Los sátrapas del 68
¬ Augusto Corro miércoles 3, Oct 2018Punto por punto
Augusto Corro
Cada año resurgen las manifestaciones contra los gobernantes que dejaron su herencia de luto y sangre en México.
En los días cercanos al 2 de octubre fecha en que ocurrió la matanza en Tlatelolco, diferentes sectores sociales claman justicia para los mártires.
Entre esos reclamos se encuentra la idea de cambiar los nombres de los ex presidentes Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Alvarez.
Ambos ex mandatarios acusados de represores por los asesinatos de estudiantes en 1968 y 1971.
Díaz Ordaz murió sin que la justicia pudiera alcanzarlo y juzgarlo por sus crímenes. Echeverría aún vive. Un escudo de impunidad lo protegió, siempre, de sus acciones criminales.
Tratamos el tema porque a principios de semana, las autoridades retiraron las placas correspondientes a la inauguración del Metro, en las que aparece el nombre del ex presidente, Gustavo Díaz Ordaz.
Todavía quedan por quitar esos nombres de ex mandatarios de calles, avenidas, colonias y edificios públicos. No solamente borrar las placas de Díaz Ordaz y Echeverría, sino también o otros ex presidentes que México no tiene nada que agradecerles. Ahí están por ejemplo Miguel Alemán, Adolfo López Mateos, José López Portillo, Miguel de la Madrid, etc. ¿Usted qué opina amable lector?
“Cuauh” contra Graco
El ex futbolista Cuauhtémoc Blanco, “Cuauh”, ya es gobernador de Morelos. Rindió su protesta el lunes pasado. Se trata de un político improvisado, producto de la política a la mexicana, que se encuentra en acomodos y reacomodos. El ex jugador ganó la presidencia municipal de Cuernavaca a la que administró contra los deseos del ex gobernador Graco Ramírez, de extracción perredista, calificado, por propios y extraños como uno de los peores mandatarios.
Ya con el poder en las manos, “Cuauh” declaró que se investigará a Graco, porque saqueó a Morelos. Veremos hasta dónde llega esa amenaza, porque su partido Morena, tiene la tendencia a perdonar a los funcionarios ladrones.
Aunque el nuevo gobernador dijo que no le debe su triunfo a Andrés Manuel López Obrador. El ex futbolista no lleva buenas relaciones con la dirigente del citado partido, porque no se cumplieron las órdenes de incluir entre los funcionarios morelenses a Rabindranath Salazar Solorio, morenista, quien le cedió la candidatura a “Cuauh”.
En Morelos también las autoridades recién llegadas tendrán que revisar sus planes de lucha contra la delincuencia organizada que hizo de esa entidad una de las más peligrosas de México, por el número de secuestros, extorsiones, etc.
La lucha en el PAN
Dos son los panistas que suenan con más fuerza para dirigir el partido: Marko Cortés y Manuel Gómez Morín. Tras la estrepitosa derrota de Acción Nacional en las elecciones recientes, en ese organismo político se acentuó la pugna política. En la cúpula del poder se dividieron los blanquiazules porque unos sí aceptaron la derrota de su candidato Ricardo Anaya; pero otros se inconformaron y criticaron acremente.
Ahora, Marko Cortés, el delfín de Anaya, es señalado ya como posible ganador en las elecciones que se efectuaran en este mismo mes. El mencionado aspirante representa a la nueva ola de políticos en Acción Nacional.
El otro candidato es Manuel Gómez Morín, quien es apoyado por los panistas tradicionalistas.
La contienda política en el blanquiazul se da en un escenario de pugnas internas, de divisionismo, promovidas por los grupos de “calderonistas” y “anayistas”.
Como señalamos arriba, el PAN tendrá que ofrecer su mejor esfuerzo para superar la pérdida que sufrió en los comicios de julio pasado, como lo reflejó la disminución de electores que votaron por su candidato Ricardo Anaya, quien dejó en Marko Cortés a uno de sus incondicionales.
Alcaldes en la Ciudad de México
Los dieciséis alcaldes de la Ciudad de México rindieron protesta ante el pleno del Congreso Local, el lunes pasado.
La ceremonia solemne se efectuó en el recinto legislativo de Donceles.
La Ciudad de México quedó repartida de la siguiente manera: once alcaldes de Morena; dos del Partido de la Revolución Democrática (PRD); uno de Acción Nacional; uno del Partido Revolucionario Institucional; y uno de Movimiento Ciudadano (MC).
De las ahora alcaldías, antes delegaciones políticas, dos son muy difíciles de gobernar: Iztapalapa y Cuauhtémoc. En ambas son insuficientes los servicios como el agua y la seguridad. En general, en la Ciudad de México hace varios meses se generó una espiral de violencia que nadie sabe quién y cuándo la erradicarán.
No serán pues tiempos de fiestas para los nuevos alcaldes.