Ciudad sin agua, una advertencia ante el desperdicio
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 15, Oct 2018Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Fomentar una cultura de ahorro del vital líquido, tarea del nuevo Congreso de CDMX
- Rescate de barrancas y acciones de captación de agua de lluvia, otros pendientes
En relación al Programa Emergente de Abastecimiento de Agua mediante pipas, sobre el cual las autoridades capitalinas han iniciado una campaña de información a los habitantes de la Ciudad de México para que estos sepan que no tendrán agua o habrá escasez en el lapso de una semana debido a trabajos de mantenimiento que se realizarán al Sistema Cutzamala, muchos nos hacemos una pregunta:
¿Qué pasaría si en verdad las grandes urbes del país empezarán a sufrir la carencia del vital líquido?
Las acciones que se realizan sin duda son buenas noticias porque eso de alguna manera garantiza que el agua siga llegando a miles de hogares que en la actualidad tienen el beneficio del Sistema Cutzamala, obra hidráulica que permite el almacenamiento, conducción, potabilización y distribución de agua dulce para las poblaciones del Estado de México y de la Ciudad de México.
El mantenimiento de la referida red hídrica habla de una prevención de parte de las autoridades pero también de una alerta para los beneficiarios, pues aunque constantemente nos enteramos de obras de mejoramiento y modernización de esa monumental obra es importante señalar que esta red viene funcionando desde hace aproximadamente cuarenta años y desde entonces ha cumplido con su objetivo para el cual fue creado en el sentido de dotar de agua a la capital de la República, principalmente, entonces la alerta está en aquello de que todo por servir se acaba y en este caso no únicamente nos referimos al Cutzamala sino también a los canales con que se surte dicho sistema ¿y si se agotan?
Del 31 de octubre al 4 de noviembre, señala un informe del gobierno de la CDMX, la CONAGUA suspenderá totalmente a Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Cuajimalpa y Álvaro Obregón, en tanto que lo hará parcialmente a las alcaldías de Azcapotzalco, Benito Juárez, Coyoacán, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Tláhuac, Tlalpan y Venustiano Carranza.
Serán casi ocho los días en que se restablezca nuevamente el servicio, tiempo durante el cual habrá apoyo para el suministro de agua mediante pipas (carros cisterna) a las casi 500 colonias afectadas.
Es un hecho que el gobierno de la CDMX y las alcaldías no cuentan con las suficientes pipas para apoyar a toda la ciudad, por lo que todos quienes viven en las zonas afectadas deben adoptar medidas que racionalicen el consumo de agua si es que no quieren tener problemas de salud e higiene en esa semana.
En fin, independientemente de las causas por las que en esta ocasión miles de habitantes se quedarán sin agua, no estaría mal que a los habitantes de la Ciudad de México, y de todo el país, esa noticia nos haga reflexionar sobre el futuro del vital líquido y desde ahora hagamos un esfuerzo para propiciar ahorros en el consumo del agua, porque ya es momento de considerar al líquido como un regalo divino o de lo contrario más adelante tendremos que pagar precios de oro e incluso se podrían generar conflictos entre comunidades en el intento por obtener una gota de agua cuando carezcamos de ella. Es una advertencia, estamos a tiempo de atender la alerta.
VA MI RESTO.- La escasez de agua en la CDMX es una oportunidad que no debemos dejar pasar para abordar el tema con mayor seriedad y buscar la implementación inmediata de una verdadera cultura del ahorro del agua, una cultura que nos permita optimar su uso; una cultura que nos enseñe a reutilizar el agua de lluvia y además regenerar nuestros ecosistemas.
Es cierto, por ahora será de manera eventual la falta de agua en colonias de 13 alcaldías de la capital, pero eso no nos debe quitar el dedo del renglón para atender la realidad en torno al problema de la carencia de agua en todo el país y de ello han dado cuenta especialistas desde diversos foros, donde los diagnósticos y resultados obtenidos hablan de la gravedad del caso con la coincidencia de que el problema se debe atender de inmediato.
La tarea corresponde a toda la ciudadanía, pero no estaría mal que hoy que en la capital del país se presume de una Constitución propia, progresista y de vanguardia, así como un Congreso Local, autoridades y legisladores inicien una cruzada para implementar una verdadera cultura del ahorro y consumo responsable del agua, una cruzada que impulse acciones legislativas como por ejemplo considerar una modificación en los planes de desarrollo urbano, obligando a constructores que en nuevos proyectos de oficinas, comercios o casas habitación presenten, como requisito indispensable, esquemas o sistemas de captación de agua de lluvia para el regado de jardines, servicios sanitarios, lavado de coches y algún otro servicio donde no se necesite el agua potable.
En nuestra reflexión no podemos dejar a un lado el rescate de las más de 70 barrancas que aún existen en la CDMX, mismas que por descuido gubernamental e irresponsabilidad vecinal hoy lucen llenas de basura, sirven como depósitos de aguas negras y poco a poco han ido desapareciendo por el crecimiento habitacional desordenado que se ha dado en esos espacios.
En fin, en la búsqueda de una verdadera cultura del ahorro y consumo responsable del agua hay mucho por hacer y no actuar ahora será condenar a las nuevas generaciones a pagar las consecuencias del derroche y falta de conciencia, en otras palabras, no hay que seguir regándola. Y hasta aquí porque como veo doy.