Los papelitos hablan
¬ Salvador Estrada jueves 11, Oct 2018Folclor urbano
Salvador Estrada
Dicen los negociantes que para evitar malos entendidos “el papelito habla”, pero ante falta de “papelito” los comerciantes de la Villa de Guadalupe fueron desalojados de sus locales por la fuerza bruta de la policía de la alcaldía Gustavo A. Madero, que violó derechos humanos de los locatarios.
En la avenida Fray Juan de Zumárraga se construyeron a lo largo 98 locales para los vendedores a fin de que no obstruyeran la calle a los fieles en su camino a la Basílica.
Y esos locales permanecieron cerrados durante algún tiempo hasta que…fueron ocupados por los comerciantes y después de unos meses les echaron a la policía para mandarlos a la calle y clausurar los locales.
El alcalde actual de Gustavo A. Madero, Francisco Chíguil, ha declarado que por decreto firmado por Marcelo Ebrard, cuando mandaba en el DF, esa zona sería utilizada para peatones y vehículos y no se autorizarían permisos para el comercio.
Y el miércoles tres, por la noche -¿por qué en la noche?—, llegó la policía a esos locales ¡a revisar papeles, los documentos! Y ¡zaz! ¡pun! ¡chaz! se dio un enfrentamiento ¡No tenían papelito!
Los comerciantes se opusieron al desalojo y surgieron macanazos a diestra y siniestra por parte de los policías y en ese “entre” a los reporteros gráficos, cumpliendo su deber, también los surtieron y también violaron sus derechos humanos.
Ahora el diputado Jorge Gaviño, representante del PRD en el Congreso de la Ciudad de México, pide que se aclare quién dio la orden para desalojar a los comerciantes con el uso de la fuerza pública. ¿En qué documento, en qué papel legal, está el ordenamiento de ese desalojo?, cuestionó. Pide que se dé respuesta.
Y como se trata de pedir, la Comisión de los Derechos Humanos pide a la Secretaría de Gobernación que cumpla con su compromiso de otorgar 75 millones de pesos para el Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodismo porque no hay recursos para pagar la protección de ¡727 beneficiados!
¿Quiénes son esos beneficiados?. ¿Acaso son periodistas? O ¿son amigos “aviadores” de las personas defensoras de los Derechos Humanos?
Tanto dinero para los defensores de los derechos humanos es una ofensa y una burla para los agredidos y sus familias porque los derechos “son bien chuecos” y son inhumanos porque no les duele el sufrimiento ajeno y menos la pérdida de los periodistas y sus familias.
En lo que va del año ya son diez los periodistas que caen en el cumplimiento de su deber y la Comisión no han realizado ninguna protesta, no han declarado nada y las familias de los asesinados están en el abandono.
La Auditoría Superior de la Federación debe tomar cartas en el asunto de los “derechos”, que no son humanos porque defienden a los delincuentes y no a las víctimas, para saber en qué invertirán tanto dinero.
¿Los comerciantes golpeados y los reporteros maltratados serán objeto de atención de “las Personas Defensoras de los Derechos Humanos y los Periodistas?”.