Otro periodista asesinado en Chiapas
¬ Augusto Corro jueves 4, Oct 2018Punto por punto
Augusto Corro
El periodista Sergio Martínez González fue asesinado a balazos mientras desayunaba con su esposa, en una fonda. Ella sobrevivió al ataque y recibió atención médica.
El comunicador se desempeñaba como director del Semanario Enfoque. Los hechos se registraron en el municipio de Tuxtla Chico, localidad fronteriza con Guatemala.
Un sujeto descendió de una moto y disparó contra el periodista. Las autoridades investigan si el homicidio tiene relación con la actividad periodística.
En temporada reciente cerró la revista debido a un supuesto conflicto con la organización criminal Mara Salvatrucha, pero continuó con su trabajo en las redes sociales.
En este espacio señalamos también la muerte del periodista Mario Gómez. El comunicador fue ultimado por presuntos narcomenudistas, de los cuales tres se encuentran detenidos. El crimen ocurrió en Yajalón, Chiapas.
En lo que va del año, por lo menos 12 comunicadores fueron asesinados. Es la total impunidad que gozan los criminales lo que lleva a matar periodistas. En la mayoría de los casos, los delincuentes nunca son perseguidos.
Los periodistas se encuentran, pues, indefensos ante las agresiones de los diferentes grupos de criminales, como son aquellos integrados por narcos, caciques, secuestradores, asaltantes y policías corruptos.
Esas bandas de delincuentes actúan sin el temor de ser aprehendidos, juzgados y encarcelados. Hace años que la justicia cayó en un pantano de impunidad.
Ni siquiera las presiones de las organizaciones de los derechos humanos son capaces de exigir a las autoridades una mayor atención en la protección de los comunicadores. Nadie les hace caso.
Las muertes de los periodistas son verdaderos actos de barbarie que por ahora no parece que van a terminar.
¿Nos preguntamos que esperaran las autoridades para empeñarse en la defensa de los comunicadores? ¿No hay ninguna esperanza de que terminen las agresiones contra los periodistas?
Prestanombres
Serán castigados con leyes más severas los funcionarios públicos y los prestanombres que participen con ellos en actos de corrupción.
Se contempla efectuar la extinción de dominio frente a ese tipo de delitos. Ahora esa medida se aplica sólo en delitos de delincuencia organizada, contra la salud, secuestro, robo de vehículos, trata de personas y enriquecimiento ilícito.
Se pretende asegurar los bienes no sólo a quienes cometieron el delito sino también a sus prestanombres.
Nunca es tarde para empezar a combatir la corrupción, impunidad y todos los males que de ellos se deriven. Ya tendrán que pensarlo dos veces aquellos delincuentes que se asocian con los funcionarios públicos para delinquir.
Los últimos ejemplos de corrupción “asociada” se presentaron en las administraciones de los gobernadores de Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua. El veracruzano Javier Duarte, Roberto Borge y César Duarte y sus funcionarios públicos y amigos no se detuvieron en el saqueo al erario.
Quizá con la ley de extinción de dominio, en caso de aprobarse, frene la corrupción que flagela a nuestro país. Eso esperamos.
El USMCA
El marco comercial que viene a sustituir al llamado TLC o Nafta (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) tiene ya un nuevo nombre: USMCA siglas de “United Estates, México, Canadá”.
Dicho acuerdo podría ser firmado en los últimos días de noviembre.
Las condiciones del documento no se conocen a fondo; pero sin duda, el más beneficiado será Estados Unidos. De otra manera, su presidente Donald Trump no manifestaría tanta alegría al anunciarlo.
La reforma al llamado Nafta fue una de las promesas electorales. Ya está a punto de cumplirla.
De todas maneras, justo ó injusto el citado acuerdo, parece que México no tiene otro camino que aceptar las decisiones del poderoso.
Conforme avance el tiempo se conocerá qué cedió México para que Trump festejara con tanta vehemencia su triunfo.
Guerrero
El presidente electo Andrés Manuel López Obrador visitó ayer Guerrero. Seguramente no encontró nada nuevo. La espiral de violencia continúa desatada. El puerto de Acapulco se convirtió en una de las ciudades más peligrosas de México.
La ineptitud del gobernador, Héctor Astudillo Flores, sumió más en el caos a esa entidad.
Se multiplicaron los cárteles de la droga y Guerrero ya es uno de los principales productores de opio.
Para volver a hacer de Guerrero una entidad limpia de delincuentes tendrán que aplicarse inversiones cuantiosas, con el propósito de atender el tejido social destrozado por la presencia del crimen organizado.