Ciudades, bajo el dominio de la delincuencia
Luis Muñoz viernes 19, Oct 2018Segunda vuelta
Luis Muñoz
Entre los temas que se discuten hoy en día en todos lados, destacan dos: el del nuevo aeropuerto y el de la inseguridad en México.
Del primero, que ha generado poco interés, estamos a unos días de conocer cuál será el desenlace ¿Santa Lucía o Texcoco?
En cuanto al segundo, la inseguridad, es un tema que se ha debatido en distintos foros en busca de soluciones y se han realizado estudios y encuestas para saber en dónde estamos parados.
Una de estas es la Encuesta Nacional de Seguridad Pública realizada por el INEGI, la cual revela la gravedad del problema.
Se trata de un fenómeno que afecta a todos por igual. Nadie escapa
a la delincuencia: ni pobres ni ricos; como tampoco profesionistas, estudiantes y amas de casa…la vulnerabilidad es evidente ante su embate y la escasa reacción de las autoridades.
¿Qué dice la encuesta?
Que las ciudades con mayor sensación de inseguridad fueron (y son) Ecatepec de Morelos, Villahermosa, Reynosa, Cancún, Fresnillo y Tapachula.
De acuerdo con los resultados del vigésimo primer levantamiento de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el INEGI durante la primera quincena de septiembre de 2018, durante este mes 74.9% de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro. Este porcentaje representa un cambio significativo respecto a junio de 2018 y con respecto a septiembre 2017, en tanto que la percepción de inseguridad siguió siendo mayor en el caso de las mujeres con 79.7%, mientras que para los hombres fue de 69.2 por ciento. Las ciudades con menor percepción de inseguridad: San Pedro Garza García, San Nicolás de los Garza, Mérida, Saltillo, Durango y Puerto Vallarta.
La ENSU, con periodicidad trimestral, ha realizado a la fecha veintiún levantamientos y hoy en día genera información sobre diversos aspectos de seguridad pública: sensación de inseguridad por temor al delito; expectativa social sobre la tendencia del delito; atestiguamiento de conductas delictivas; cambios de rutinas o hábitos por temor a ser víctima del delito; percepción del desempeño de las policías Preventiva Municipal, Estatal, Federal, la Gendarmería Nacional, el Ejército y la Marina; sensación de inseguridad en lugares físicos específicos; conflictos sociales en el entorno; percepción del desempeño gubernamental para resolver problemas, así como sobre las principales fuentes que la población utiliza para informarse sobre el fenómeno de seguridad pública en su localidad.
Detalla la encuesta que en lo referente a la percepción de inseguridad en espacios físicos específicos, en septiembre de 2018, 81.7% de la población manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 75.1% en el transporte público, 69.9% en el banco y 67.8% en las calles que habitualmente usa.
La sensación de inseguridad por temor al delito y las expectativas que tiene la población sobre la seguridad pública se generan por la influencia de diversos factores, como la atestiguación de conductas delictivas o antisociales que ocurren en el entorno donde se desenvuelve la población. Asimismo, el documento señala que el temor al delito puede hacer cambiar las rutinas o hábitos de la población, así como la percepción que se tiene sobre el desempeño de la policía.
Otro hecho importante es que de acuerdo con la expectativa social sobre la seguridad pública indica lo siguiente:
En septiembre de 2018, 33.2% de la población de 18 años y más, residente en las ciudades de interés, consideró que en los próximos 12 meses la situación de la delincuencia en su ciudad seguirá igual de mal. Por otra parte, 25.1% de la población refiere que la situación empeorará en los próximos 12 meses.
53 MILLONES DE POBRES
En México hay 53 millones de pobres y de éstos más de nueve millones viven en pobreza extrema, señaló el diputado Miguel Prado de los Santos (de Morena), al instalar la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara vaja, que será presidida por él.
Ante esa situación, dijo que se requiere de una nueva política de bienestar social que sirva como instrumento de progreso personal y comunitario.
Una política social abierta, incluyente y transparente, que reconozca derechos y garantice niveles básicos de bienestar de manera universal, que pase del concepto de apoyo y beneficiario al del derecho del ciudadano.
El legislador reconoció que “hoy tienen la oportunidad histórica de tomar la estafeta e impulsar un proyecto de nación que ponga por delante el bienestar social”.
También admitió que aunque hubo avances en la disminución de la pobreza extrema, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) indica que existen 56 millones de personas que carecen de seguridad social y 25 millones no pueden alimentarse dignamente. Además, 24 millones de mexicanos no cuentan con servicios básicos en su vivienda y 21 millones tienen rezago educativo.
Ante esto, “debemos hacer un mayor esfuerzo para mover los indicadores de desarrollo haciendo realidad los derechos que reconoce la Constitución a todos los mexicanos”.