor Presidencial. El 1 de diciembre con la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, las instalaciones quedarán completamente limpias, sólo con algunos empleados de vigilancia y de la actual administración. Las instalaciones de Guardias Presidenciales, en Molino del Rey, Chapultepec, estarán bajo responsabilidad de la Secretaria de la Defensa Nacional. El cambio ya se sintió en Los Pinos.
*** La crisis en la frontera de México y Estados Unidos era de esperarse. Incluso, la clase política estaba consciente de lo que ocurriría. No es para menos. Hablamos de 15 mil personas que pretenden cruzar la frontera, bajo engaños de políticos centroamericanos. El sueño americano parecía alcanzable y ahora es una pesadilla.
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA: Tras los sismos de septiembre del 2017 en Unión Hidalgo, Oaxaca, Fundación AXA, liderada por Ingrid Cerwinka, continúa apoyando la reconstrucción de hogares y escuelas de la zona. Para ello, AXA realizó una gala para una subasta silenciosa de obras de arte en beneficio de dicha misión.
Al cierre de la subasta, se logró recaudar 2 millones 602 mil pesos, que servirán para la reconstrucción de más casas para familias damnificadas en Unión Hidalgo.
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