Un abogado del derechueco
Alberto Vieyra G. viernes 19, Oct 2018De pe a pa
Alberto Vieyra G.
AMN. – Los estudiosos del derecho ya agarraron en curva a ya sabe quién… y lo exhiben como un abogado que ignora la Constitución de México.
Andrés Manuel López Obrador es licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública, título que obtuvo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero por lo visto no sabe que el artículo 35 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos prohíbe a los partidos políticos llevar a cabo consultas ciudadanas.
¿AMLO entonces será amante del Estado de derechueco y no del Estado de derecho?
Dicho precepto en su párrafo octavo reza que:
“Votar en las consultas populares sobre temas de trascendencia nacional, las que se sujetarán a lo siguiente:
1o. Serán convocadas por el Congreso de la Unión a petición de:
El Presidente de la República;
El equivalente al treinta y tres por ciento de los integrantes de cualquiera de las Cámaras del Congreso de la Unión; o
Los ciudadanos, en un número equivalente, al menos, al dos por ciento de los inscritos en la lista nominal de electores, en los términos que determine la ley.”
¿Qué quiere decir semejante aberración de López Obrador?
Pues que su tan cacareada consulta ciudadana para definir la suerte del Aeropuerto de Texcoco es ilegal y no solo los estudiosos del derecho lo saben, sino también el mero mero petatero del INE Lorenzo Córdova quien sostiene que: Dicho ejercicio ciudadano que pretende llevar a cabo López Obrador “No tiene sustento legal”.
Claro que no tiene sustento legal porque la Ley dice que el Congreso de la Unión debe ser convocado por el presidente de la república, no se aclara si el presidente en turno o el presidente electo, o ambos, o bien que el treinta dos por ciento de los integrantes de las Cámaras y Senadores así lo determinen y, en tercer lugar, los ciudadanos que conformen el dos por ciento del padrón electoral federal también pondrán exigir dicha consulta. Así que mientras no se demuestre lo contrario, López Obrador es amante del derechueco y no del Estado de derecho.
Es obvio que su consulta la realizarán miembros del partido suyo suyito y de su propiedad, Morena y hasta pretenden hacer Diputados y Senadores de ese partido una vaquita, coperacha o entrarle con su cuerno con 5 o 6 mil pesos para costear dicha consulta que tendrá como pilón una encuesta que no será nacional, sino solamente en menos de 600 municipios de un total de 2 mil 480 que hay en la República.
¿Qué quiere decir esto?
Pues que es una consulta tramposa, sesgada e interesada en algunos municipios donde seguramente se harán trastupijes como el acarreo, embarazo de urnas, operación carrusel y tantas y tantas otras prácticas deshonestas que han caracterizado históricamente a la ponzoñosa partidocracia mexicana.
¿Ya adivino quién contará los votos?
Pues López Obrador y sus Morenistas y el resultado no los darán como nos han dado siempre atolito con el dedo.
¡Qué pena que el señor López Obrador se engañe y engañe a los mexicanos, que pena que pierda el tiempo jugando a quién sabe qué tipo de democracia! Es momento que López Obrador actué como un presidente de la república serio. Y se deje de hacerle al tío Lolo. ¡El respeto se gana y el Mesías de Macuspana todavía no se lo gana!