Una nación partida en dos
Alberto Vieyra G. viernes 9, Nov 2018De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Donald Trump seguirá convertido en una amenaza para el mundo y hará que Estados Unidos siga siendo una nación partida en dos ¿Verdad que en mucho los Yunaites se parecen a la nación azteca, dividida y enfrentada por ya sabe quién?
En las elecciones legislativas intermedias del martes 6 de noviembre el güero loco ganó, pero perdió. Todos los pronósticos fallaron en razón de que la bestia trumpiana sufriría su Waterloo o lloraría en la noche triste, como lo hizo el conquistador Hernán Cortés en 1519 tras la derrota azteca. Los números dicen que los republicanos ganaron 51 escaños por 46 de los demócratas para configurar mayoría en el Senado yanqui, sin embargo, faltan tres curules que contabilizarán seguramente los demócratas, dos de ellos de senadores independientes que por lo regular votan siempre con los demócratas. Total, que Trump ganó un escaño y con ello se da el lujo de amenazar a los demócratas, advirtiéndoles que, si lo investigan por la “trama rusa” en las elecciones presidenciales del 2016 y por no pagar impuestos de sus empresas, él investigará a los demócratas ¿Quiénes tendrán más cola larga o corta que les pisen? ¿Todos estarán sucios, como aquí?
En la Cámara de Representantes los demócratas se alzaban, hasta ayer con 229 curules por 196 de los republicanos, faltando por asignarse 10 curules con las que los demócratas podrían ampliar su ventaja para monopolizar todas las comisiones legislativas, incluyendo las que tienen que ver con la justicia y los organismos de inteligencia, con lo cual Donald Trump no escaparía del juicio político que seguramente sería detenido con 51 escaños republicanos en el Senado.
Pese a ser el hombre y gobernante más contradictorio, arrogante, mentiroso, racista, narcisista y todo lo que usted le quiera agregar los resultados electorales lo mantienen vivo para la reelección presidencial del 2020 en Estados Unidos, con lo cual el pelos de elote se mantendría como la peor amenaza para el mundo de la era moderna.
De todos modos, Donald Trump tendrá en la Cámara de Diputados el peor contrapeso político, sobre todo para los presupuestos y sin faltar sus caprichos dementes como la construcción del muro en la frontera con México, o la liquidación de la reforma sanitaria en el Congreso, aunque también el Tratado de Libre Comercio con México y Canadá no estará exento de severos cuestionamientos, pues los demócratas consideran que México fue sometido perversamente por Donald Trump para que aceptara inaceptables cláusulas como la 19, que somete las controversias comerciales al arbitrio de los tribunales y la justicia gringa, algo que los canadienses detestaron de principio a fin, puesto que la lógica era que esas controversias se ventilarán en paneles internacionales, ajenos a Estados Unidos ¿Será que Peña Nieto y el mesías de Macuspana fueron a Dallas?
La mayoría demócrata en la Cámara de Representantes nos dice también que la política racista y venenosa contra la migración, de la que Donald Trump hizo una bandera política desde la campaña presidencial hasta las caravanas de inmigrantes centroamericanos que están en México y van con rumbo a Estados Unidos, le salió contraproducente al güero loco, es decir, le salió el tiro por la culata y serán los demócratas los que aprovecharán esos flujos migratorios para engrosar las filas de potenciales votantes latinos en favor del Partido Demócrata.
En fin, nadie sabe para quién trabaja, pero lo que sí sabemos es que Donald Trump seguirá siendo posiblemente en los próximos 6 años el peor dolor de cabeza para el mundo y la gran amenaza de la tiranía.