Cargo de fiscal del estado, el botín a lograr
¬ Derecho de réplica viernes 16, Nov 2018Derecho de réplica
Fueron 22 meses en los que la Fiscalía General del Estado, en manos de Miguel Ángel Pech Cen, se convirtió en una escultura a la impunidad, ya que, pese a las 227 ejecuciones registradas en el 2017 y casi el doble de esa cifra, que se contabilizan en el año, los resultados, en cuanto a la resolución de casos por parte de la FGE, la puesta a disposición de delincuentes y la condena de éstos no se veían por ninguna parte.
Miguel Ángel Pech Cen asumió el cargo de titular de la FGE el 21 de diciembre de 2016, en sustitución de Arturo Álvarez Escalera, que fue impuesto dentro del célebre “paquete de impunidad” por el entonces gobernador, Roberto Borge Angulo, ahora preso en Morelos, en la recta final de su administración, sin embargo, a dos años de distancia, Pech Cen fue criticado por todos los sectores de la población, por sus escasos resultados, incapacidad para resolver los conflictos internos de la dependencia a su cargo y por inventar chivos expiatorios para salir al paso de casos de alto impacto publicitario, lo que llevó a su renuncia.
Desde la salida de Pech Cen, la ola de violencia que azota al estado y al país completo, será combatido en Quintana Roo desde otra perspectiva, hasta el momento, con un fiscal interino, Gustavo Salas Salgado, que llegó a la FGE a hacer cambios, movimientos e incluso despidos, pues la intención es, que se vaya el que se tenga que ir, para que la dependencia funcione.
Los resultados son apenas visibles, pero se nota el cambio, pues también Rodolfo del Ángel Campos, fue sustituido como titular de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública por Jesús Alberto Capella Hernández, quien ahora, bajo el esquema del Mando Único, tiene en sus manos la policía de Cancún.
Sin muchos aspirantes
Después de la salida de Pech Cen, el proceso de nombrar de manera oficial a un fiscal dio inicio el 6 de noviembre y el nombre del ganador de la rifa del tigre será dicho a más tardar el 25 de noviembre.
Pese a la apertura del proceso, hasta el momento, la cantidad de aspirantes es raquítica, y son contados con los dedos de una mano los que se han presentado en el Congreso local para entregar la documentación que acredita que cuentan con los requisitos para el puesto.
En días pasados formalizaron sus aspiraciones Leopoldo Martín Herrera Manzanilla, Luis Germán Sánchez Méndez y David Álvarez Cervera, todos ellos de Chetumal, así como Rafael Ermilo Colonia Lizama de Cancún y el presidente del consejo en la Barra de Abogados de la Riviera Maya, Leopoldo Cruz Navarro.
Está pendiente saber si el gallo de la Barra de Abogados de Quintana Roo, Bruno Domínguez Manzi, se inscribe, pues sólo cacarearon su propuesta y hasta la fecha no se ha parado por el Congreso a dejar sus documentos…¿Qué? ¿A poco ya se rajó?
Los fuereños
Entre los abogados, existen dos vertientes, los que creen que existe en Quintana Roo un profesional del derecho con la capacidad de enderezar a la Fiscalía y quienes creen que, aunque exista capacidad, es bola cantada que será un fuereño el que venga desde el centro del país a poner orden.
Fue el propio diputado Eduardo Martínez Arcila, el que comentó que, al modificar la Constitución de Quintana Roo, para eliminar el requisito de nacimiento o residencia mínima de cinco años, para ocupar el cargo de fiscal del estado, se abría la posibilidad a traer a alguien mejor, con más experiencia y capacidad, pero al mismo tiempo, estar en sintonía con el gobierno federal, que tomará posesión el 1 de diciembre.
Esta apertura causó molestia en los sectores conservadores del estado, en los que se cree, el fiscal debe ser alguien que sea de la entidad o que radique aquí desde tiempo atrás, y no sólo un fuereño que lo conozca nomás por venir de vacaciones a la playa.
A Dios rogando y con el mazo dando
El proceso de selección promete no ser de terciopelo, pues las barras y colegios de abogados, dicen estar listos para hacerla de jamón e impugnar la designación en el caso de que sea elegido un fiscal foráneo, bajo el argumento de violaciones a la Constitución
Es Rafael Emilio Colonia Lizama, aspirante al cargo de fiscal general en Quintana Roo, quien tiene listo el plan B, en el caso de no ganar, alegará que, para elegir fiscal, se debe aplicar la legislación vigente en el momento en que Miguel Ángel Pech Cen renunció al cargo y no la modificación posterior a ésta.
El de la Ciudad de México
Será el sábado cuando se cierre el periodo de registro de aspirantes, para que, nuestros afanosos legisladores… si, si como no… se pongan a analizar los perfiles de los interesados en manejar una de las oficinas que, es un negocio redondo, porque, déjeme decirle que, el crimen Sí paga, y bien, a los que los ayudan y protegen…hacerse de la vista gorda tiene precio.
Sin embargo, esperamos que, en esta ocasión, las cosas sean diferentes y el nuevo fiscal se dedique a trabajar y dar resultados.
Regresando al cierre de registro, dice el runrún que, será en el último minuto cuando, de pronto y de la nada, aparezca un fuereño, chilango, dicen.
El nombre de Óscar Montes de Oca Rosales, quien fue fiscal antisecuestros de la procuraduría capitalina, salió a relucir, sin embargo, tiene algunos detalles en sus antecedentes, pues en el 2011 fue acusado de cometer delitos contra la administración pública, asunto que, como pasa con todo funcionario, no fue relevante.
Urgen resultados
Según los estatutos, de no contar, por lo menos, con diez aspirantes inscritos, será responsabilidad del gobernador presentar una terna, de la que se elegirá en el Congreso al nuevo fiscal.
Sin embargo, si es de aquí o es de allá, venga de donde venga, lo que se necesita son resultados, que la Fiscalía haga su trabajo de investigación del delito, que consigne a los delincuentes, sin armar chivos expiatorios como hacia Pech Cen, y que logre condenas en los juzgados. Ni más ni menos, de lo que tiene que hacer un fiscal, es lo que se espera del elegido.