El del 68, ¿último gran movimiento social en México?

Roberto Vizcaíno miércoles 3, Oct 2018

Tras la puerta del poder

Roberto Vizcaíno

 

 

Ayer todo se fue en la conmemoración del 50 aniversario del Movimiento Estudiantil del 68.

Temprano, apenas al salir el sol, por primera vez desde el 68, los más altos representantes de los poderes del Estado acudieron al Zócalo a izar la bandera monumental a media asta en honor a los caídos en aquel año.

Estuvieron ahí el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, en representación del presidente Enrique Peña Nieto; Dolores Padierna, vicepresidenta en San Lázaro en representación de Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Cámara de Diputados, y Luis María Aguilar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Pero también, en un hecho insólito, asistió una representación del Ejército. Eso hizo recordar que ellos, los militares, también fueron atacados y sufrieron bajas aquel 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las 3 Culturas en Tlatelolco, y ayer se conmemoró el día en honor de los caídos en aquel trágico evento.

Lo que siguió fue algo extraordinario: en las cámaras de Senadores y Diputados se develaron frases con las que se rindió homenaje al Movimiento del 68.

Con letras doradas quedó grabado en un muro del Senado, y en otro de la Cámara de Diputados, el recuerdo y ofrenda a aquel Movimiento Estudiantil.

Para Martí Batres, presidente del Senado, ese movimiento marcó la historia reciente de nuestro país y generó numerosos cambios en la vida política, cultural, social y educativa de México, tendientes a fortalecer las libertades, la democracia y el desarrollo de México.

El Movimiento de 1968 no se reduce a la tragedia del 2 de octubre, dijo, sino que representó también una profunda ruptura política y cultural.

A partir de ese año se desprende la más formidable expansión del Sistema de Educación Superior en México y el crecimiento de las Ciencias Sociales, de las Humanidades y, en particular, del pensamiento crítico.

En México, el 68 produjo una reforma política que abrió la participación electoral a una izquierda proscrita durante largos años, destacó.

Y recordó que así como ocurrió en México este movimiento estudiantil, también existió un 68 internacional: el de los jóvenes que luchan por la paz en Estados Unidos, por la democracia en Checoslovaquia, por la educación y el trabajo en Francia.

A partir de esos movimientos surgieron nuevos referentes políticos y muchos cambios sociales que reclamaron independencia.

Fueron los años del nacimiento y resistencia del rock mexicano, de la melena larga y la emergencia de dos importantes movimientos: el de la diversidad sexual y el nuevo feminismo, agregó.

“Recordamos el dolor por nuestros muertos de Tlatelolco, pero festejamos las enseñanzas y la herencia del movimiento para construcción de un México más democrático y justo”, precisó.

Acto insólito

Junto con Batres y Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política, los integrantes de la Mesa Directiva y los coordinadores de los Grupos Parlamentarios del Senado se trasladaron al primer balcón del salón de sesiones en donde develaron la leyenda: “Movimiento Estudiantil de 1968”.

Durante los actos, Monreal hizo un reconocimiento al Ejército por haber acudido en un acto inusual que no hubiera sido posible en otras circunstancias.

“Acudimos a una ceremonia insólita, en otras ocasiones no hubiera sido posible. Estuvieron los Poderes, los Grupos Parlamentarios, incluso, estuvo presente el Ejército Mexicano, y admiro su institucionalidad”, comentó.

Consideró que la presencia de los tres poderes en el izamiento de la bandera a media asta fue posible por los resultados electorales del 1 de julio pasado, ya que de otra forma no hubiese sido posible esta ceremonia, indicó.

Castigo a legisladores chapulines

En representación del PAN, el diputado chihuahuense Miguel Alonso Riggs Baeza presentó una iniciativa para penalizar a legisladores que abandonen a sus fracciones y pretendan sumarse a otras.

Este, dijo en nombre de la fracción blanquiazul, es un acto de mero mercantilismo de votos.

La iniciativa pretende que los senadores o diputados que abandonen sus fracciones para irse las de otros partidos, queden como legisladores independientes.

Eso evitaría simulaciones y que no se repita lo ocurrido en el Senado de la República, donde se negoció la licencia de Manuel Velasco Coello, licencia que fue pagada con el pase de 4 diputados del Verde Ecologista a Morena en San Lázaro para que la fracción del partido de Andrés Manuel López Obrador pudiera tener mayoría de 251 diputados.

Riggs Baeza propuso reformar el artículo 30 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, para que los legisladores que dejen de pertenecer a un grupo no puedan inscribirse a otro, por lo que serán considerados como sin partido.

“Es indispensable que esta intención del legislador quede debidamente plasmada en la Ley y evitar que en lo sucesivo se vuelvan a dar esas prácticas, que atentan contra la dignidad de este espacio, pues ir de un grupo parlamentario a otro en atención directa a conveniencias y componendas, contradice el sentido de nuestra Constitución, su espíritu, lesiona la imagen de esta Cámara y atenta, sin lugar a dudas, contra la representación que ostentamos”, subrayó.

Revisión de lo laboral

Presidente de la Comisión del Trabajo y secretario de la de Economía, el líder de los mineros de México Napoleón Gómez Urrutia adelantó ayer que sus comisiones se abocarán a analizar a fondo los efectos del Acuerdo Trilateral de México, EU y Canadá en el desarrollo del país y en lo laboral.

Indicó que sabe porque tiene relación con todos ellos, que los líderes sindicales en Estados Unidos y Canadá están igualmente revisando con mucho cuidado, en todas las cuestiones fundamentales de los derechos de los trabajadores, para que este acuerdo redunde en una verdadera justicia y equidad para los trabajadores y que sean respetados sus derechos por parte de todos.

Indicó que se pondrá especial cuidado en la revisión del capítulo en materia ambiental, porque obviamente esto afecta las condiciones de trabajo de cualquier lugar de producción del país.

“Lo vamos a analizar detalladamente y ya daremos a conocer los resultados y nuestra opinión porque el Senado de la República tiene que ratificar y aprobar”, indicó.

Autoexiliado durante 12 años en Canadá, dijo estar contento por el hecho de que ese país finalmente haya firmado el Acuerdo.

Y reflexionó:

“Pelearnos solos contra los Estados Unidos a lo mejor hubiera sido más complicado, discutir o negociar. Yo creo que Canadá es un factor de equilibrio muy importante.

“Canadá tiene sus propios problemas particulares y sus intereses y desde luego son sectores para ellos fundamentales en su relación comercial y económica con Estados Unidos y México.

“Tienen, sin embargo, una estructura productiva muy sólida, sindicatos muy fuertes, con salarios muy elevados. Hay minas, una equivalente a la de Cananea, Sonora, se llama Highland Valley Copper, en la colonia británica, que acaban de renegociar su contrato colectivo y obtuvieron 53 dólares la hora, sin huelgas, sin conflictos de nada. Es una empresa que produce cobre.

“Yo sé que no nos vamos a poder igualar de la noche a la mañana, pero hay que hacer una tendencia que busque equilibrar salarios más elevados, más justicia, menos desigualdad, menos pobreza en México”, señaló.

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