Avalancha priísta
¬ Gustavo Mora jueves 13, Ene 2011Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
Manlio Fabio Beltrones, Enrique Peña Nieto y César Augusto Santiago, tres de las figuras más prominentes del PRI en el activo, encabezaron la avalancha del priísmo contra el Presidente Felipe Calderón Hinojosa y su secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora (¡lástima de segundo apellido!).
Manlio lo hizo de una manera jocosa ya que comparó la política económica del gobierno calderonista con la vieja canción de “La Bartola” (autoriza un aumento salarial del 2 por ciento y quiere que alcance para la renta, el teléfono y la luz. Y de lo que sobre, los contribuyentes cogen de allí para sus gastos y guardan el resto para echarse un alipús. Así ve el sonorense la política económica calderonista: a la Bartola.
Enrique Peña Nieto le dijo frente a frente al Jefe del Ejecutivo que se ponga a trabajar en el gobierno y deje LA LUCHA POLÍTICA PARA LOS PARTIDOS que son el campo natural para actuar en las elecciones.
Y César Augusto Santiago llamó al secretario de Gobernación. “ignorante y sectario” cuando afirma que hay democracia gracias a los gobiernos panistas que repararon el error que cometían los del PRI. Eso no es hacer la interlocución que le falta al Presidente de la República con los partidos políticos, el Congreso de la Unión, los otros poderes y los gobiernos estatales.
La primera en la frente (Manlio Fabio Beltrones), la segunda en la boca (Enrique Peña Nieto), y la tercera en el pecho (César Augusto Santiago). Y quedan más priístas con capacidad para seguir esta campal. Por ejemplo, Jesús Murillo Karam o Pedro Joaquín Coldwell. Pero están en la reserva estratégica, por si el duelo Pinos-PRI se pone más caliente.
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Ni en la Secretaría Particular del Presidente de la República, ni fuera de ella, Luis Felipe Bravo Mena es un buen candidato del PAN para alcanzar el gobierno del Estado de México. Ni con la bendición papal que le dieron cuando fue representante ante El Vaticano o con la que le otorga el que fue su jefe en Los Pinos. Bravo Mena es un político mediocre que fue reelegido como presidente del PAN gracias a que Diego Fernández de Cevallos se le atravesó a Vicente Fox Quesada y su Martha que fracasaron al tratar de imponer a su incondicional Carlos Medina Plascencia. Pero por lo visto, Luis Felipe quiere repetir el triste papel de Andrés Manuel López Obrador en Tabasco, donde fue derrotado dos veces por el PRI. Bravo Mena ya perdió con el desacreditado Manuel Montiel. Y quiere repetir como perdedor. De que los hay, los hay, el trabajo es dar con ellos… Como bestias, hordas salvajes y chivos son mecate, actuaron los que forman la claque del desaparecido Sindicato Mexicano de Electricistas, al atacar una sucursal del la Comisión Federal de Electricidad que pintarrajearon, rompieron la zona de cajas e hicieron lo que les vino en gana. Y no hubo por parte del Gobierno Federal ni del Distrito Federal, quien los detuviera. Bien dicen que cuando no hay gato (autoridad), retozan los ratones… Jorge Carpizo Mac Gregor se resiste a desaparecer de los medios de comunicación social. Nunca explicó cómo estuvo lo de su renuncia que no era irrevocable, en la Secretaría de Gobernación. Pero mantiene vivo su rencor contra el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez y habla de que en México existe el fuero eclesiástico (como el de los militares), pero se aplica solamente a los curas de pueblo y no a la alta jerarquía. Se olvida que hace tres sexenios, fueron degradados y encarcelados tres generales de División… Los empleados del PRI ya no cobrarán el mes de enero, pues todos los recursos económicos van para la innecesaria campaña de Humberto Moreira para llegar a la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, aunque no lleva rival enfrente… Jorge Díaz Serrano estaba seguro de que no se atreverían a quitarle el fuero de senador de la República y mucho menos a encarcelarlo. ¿En qué basa su confianza de no ir a parar al frescobote un ex gobernador sin fuero como Ulises Ruiz?. Y Mario Marín Torres debería ir poniendo sus barbas a remojar… Todas las oficinas de la Cámara de Diputados (sin excepción), semejan a las famosas ciudades fantasmas de las películas del viejo Oeste. No hay quien se pare ni en la Junta de Coordinación Política, ni en la Presidencia de la Mesa Directiva, n i en las coordinaciones de los partidos políticos representados en el Congreso de la Unión. Iguanas ranas, pero con más ganas, sucede en el Senado de la República, aunque aqui sí hay la excepción del coordinador de los legisladores priístas que siempre está con un ojo al gato, y otro al garabato.
