Democracia bufa
Guillermina Gómora Ordóñez martes 2, Oct 2018Caleidoscopio
Guillermina Gómora Ordóñez
Arranca el segundo mes de labores de la LXIV Legislatura y el primer balance de la “cuarta transformación” no arroja las mejores cuentas.
Senadores y diputados han convertido a las Cámaras en un teatro cómico, en un cuadrilátero y como van las cosas, en una caja de pandora que pondría en riesgo al nuevo gobierno que entrará en funciones en diciembre próximo.
Para empezar, atestiguamos el pleito entre el presidente de la Mesa Directiva en San Lázaro, Porfirio Muñoz Ledo, y el polémico Gerardo Fernández Noroña; escaló a tal grado que Andrés Manuel López Obrador, los tuvo que poner en su lugar durante una encerrona con los diputados de Morena.
En el Senado, el primer “oso-sofocón” se registró cuando a Manuel Velasco, gobernador de Chiapas, le negaron la licencia como Senador para regresar a terminar su sexenio al frente de la entidad.
La impericia legislativa de la mayoría de Morena, tuvo que ser rescatada por la habilidad y colmillo de su coordinador, Ricardo Monreal, para salvar al mandatario chiapaneco del Partido Verde, que supo agradecer su permiso con el pase de 5 legisladores a la bancada de Morena para que esta fracción obtuviera la mayoría absoluta en la Cámara Diputados.
Ahí, comenzó el trueque en el Honorable Congreso de la Unión y continuó en la negociación por las comisiones y sus respectivas presidencias y secretarías, ganando Morena el mayor número. En Diputados se quedó con 22 de las 45 aprobadas y en el Senado obtuvo 20 de las 44 acordadas con las demás de fracciones parlamentarias.
La aplanadora también se impuso en el primer Congreso de la Ciudad de México donde se aprobó la integración de 40 comisiones, 22 de las cuales presidirá Morena, así como los seis comités y una comisión especial para el Desarrollo Aeroportuario Integral.
¡Vivan las mayorías republicanas!, y sus beneficios, pues al tener el control del mayor número de comisiones, también obtendrán mayores ingresos mensualmente por bancada. En la Cámara alta Morena recibirá como fracción por sus 20 comisiones 5,740.000 pesos. Al PAN por ocho comisiones le entregarán 2,240.000 pesos y al PRI por cinco comisiones 1,400.000 pesos; el resto de los partidos también gozarán de partidas menores por el número de comisiones que les dejaron.
La presumida austeridad de los morenistas contempla 140 mil pesos al mes por presidencia de Comisión.
Además de 70 mil por cada una de sus dos secretarías. Una remuneración extra al salario de los legisladores que es de 105 mil pesos mensuales. Entonces ganarían más que el presidente electo (108 mil pesos) ¡Qué alguien me explique!
El reparto del botín de las comisiones no estuvo exento de jaloneos, Morena se confrontó con su aliado del Partido Encuentro Social, al que le quitó las comisiones de Cultura y Salud, en San Lázaro, por la presión social y ahora también están en la mira ciudadana por la asignación al actor y diputado Sergio Mayer.
Morena también pagó la factura a la CNTE, la Comisión de Educación, en Diputados, quedó en manos de Adela Piña, una maestra de la Sección 9, confirmando así que la advertencia de su coordinador Mario Delgado, “Ni una coma” quedará de la eforma educativa; se hará efectiva en cuanto llegue a sus manos el tema.
La tragicomedia legislativa registrará para la historia al “porno senador” del PAN, Ismael García Cabeza de Vaca, quien en plena sesión fue sorprendido pidiendo vía Whatsapp el teléfono de un padrote para contactar a una supuesta scort.
Aunque ofreció disculpas arropado por sus compañeras (ver para creer) y compañeros de bancada, el mote no se lo quitará nunca.
Anote también para el anecdotario de la legislatura de “cuarta transformación”, el espectáculo del llamado “Tuper Challenge” que puso de “moda” Martí Batres; el limbo legislativo de Noé Fernando Castañón Ramírez, senador electo de Chiapas por el PRI, acusado de violencia intrafamiliar, razón por la cual no ha rendido protesta y la denuncia del PAN contra Morena de querer aplicarles la “ley mordaza”, al reducir sus tiempos de exposición en el pleno.
Hasta aquí, algunos ejemplos de la democracia bufa que se ejerce en el Congreso, pareciera que una vez más la alternancia nos queda a deber. Diputados y senadores enfrentan el desafío de elevar el ejercicio parlamentario, “la hora cero de la nueva República” exige algo más que levantar el dedo, implica compromiso social y responsabilidad de la mayoría legislativa, que corre el riesgo de perder su capital político en el laberinto de las mezquindades.
VERICUENTOS
Bloque anti Anaya
El diputado, Ernesto Ruffo, cerró filas con Manuel Gómez Morín, para ganar la dirigencia nacional del PAN. Advirtieron que buscarán sacar del partido a las corrientes de Ricardo Anaya y el PRIAN representadas por Marko Cortés y Héctor Larios. Ruffo aseguró que si gana Cortés no lo van a reconocer porque representa “la corrupción del partido”. ¡Sopas!