No entienden las señales beisboleras de López Obrador
Francisco Rodríguez viernes 2, Nov 2018Índice político
Francisco Rodríguez
Pocas cosas tan parecidas como la política y el deporte que requiere talento y estrategia: el beisbol. Los planteamientos, los cambios sobre la marcha, las señales y los objetivos son parecidos. Mire usted, hace relativamente poco tiempo nos dejó el fantástico José Luis Chito García, mánager emblemático de Los Tigres (ahora en Quintana Roo), a quienes llevó siete veces al campeonato de la Liga.
El beisbol era el deporte de las multitudes, antes de que a Televicentro se le ocurriera hacer mariscal a Panchito Hernández y comandante a Guillermo Cañedo, para cambiar las preferencias del respetable hacia el deporte de las patadas… usted sabe, estaba en la mira el Campeonato Mundial de Futbol de 1970.
Antes, la política se oficiaba en el Parque Delta, el último santuario del beisbol hasta que se les ocurrió a Genaro Borrego y a Emilio Gamboa Patrón venderlo para poner en su lugar una megatienda de abarrotes, que absorbió hasta a la Octava Agencia del Ministerio Púbico en la colonia Narvarte.
Los grandes gurús de la grilla despachaban en el Parque Delta, en la ribera del Río de la Piedad. Casi todas las noches de la temporada los suplicantes acudían a las homilías de los sabios y poderosos de la política huehuenche. Pero una cosa era cierta: había un beisbol de calidad, con peloteros mexicanos de gran estirpe.
Entre ellos siempre destacó el enorme Chito García, el couch invencible, el hombre que desde el dogout de su equipo era todo un misterio en la dirección de los encuentros. El mismo Mago Septién, quien había sido capaz de relatar un juego cuando no lo había porque se había ido la luz, reveló lo impredecible:
Nadie, ni dentro ni fuera de su equipo ganador, había sido capaz de robarle las señas al Chito García. Con hábiles gestos, movimientos de brazos y juego de dedos, el mánager veracruzano, cuya majagua había macaneado un promedio de. 225 en su carrera, movía las jugadas en el campo, a una distancia respetable.
Las señas del Chito García fueron un misterio sacramental. A pesar de que en las Grandes Ligas los coaches quisieron reproducirlas, nunca pudieron con esa precisión. El robo de bases, el toque de bola, el cuadrangular oportuno, la concesión graciosa del pase a primera base, y todos los artilugios del beis, eran del dominio absoluto del mánager de Los Tigres.
Y todo dependía de las señales que mandaba desde el dogout. Era una sinfonía auténtica, con todos sus movimientos. Gracias a ella, Los Tigres fueron invencibles por décadas. La magia que utilizaba para mover al famoso “Cuadro del millón “ era simplemente de antología. Y todo, gracias a sus señas incógnitas.
Rubén Esquivias, en primera base; Arnoldo Castro, en segunda; Fernando Remes, en el short stop; Armado Murillo, en tercera. Gregorio Luque, el catcher, Manuel Ponce, en el jardín central; Héctor Barnetche, en el derecho, y una pléyade de jugadores que acompañaron al Chito en sus más de mil victorias indiscutibles dentro del ranking profesional.
El Chito ayudó en la formación de El Huevo Romo, El Metralleta Ramírez, El Tantima García y otros espléndidos peloteros que armaron la escandalera en las Grandes Ligas. Todos mexicanos. Es impresionante la cantidad y la calidad de ese semillero que dio lustre al beisbol mexicano. El Chito acaba de morir hace unos meses, a la edad de 91 años.
Hasta ahí todo sería anecdótico o histórico, si no fuera porque el Presidente Electo de México es un pertinaz aficionado al llamado rey de los deportes. López Obrador ha declarado públicamente que macanea de. 200, cifra que de ninguna manera es despreciable para un bateador aficionado. Podría decirse que casi es un top.
Como todo beisbolista aficionado de su edad, AMLO ha de haber visto en acción al Chito García, con toda seguridad. Y posiblemente abrevó de esa habilidad de las señas para dirigir a su equipo político. Por él puede decirse que brinca la vara, pero de su equipo no puede pensarse igual. Todavía están en la etapa de estudio y chequeo.
Y es que son muy pocos los cercanos al Presidente Electo que le entienden a sus señas. Muchos se roban la base cuando el elegido manda dar un toque de bola. Pegan de jonrón cuando se trata de sólo dar un toque de pelota. Conceden las bases cuando de apretar se trata. Todavía no saben que es un juego de estrategias. Ni entienden a su mariscal.
México acaba de dar un gran viraje. Es ya otro país del que tuvimos que aprender durante largas décadas de frustraciones y de desigualdades. El mánager está dispuesto a sacrificar todo por obedecer los deseos de la afición en la cancha, y los que lo acompañan creen que se trata de puras fintas. Para ellos, el país no ha cambiado.
Todavía no han asimilado que quien falle se va a la primera que lo cachen. Tampoco saben la similitud que debe haber entre el ser y el parecer. Vemos a una señora Sánchez Cordero anunciando que el cambio social es inminente, mientras declara ornada con joyas invaluables, pulsos carísimos y ataviada con las más finas pieles y lanas. No puede ser.
Vemos a un Alfonso Romo muy preocupado por alivianar las embestidas de los corruptos empresarios y calmar sus nervios, cuando la actitud que se le pide es ser consecuente con la necesidad de que se ajusten y se disciplinen a las nuevas reglas. No debe haber tratos de privilegiados, menos a quienes se confabulan con los adversarios del país.
Miguelito Alemán –padre de Miguelito, el de los aviones—, que quiere subirse al carro se la pasa golpeando a los cercanos al Presidente Electo, según él subrepticiamente, mientras aprovecha las concesiones radioeléctricas y de prensa impresa concedidas a sus parientes y socios. No deja pasar la ocasión para no dejar títere con cabeza.
En momentos en que se requería que los miembros del equipo económico y hacendario descubrieran los chantajes de los empresarios prestanombres de BlackRock, Slim, Salinas y compañía, la transnacional dueña del mega aeropuerto y de los campos petroleros de las rondas de hidrocarburos para hacer efectivo el pago de los bonos ecológicos que se usaron para chatarrizar el Proyecto, nadie dijo esta…… boca es mía y hasta parece que se sintonizaron con Peña Nieto para exigir que el nuevo régimen absorbiera los costos financieros fallidos a como diera lugar. Cuando a los que se debe penalizar es a los de Atlacomulco, que ordenaron desviar el destino de los diez mil millones de bonos de deuda ecológica para hacer pistas, rellenos y oficinas galácticas.
Cuando los magnates neoyorquinos de grupo BlackRock —el mismo que ya contrató a Videgaray por sus méritos en campaña para secar la economía nacional— se desgarraban las vestiduras para quejarse de la baja en la Bolsa de Valores, que duró un día, ninguno de ellos fue capaz de precisar las verdaderas causas del derrumbe de las bolsas occidentales.
Que, como usted sabe, no es otro que la debilidad del dólar, que ya se quedó sin reservas posibles para solventar las transacciones de los Estados Unidos con los países productores de materias energéticas. Todos los miembros del super equipo hacendario se quedaron mirando como chinos. No puede ser.
Qué bueno que ya no está entre nosotros el Chito García. Volvería a revolverse en su tumba ante tanto villamelón.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: Durante los últimos 25 años la presencia de TV Azteca –televisora para la que colabora este escribidor—en el espectro radioeléctrico ha brindado opciones más atractivas a la teleaudiencia que, por tal razón, la ha convertido en su favorita. Hoy, TV Azteca apuesta por 20 años más de televisión abierta, luego de que en sesión privada, tras un proceso de revisión diligente y exhaustivo, el Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) resolvió otorgar las prórrogas de la concesiones. Posterior al ingreso de las solicitudes de prórroga, el IFT llevó a cabo múltiples requerimientos de información tanto al interior de su organismo, como a otras dependencias federales. Al interior del IFT, el Pleno de dicho organismo recibió y analizo detenidamente información de sus unidades de: a) Cumplimiento; b) Competencia Económica; c) Espectro Radioeléctrico y d) Medios y Contenidos Audiovisuales; por otra parte, requirió y analizó información entregada por la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) de la Secretaría de Gobernación y del Instituto Nacional Electoral (INE). Asimismo, el IFT recibió una opinión técnica favorable por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y la opinión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público respecto de las contraprestación que TVA deberá cubrir, la cual asciende a 3 mil 879 millones de pesos. El pago que TVA hará por la prórroga de las concesiones representa 2.15 veces el monto de lo pagado por Grupo Imagen en la licitación IFT-1 que fue de 1 mil 808 millones. Con esta resolución, las concesiones de TVA y TVM se renuevan por un nuevo periodo de 20 años, vigentes a partir del 1 de enero de 2022, con lo cual TV Azteca se declara lista para seguir invirtiendo en México, a fin de ofrecer más y mejores contenidos a millones de mexicanos. Y buena parte de este logro se debe a Benjamín Salinas, quien desde su llegada a la Dirección General de TV Azteca, ha apostado más fuerte por la televisión abierta: hoy, más de 101 millones de mexicanos la sintonizan mes tras mes, lo cual la convierte en el medio con mayor alcance y penetración en nuestro país. Cada mes, TV Azteca llega a 93 millones de personas, lo que muestra que el alcance de la televisión abierta es superior al de cualquier otro medio. Por tal, luego de celebrar sus primeros 25 años, está decidida a ir por más, por lo cual el pasado mes de mayo ingresó las solicitudes de prórroga para las concesiones de TV Azteca, S.A.B. de C.V. (TVA), que opera 178 canales de televisión (las redes nacionales de Azteca Uno y Azteca 7), así como la de Televisora del Valle de México (TVM), que emite la señal de adn40, el canal informativo más visto de México. La prórroga le fue concedida por sus merecimientos.
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