El Pinocho yanqui
Alberto Vieyra G. jueves 25, Oct 2018De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Si el escritor Italiano Carlo Lorenzo Filippo Giovanni Lorenzini (Carlo Lorenzini), viviese ya le habría añadido a su célebre fábula de Pinocho varios capítulos más para conformar las aventuras de Pinocho tan solo con escuchar al Pinocho yanqui que resulta más mentiroso que el propio Pinocho.
Recuérdese que pinocho es aquel tierno niño de madera creado por el carpintero de nombre Gepetto, al que un hada de los imposibles convirtió en marioneta y luego en niño, pero pareciera que este chiquillo resulto muy mentirosillo hasta con la propia hada madrina, quien al verlo y escucharlo se aterrizó advirtiéndole que, por cada mentira que diga le crecería la nariz y Pinocho se dio vuelo echando mentiras y más mentiras, a grado tal que ya no soportaba la nariz con la cabeza. Claro que las mentiras son malas y reza un sabio refrán que: “la mentira dura mientras la verdad llega”.
Los norteamericanos y el mundo entero ya se acostumbraron a escuchar un día sí y el otro día también, mentiras y más mentiras del Pinocho yanqui, el magnate Donald Trump convertido hoy en el presidente número 45 de los Estados Unidos.
Seguramente que algunos de sus sesudos biógrafos de cabecera deben llevar la cuenta de cuantas mentiras les echó a los norteamericanos para convertirse en presidente de los yunaites.
Donald Trump les mintió a los gringos haciéndoles creer que los mexicanos eran puros delincuentes como la Marasalvatrucha y la basura del mundo. Luego, llamaría animales a la raza azteca y los republicanos que en el siglo 19 fueron llamados por nuestros connacionales la basura blanca gozaban de sus incendiarios discursos que criminalizaban a la migración mexicana.
La última mentira del Pinocho yanqui ha sido otra vez para endulzar los oídos de los electores republicanos para que el próximo 6 de noviembre no sufran una debacle electoral en la Cámara de Representantes y para que refrenden su pírrica mayoría en el senado norteamericano, que decidió mandar al cuerno a Donald Trump y postergar hasta el 2019 la ratificación del Tratado de Libre Comercio con México y Canadá (UMSCA).
Ahora, Donald Trump tiene en la caravana de migrantes centroamericanos, alrededor de 6 mil humildes habitantes como su principal instrumento electoral, pues según él, entre esos sencillos habitantes que tienen como destino el sueño americano van puros criminales, entre ellos, terroristas musulmanes, aunque reconoce que no tiene pruebas. Y es que ni Donald Trump ni nadie las tiene, porque no las hay.
No he escuchado a ningún periodista que cubre el paso de la caravana centroamericana, haber identificado algún terrorista o criminal el único crimen de esos migrantes centroamericanos es haber huido de su patria porque se están muriendo de hambre, porque políticamente ya no soportan a gobiernos ladrones y tiranos, que por cierto salieron buenérrimos estirando la mano para que el gobierno gringo les otorgue una graciosa ayuda económica para que puedan seguir como viles lacayos del Tío Sam. Ese es el fondo del asunto. La miseria en la que se debaten los pueblos centroamericanos y, dicho sea de paso, también, millones de mexicanos que gobiernos van y gobiernos vienen y el tan anhelado bienestar para la familia no llega.
La migración centroamericana y sudamericana es permanente. Muchos migrantes, han encontrado en México la tumba. Sí, las interminables fosas comunes y no se sabe si esos migrantes han muerto a manos del crimen organizado o del gobierno azteca que les hace el trabajo sucio a los halcones de Washington.
La moda son las caravanas para que haya varios reflectores y se eviten las fosas comunes de migrantes en México.
Por ahora, el Pinocho yanqui hace campaña electoral con la caravana de migrantes centroamericanos.
¿Usted qué opina?…