Se legalizan drogas o habrá “narcoestados”: ex presidentes
Mundo martes 25, Sep 2018- Panel de expertos
- Coinciden en que recursos de los cárteles pueden ser iguales o superiores a los de los gobiernos, por lo que la única vía para erradicar el negocio de la venta de drogas ilegales es la regulación de las mismas
Las ganancias de los grupos criminales trasnacionales, cuyo valor se estima en más de 320 mil millones de dólares anuales, son una amenaza para la existencia del Estado, pues se corre el riesgo de la formación de “narcoestados encerrados en una espiral de desarrollo”, advierte la Comisión Global de Política de Drogas.
El panel de expertos, conformado por 22 ex jefes de Estado, de gobierno y dos premios Nobel, entre ellos los ex presidentes Ernesto Zedillo (México); César Gaviria (Colombia); Ricardo Lagos (Chile); Ruth Dreifuss (Suiza), y el escritor peruano Mario Vargas Llosa, aseguran que en algunas zonas, los recursos de los cárteles de la droga pueden ser iguales o superiores a los disponibles para los gobiernos, por lo que considera que la única vía para quitarles el negocio de la venta de drogas ilegales es la regulación de las mismas.
En su informe 2018 Regulación; El Control Responsable de las Drogas, señala que, dado que la guerra contra las drogas está socavando las instituciones gubernamentales y el desarrollo sostenible de muchas naciones en crecimiento, es necesario debatir en qué medida la regulación podría ser parte de la solución a esta problemática.
Explica que el choque entre el aumento de la demanda de drogas ilegales y la guerra prohibicionista “inflexible” de los gobiernos, alimentó la expansión del mercado global, que actualmente asciende a 250 millones de personas consumidoras en el mundo.
Las políticas prohibicionistas han permitido a las organizaciones delictivas controlar toda la cadena de drogas, lo que demuestra el fracaso de esta estrategia implementada a nivel mundial desde hace años, subraya.
Desplegar enormes recursos económicos para el combate a los cárteles y demás acciones punitivas del Estado, ha probado, indica, ser ampliamente inefectivo y altamente contraproducente.
Por ello, la comisión global está convencida de que la respuesta responsable ante este fenómeno es que el Estado controle el mercado de drogas ilegales, a través de una estrategia guiada por los principios de protección y promoción de las garantías, la salud pública, el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad.
Según el documento, los gobiernos pueden diseñar un marco regulatorio duro para las drogas que son más dañinas y otro menos enérgico para las que no lo son tanto, con lo que se desempodera a los grupos delictivos.
“La regulación puede aplicarse a todos los elementos de un mercado ilegal de drogas: licencias a productores y seguridad de los productos; el precio, potencia, empaquetado y preparación de productos; el escrutinio, el entrenamiento y la concesión de permisos para vendedores”.
Detalla que los puntos de venta de drogas pueden normarse, incluyendo su ubicación, presentación y horas de venta, así como la comercialización y promoción de drogas.
“El acceso y la disponibilidad pueden regularse, obviamente en términos de control de la edad, pero también incluyendo opciones como licencias de compradores o esquemas de membresías para clubes, y modelos de prescripción médica”, destaca.
El grupo de ex mandatarios y los dos premios Nobel advierten que ninguna de las herramientas mencionadas funcionará mientras los mercados se mantengan bajo el control del crimen organizado.
Precisa que existen al menos cinco posibilidades básicas de regular la oferta y demanda de drogas, las cuales ya han sido aplicadas a productos existentes: prescripción médica, farmacias especializadas, venta minorista con licencia, establecimientos con licencia, venta minorista sin licencia.
Sin embargo, aclara que cada país que decida transitar por este camino debe diseñar medidas jurídicas y de prevención acorde a sus propias circunstancias sociopolíticas.
De esta manera, considera que los gobiernos deberían de experimentar con la regulación gradual de drogas de menor potencia, sin dejar de lado a las personas y a las comunidades más afectadas por la prohibición.
México respalda declaración
de Trump contra enervantes
- Firman 130 países documento en la ONU
México y 129 países firmaron este lunes un documento presentado por el presidente estadunidense Donald Trump en el seno de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que llama a reforzar la cooperación internacional para reducir el problema de las drogas en el mundo.
“El llamado es simple: reducir demanda, cortar el abasto de drogas ilícitas, expandir el tratamiento y fortalecer la cooperación internacional. Si tomamos estos pasos juntos podemos salvar la vida de incontables personas”, dijo Trump en un breve presentación en la sede de la ONU.
Titulado “Llamado global a la acción sobre el problema mundial de las drogas”, el documento insta a la comunidad internacional a comprometerse a “desarrollar planes de acción nacionales” con base en las cuatro prioridades enumeradas por Trump.
México, representado en la sesión por el secretario de relaciones exteriores, Luis Videgaray, fue uno de los países que firmaron el documento, presentado en la víspera del plenario de la Asamblea General de la ONU, que reúne a más de 120 jefes de Estado y de gobierno.
De acuerdo con la ONU, la producción mundial de opio y la fabricación de cocaína se encuentra en sus niveles máximos históricos. Eso ha significado que en los años recientes, cerca de 31 millones de personas requirieran tratamiento debido a su consumo de drogas.
Asimismo, unas 450 mil personas mueren cada año por sobredosis o problemas de salud relacionados con las drogas, de acuerdo con Naciones Unidas.
En su intervención, Antonio Guterres, secretario general de la ONU, expresó al contrario de Trump que para abordar el problema de las drogas es necesario tener un enfoque en solo dos áreas: tomar medidas contra el tráfico de drogas y asegurar que aquellos que necesitan tratamiento lo obtengan.
“Los consumidores son ante todo pacientes y víctimas”, subrayó Guterres. El titular de la ONU puso como ejemplo las políticas de Portugal, que despenalizó en 2001 el consumo de todo tipo de drogas, lo que provocó que la tasa de mortalidad por sobredosis sea una de las menores de Europa.
“Las prioridades nacionales pueden diferir, pero la comunidad mundial comparte un objetivo común: proteger la seguridad, la salud y el bienestar de las personas”, sostuvo Guterres.
Varios países se abstuvieron de suscribir el documento presentado por Trump, que grupos civiles calificaron incluso como contraproducente. Entre los países que no firmaron destacan Alemania, Suecia, Luxemburgo, Finlandia, España, República Checa y Holanda.