“La piel de Venus”, un ensayo sobre el poder dentro de la sexualidad
Espectáculos martes 2, Oct 2018- Los protagonistas de la historia agradecieron al productor teatral Alejandro Gou, que haya abierto las puertas de su casa para presentar las obras que tuvieron que salir del Foro Shakespeare, debido a su demolición
- La puesta en escena tiene gran éxito en el Centro Cultural Teatro 2
Asael Grande
“La piel de Venus”, obra que aborda temas como la sexualidad, la violencia, la objetivación del cuerpo y la opresión en las dinámicas de pareja, estrena con gran éxito temporada en el Centro Cultural Teatro 2.
Una noche de tormenta y después de una larga jornada de audiciones, Tomás -dramaturgo y novato director-, se queja de su poca fortuna para encontrar a una actriz que encarne a la protagonista de su última obra, una adaptación que él mismo ha hecho a la novela La venus de las pieles,original de Leopold Von Sacher-Masoch.
Bajo este panorama aparece Wanda, una actriz que aparentemente no tiene nada en común con el personaje, más allá del nombre. Tomás accede a hacerle la audición y la relación entre la actriz y el director va subiendo de tono, mientras se mezcla la vida de ellos con la de los personajes.
Un ensayo sobre la provocación es la apuesta de la obra de teatro “La piel de Venus”, del dramaturgo David Ives —egresado de la licenciatura en Artes en la Universidad de Northwestern, Estados Unidos—, una puesta en escena que invita al público a reflexionar sobre temas relacionados con la misoginia, desde la perspectiva de los abusos evidentes que están inmersos en la cotidianidad de nuestras relaciones interpersonales y que son asumidos de forma condescendiente.
La sexualidad, la violencia, el cuerpo como objeto y la opresión en las dinámicas de pareja se abordan a través de la relación entre Tomás, un director desesperado que realiza incontables audiciones para encontrar a su personaje, y Wanda, actriz que sin tener nada en común con el papel, salvo el nombre, consigue el trabajo por la intensidad y la pasión con la que realiza su audición.
A través de estos personajes, el elenco expone el juego de poder en las relaciones interpersonales y, también, en el ambiente artístico teatral, con cambios de estatus entre el dominante y el sumiso. Al principio de la historia, Tomás juzga a Wanda como una mujer poco razonable y con escasez de intelecto, pero con el paso del tiempo cambia su forma de pensar, así como sus sentimientos hacia ella. Pronto dejan de limitarse a una relación director-actriz para convertirse en algo más. Respecto a Wanda, ella pone en jaque a Tomás y lo cuestiona sobre las actitudes que tiene, de las cuales no reflexiona.
En entrevista con DIARIO IMAGEN, Gabriela Zas y Miguel Conde, protagonistas de esta puesta en escena, comentaron: “es como un coctel de sentimientos, por un lado; por el otro, estamos tristes porque cierra el Foro Shakespeare, pero hemos decidido hacer una celebración de este cierre y despedirlo por lo alto, y estamos felices de que Alejandro Gou haya abierto las puertas de su casa, y haya hecho este convenio con Petite Comité y Foro Shakespeare; afortunadamente el teatro nos trae muchos nervios, y eso nos hace sentir vivos en el escenario”, dijo Gabriela Zas.
Por su parte, Miguel Conde, agregó: “me parece maravilloso que podamos convertir algo muy triste, como el cierre de un foro teatral, que nos tiene en duelo, y transformarlo en alegría y creatividad, estamos llevando el teatro a otros públicos, son temporadas cortas; me incorporé a este proyecto recientemente, y m sentí como si ya hubiera trabajado con Gaby, desde siempre, y me hicieron sentir como en casa” .
“La piel de Venus se presenta en el Centro Cultural Teatro 2, hasta el 15 de noviembre de 2018. Dramaturgia: David Ives; Dirección: Angélica Rogel; Elenco: Gabriela Zas y Miguel Conde; Horario de “La piel de Venus”: Jueves 20:30 horas.
“La piel de Venus”, una puesta en escena que invita al público a reflexionar sobre temas relacionados con la misoginia, desde la perspectiva de los abusos evidentes que están inmersos en la cotidianidad de nuestras relaciones interpersonales y que son asumidos de forma condescendiente.