Buscan someter al Banco de México al Senado
Roberto Vizcaíno viernes 28, Sep 2018Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
¿Y la verdad..? | Luis Xavier
Senadores de PRD y Morena presentaron 4 iniciativas de reforma Constitucional para someter al Banco de México a los dictados de la política económica establecidos por el Senado; para elevar el salario mínimo diario a 176.72 pesos y para compactar en un 50% el subsidio a partidos políticos.
En una iniciativa presentada por el senador Juan Manuel Fócil Pérez, que fue enviada de inmediato a las recién creadas comisiones de Hacienda y la de Estudios Legislativos, se busca reformar el Artículo 28 de la Constitución, para que:
“… el Banco Central sea autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración, pero a partir de las metas económicas, que mediante decreto determine el Senado de la República.
“El proyecto… busca además que la evaluación y vigilancia de los cometidos constitucionales y legales del Banco estén a cargo de la Cámara de Senadores…”
Todo ello porque es importante “contar con políticas macroeconómicas que fomenten la estabilidad monetaria, pero ‘no sacrificar’ el crecimiento económico y el empleo, como ocurre actualmente”.
La iniciativa califica de contradictorio el hecho de que el Banco “haya controlado la inflación a costa de mantener ‘salarios mínimos oprimidos’ que le restan a la población mexicana su capacidad de consumo”.
Y para que eso no ocurra proponen prácticamente anular la autonomía de Banxico para que “vayamos en una misma dirección”.
Adicionalmente el ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, el hoy coordinador de la minibancada del PRD, Miguel Ángel Mancera, retomó su propuesta de ir a un alza inmediata del salario mínimo.
En su iniciativa, Mancera propone que a partir del 1 de enero de 2019, el salario mínimo sea de 176.72 pesos diarios.
Sólo así se alcanzará, dijo, una vida digna para todos y todas las trabajadoras del país.
En la feria de presentación de iniciativas de ayer, la senadora Mónica Fernández Balboa, de Morena, exigió a organismos, entidades y entes públicos que gozan de autonomía constitucional, a ajustarse a las medidas de austeridad que impulsa el nuevo gobierno.
Y se fue directo:
“Instituto Nacional Electoral; Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales; Comisión Nacional de los Derechos Humanos; Instituto Nacional de Estadística y Geografía; Banco de México; Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación; Comisión Federal de Competencia Económica; Comisión Federal de Telecomunicaciones; Tribunal de Justicia Administrativa; Comisión Nacional de Hidrocarburos, y Comisión Reguladora de Energía”, son los que tienen la obligación de desarrollar y aprobar criterios por los que se establezcan medidas de austeridad presupuestal.
Y les recordó:
“Morena ha impulsado importantes previsiones en materia de austeridad republicana, en cuanto al ejercicio de recursos materiales, humanos y financieros, lo cual es clara muestra del cumplimiento de los compromisos contraídos con los ciudadanos de México”.
Recorte financiero a partidos
En este contexto, la senadora de Morena, Delfina Gómez Álvarez presentó una iniciativa para reformar el inciso a) de la fracción II del artículo 41 de la Constitución Política para reducir en 50 por ciento el financiamiento público que reciben los partidos políticos.
Esto es con el fin, dijo, “de terminar con los ‘incentivos perversos’ para la corrupción que genera el monto exagerado que se otorga a los partidos políticos”.
La ex candidata a gobernar el Estado de México, indicó que este año se les asignaron a los partidos políticos recursos que ascendieron a 6 mil 745 millones 936 mil 684.
“A estos recursos se sumaron 42 millones 963 mil 332 pesos como financiamiento público para gastos de campaña del conjunto de candidaturas independientes”, indicó.
Para 2019, señaló, “en el que no habrá elecciones federales, el importe total para el financiamiento público por actividades ordinarias permanentes, actividades específicas, franquicias postales y telegráficas para los partidos será de 4 mil 965 millones 828 mil 351 pesos”.
Todo ello se contrapone al Programa de Austeridad Republicana establecido por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador como respuesta a los reclamos de los mexicanos.
“Esos reclamos se transformaron en voluntad mayoritaria de la población mexicana al expresarse de manera contundente en las urnas”.
Eso, agregó “nos exige una transformación profunda de nuestra realidad y sentar las bases de una nación más próspera y equitativa, en la que las oportunidades de desarrollo no estén reservadas sólo a unas cuantas personas”.
En este escenario los recursos que se otorgan anualmente a los partidos políticos son claramente excesivos y no corresponden a la difícil situación económica y social que vive el país ya que la abundancia en dinero y la capacidad de dispendio del que han gozado los partidos políticos tradicionales y sus burocracias en las últimas décadas, han impulsado la consolidación de una estructura oligárquica que, de forma equivocada entiende la representación política como una oportunidad de capturar los recursos del Estado, subrayó.
La senadora Gómez dijo que con esta reforma y recorte presupuestal partidario, “se podrían liberar recursos para 2019 del orden de 2 mil 482 millones 914 mil 325 pesos que podrían ser ocupados para programas sociales o para fortalecer la ciencia y tecnología, entre otras”.
Sainete senatorial
La confrontación del día corrió a cargo de las bancadas del PAN y de Morena, luego de que el incierto coordinador de los blanquiazules, Damián Zepeda pidió la palabra para exigirle a Martí Batres, presidente del Senado, una disculpa por haber supuestamente ofendido a los senadores panistas en un programa de televisión.
Batres –narró Zepeda--, fue interrogado en ese programa de por qué creía él que el PAN estaba en contra de su presidencia en la Cámara alta a lo que el presidente del Senado habría respondido: nada más por chingar.
Por ello Zepeda le exigió disculpas.
Nunca contó el panista la respuesta de los senadores de Morena. El primero en responderle a Zepeda y a favor de Martí fue el folclórico guerrerense Félix Salgado Macedonio quien llamó chillones a los blanquiazules y les sugirió aguantarse.
Sobre todo si ellos tenían en sus filas al senador de Tamaulipas Ismael García Cabeza de Vaca, quien fue captado por un fotógrafo chateando con un amigo sobre un tema de servicios sexuales.
A partir de ahí intervinieron 15 senadores más, la mayoría de Morena, quienes tundieron dura y rudamente a los panistas.
Al final Batres leyó un texto en el que precisó que sus declaraciones no las hizo como presidente del Senado en un programa en el que participa desde mucho antes de ser senador y que por lo tanto no cabía disculpa alguna.
La sesión continuó hasta que pasadas 4 horas fue suspendida porque la mayoría de los pocos senadores presentes consideró que ya estaba cubierto su día.
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