El cabaret y la Santa Muerte
¬ José Antonio López Sosa jueves 13, Ene 2011Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Muchos mitos giran entorno a esta creencia popular, religión para algunos, aberración para otros que al final del día, envuelve elementos mágicos como cualquier creencia en lo sobrenatural.
Hace unos 6 o 7 años, visité un salón de baile en la ciudad de México, el muy afamado Balalaika, resulta hasta la fecha uno de los lugares en la capital del país que conserva el viejo sabor del antiguo cabaret, donde sin el franco ejercicio de la prostitución como en los denominados “table dance”, hay decenas de mujeres que por unos pocos pesos bailan una pieza o bien, se sientan a brindar en alguna mesa de un comensal. Muchas cosas aprendí al folclor del lugar, entre ellas la que narraré en esta columna.
Recuerdo muy bien una imagen representativa de la supuesta santa muerte en la entrada de los sanitarios, estaba ahí arriba casi pegada al techo con unos focos alrededor y una pequeña veladora debajo, ocupando un lugar estratégico, pues del otro lado exactamente estaban las puertas donde entraban y salían las mujeres que ahí trabajaban bailando y acompañando a los comensales.
No puedo decir que todas porque no fui a hacer censo, pero la gran mayoría de las mujeres que ahí trabajaban tenían tatuada a esa santa muerte en diferentes imágenes, decían que ella las protegía y que a ella se encomendaban para tener éxito en su trabajo, salud y todo aquello que cualquier otra persona pudiera estarle pidiendo a la Guadalupana o a cualquier otro santo.
Por más que cuestioné si la adoración a esta denominada santa muerte implicaba algún tipo de rito fuera de lo común, nunca me fue revelado. La mayoría de las respuestas era que no, que simplemente resultaba un culto como a cualquier otro santo, algunas pocas simplemente omitían darme detalles por lo que ignoro hasta la fecha si dicha adoración llevaba implícito alguna otra actividad rara más allá de la adoración religiosa cotidiana.
Traigo a este espacio esta reflexión a propósito de la detención de uno de los líderes de esta secta/religión que además, se dedicaba al secuestro. Ignoro si se trate de la misma creencia o agrupación, al parecer hay varias y cada quien tiene sus propios métodos y creencias, sin embargo no podemos negar que se trata de una forma sui géneris de religiosidad que existe en las calles de nuestra Ciudad y probablemente, en el país en general. Me parece -sin ser creyente de esta curiosa santa muerte y sus distintas presentaciones- que se trata de un culto popular que no afecta a nadie, salvo por los delitos del líder detenido y su cómplices.
Como último dato, hay una pequeña capilla en la vía pública dedicada a la santa muerte (insisto, ignoro si es la misma u otra) en la calle Itzcóatl en la colonia Tlaxpana (el antiguo pueblo de Santa Julia), ahí está en la calle recibiendo limosnas y siendo templo de oración para muchos de los indigentes que en la zona viven.
¿Qué hay de fondo?, sólo Gobernación sabe, ellos son quienes registran por ley a todas las sectas y religiones del país. Sólo esperemos que este secuestrador no sea liberado, por sus actos delictivos que merecen toda la fuerza de la ley.
www.perspectivaradio.com.mx
lopez.sosa@mexico.com
______________________________________________________