“#HG: Homicidas Gourmet” te pondrá en el límite entre el amor y el odio

• La puesta en escena se presenta en el Centro Cultural Helénico, con las actuaciones de Tania Arredondo, Fabiana Perzabal, Eduardo Victoria y Tizoc Arroyo

Arturo Arellano

Tania Arredondo, Fabiana Perzabal y Eduardo Victoria se plantan frente a la locura para contar una irónica historia. (Foto: Arturo Arellano)

Con dramaturgia de Edgar Vicente Álvarez Estrada y dirección de Aarón Hernández Farfán, se ha estrenado la puesta en escena “#HG: Homicidas Gourmet”, en la que los actores Tania Arredondo, Fabiana Perzabal, Eduardo Victoria y Tizoc Arroyo, cuentan una historia que pone al público al borde de la locura, pues todo se desarrolla cual equilibrista en el límite entre el amor y el odio, entre la vida y la muerte, esta última provocada por un grupo de personas que se creen con la potestad de arrebatar el último suspiro a quien no consideren merecedor del don divino de trascender.

La obra se presenta actualmente en el Centro Cultural Helénico con funciones todos los martes, al menos hasta que culmine su temporada el próximo 18 de diciembre, cuando la compañía bajará el telón. Sobre lo anterior, Fabiana Perzabal, Tania Arredondo y Eduardo Victoria hablaron en entrevista para DIARIO IMAGEN: “Estamos haciendo una nueva versión, sin embargo, el impacto que tuvo la obra en su primer montaje es que gira en torno a dos parejas que aparentemente son normales y que de poco van descubriendo que hay algo distinto en ellas por su afición, que es lo que las une, que finalmente es lo que nos da la oportunidad de contar una historia distinta. Es un divertimento oscuro, es humor negro en torno al amor, la violencia, el impacto que hoy en día recibimos de las redes sociales y creo que también hay comentarios sociales como políticos, en esta obra nadie se salva, digamos que la temática central es el amor, pero también hay suspenso, intriga y todo llevado a una serie de crímenes que suscitan durante la obra”, dijo Victoria.

En el tema del cómo abordar temas como la violencia de manera humorística, Arredondo dijo: “Los personajes están abordados desde un punto de vista un poco sobrenatural, porque se atreven a hacer cosas que alguien normal no haría, eso lo hace fantástico, hacen cosas que tienes ganas de hacer muchas veces, pero cuando lo ves reflejado en escena inmediatamente te identificas. En México estamos acostumbrados al sentido del humor, desde como abordamos la muerte, si creo que en esta obra lejos de herir susceptibilidades, vamos a hablar de cosas fuertes, pero también de las conexiones, de cómo nos encontramos y como nos buscamos cuando nos parecemos”.

Fabiana, por su parte declara: “El texto tuvo modificaciones a la actualidad, porque pareciera que no, pero han pasado 10 años desde su primer montaje y las cosas han cambiado. Hoy hay mucha tecnología y la cuestión digital, de modo que le metimos esa parte a la obra, el cómo nos afecta y cómo afecta las relaciones interpersonales. Esta la violencia, pero ese es el medio para hablar de las cosas que nos atañen como seres humanos, como las relaciones humanas, que eso si con el tiempo, no cambia. Están reflejadas en la obra nuestras partes oscuras y nuestras partes luminosas, por eso la gente se ríe”.

Eduardo Victoria indica: “Si hay algo que permea la fantasía de esta obra es justamente la locura, porque a final del día es un thriller fantástico, no hay ninguna línea hiperrealista, ni política social. Lo que detona esta fantasía es la locura, que es una constante y es que toda creación parte de la locura, porque de alguna forma tenemos que deslindarnos de la noción o de la convención de lo que la realidad, si es algo que se pueda hablar en términos normales, es. Entonces para un actor es menester aprender a romper con los lindes de la realidad para transformar y redimensionar todo aquello que este dentro de los límites de la ficción, que son ilimitados”.

La historia en tanto arranca con el encuentro entre Lucca y Jess, una relación, marcada por al amor-odio; sus asesinatos, la búsqueda de justicia y la perfección como último fin de una preocupación estética; la desilusión como detonante de sus actos ante la sociedad, de la cual se consideran redentores. En el camino se cruzan con seres que se les asemejan, Roy y Liz, éstos se irán adentrando a un universo que les eleva por encima del homicidio común y los inscribe en un rango donde sólo los artistas sensibles y privilegiados, aquellos marcados por el talento, tienen acceso para obtener la trascendencia. El estudio de los perfiles criminales se presenta como la negación de una novela policial, donde quien cobra relevancia es el criminal y no el detective. “Homicidas Gourmet” se presenta todos los martes a las 20:00 horas en el Centro Cultural Helénico.