Cada vez más cerca; tiempo de actuar para las autoridades

¬ José Antonio López Sosa lunes 17, Ene 2011

Detrás del Poder

José Antonio López Sosa

A pesar que decenas de veces tanto el gobierno federal como el gobierno de la capital del país han asegurado que los niveles de violencia vistos en la mayor parte de las entidades del país no llegarían a la ciudad de México, cada vez los hechos ocurren más cerca y demuestran que la criminalidad y la violencia no tienen límites geográficos.

Pese a que ya tuvimos a los primeros decapitados en Tlalpan y una ola de asesinados en Iztapalapa, las autoridades siguen pecando de exceso de confianza en esa materia. Los niveles de violencia extrema están presentes en el estado de Morelos, vecino inmediato al Distrito Federal, lo mismo en Acapulco y Xalapa, ciudades muy cercanas a la capital del país.

Ignoramos a ciencia cierta los patrones de movimiento de la violencia y/o la disputa de plazas, pero lo que es un hecho es que cada vez la violencia desmedida se encuentra más cerca de la capital del país.

No pretendemos en esta columna pintarnos de rojo o amarillo, no somos sensacionalistas, tan sólo exhortamos responsablemente a los gobiernos responsables de la seguridad pública en la capital del país (federal y local por mandato constitucional) a tomar las medidas precautorias necesarias para evitar que en un futuro –cercano o lejano- estos terribles eventos que suceden a diario en Monterrey, Nuevo Laredo, Reynosa, Ciudad Mier, Morelia, etcétera, ocurran en la ciudad de México.

El gobierno del Estado de México, en coordinación con los municipios de la zona metropolitana de la ciudad de México también tienen una responsabilidad grande; se debe implementar una política homogénea en materia de seguridad pública en la mancha urbana, sin distinción de entidades, delegaciones o municipios. Con esta premisa no promovemos la utópica creación de la “policía única” como lo ha propuesto el presidente Calderón, simplemente tener cooperación y control conjunto.

Estamos a tiempo de salir un poco de nuestra zona de confort y darnos cuenta sin alarmismos, que estamos en una situación de país muy delicada que puede permear a nuestro entorno, sobre todo en materia de violencia e inseguridad. Resulta muy sencillo pensar “en mi colonia no sucede”, “donde yo trabajo no se ve nada de eso”, “los medios de comunicación exageran”, sin embargo lo mismo pensaban en las ciudades que están sumidas en la violencia hace un par de años.

Ahora bien, las ciudades donde la violencia ya se estableció, deben pedir los ciudadanos cuentas a la autoridad local para que en conjunto con la federación rindan resultados. Las urbes del país que como la ciudad de México, no padecen ese nivel de violencia, están a tiempo de prevenirlo. El problema es severo y no debe tomarse a la ligera.

NOS PRESTARÁN EL PENACHO

Después que se sabe públicamente que el penacho de Moctezuma fue robado de México hace siglos, las autoridades de Austria evalúan prestarlo para que venga de gira a los museos mexicanos. Viven contentos de exhibir patrimonios ajenos y, ahora nos harán ese grandísimo favor. Primer mundo para muchas cosas y más abajo del tercero para otras en Europa, ¿y la cancillería mexicana?, sumisa, como siempre.

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