Alerta en la costa este de EU por el huracán Florence
Mundo jueves 13, Sep 2018- Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia, los más amenazados
- Autoridades piden abandonar zonas de riesgo ante llegada del fenómeno
Las autoridades de Estados Unidos imploraron a la población abandonar las zonas de riesgo ante la llegada del huracán Florence, que amenaza con golpear la costa este del país en las próximas 48 horas.
“”¡Váyanse ya!”. Quítense de en medio, no jueguen con él, es uno grande, tal vez el más grande que han visto, y con enormes cantidades de agua”, dijo el presidente Donald Trump, asegurando que el gobierno federal está preparado en vista de las fuertes lluvias, marejadas e inundaciones pronosticadas.
Unos 1.7 millones de personas están afectadas por las operaciones de evacuación, que se iniciaron el martes en los estados de Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia, los más amenazados.
La capital federal, Washington DC, y el estado de Maryland también han declarado el estado de emergencia, lo cual permite disponer de fondos adicionales.
“Lo manejaremos. Estamos listos, podemos, tenemos la mejor gente”, dijo Trump en un video en Twitter, rechazando en otro tuit las críticas por su respuesta al huracán María el año pasado, cuyo paso dejó casi 3 mil muertos.
Florence seguía ayer, clasificada como un huracán de categoría 4, en la escala de cinco de Saffir-Simpson, con vientos de hasta 215 km/h y fuertes ráfagas, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
En su boletín de las 12H00 GMT de ayer, el NHC dijo que el ojo del huracán avanzará sobre el suroeste del océano Atlántico, entre las Bermudas y las Bahamas, para acercarse a las Carolinas el jueves y el viernes, y moverse lentamente cerca de la costa hasta el sábado.
“Aunque se espera que Florence comience a debilitarse el jueves por la tarde, se pronostica que será un huracán mayor extremadamente peligroso cuando se acerque a la costa de Estados Unidos el viernes”, dijo el NHC. Florence va a ser “como un directo de Mike Tyson en la costa de las Carolinas”, dijo Jeff Byard, de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema).
Byard advirtió sobre cortes de energía, cierres de carreteras, daños a la infraestructura y posibles muertes, enfatizando en la necesidad de evacuar.
Las carreteras de una amplia zona de la costa este estaban congestionadas el miércoles, con largas filas de autos que buscaban alejarse de Florence.
En Wilmington, un balneario de Carolina del Norte con poco más de 100 mil habitantes, el sol brillaba sobre las calles desiertas, con tiendas y casas selladas con tablas de madera, supermercados vacíos y estaciones de servicio desabastecidas.
Según los pronósticos, Florence provocará graves inundaciones repentinas, descargando hasta casi un metro de lluvia en algunas áreas. También se prevén marejadas de hasta 3,9 metros en ciertos lugares.
“La lluvia podría causar inundaciones catastróficas”, señaló el NHC, instando a la población a “acelerar las operaciones” para proteger los edificios contra los fuertes vientos esperados. E irse.
En Columbia, Carolina del Sur, Barry Sparks estaba preocupado por la falta de preparación de los lugareños. “Al principio pensaron que iba a ser menos malo aquí”.
En esta temporada de huracanes en el Atlántico, que va del 1 de junio al 30 de noviembre, Florence está acompañada de dos tormentas: el huracán Helene y la tormenta tropical Isaac.
El NHC dijo que Helene se estaba debilitando y que no representaba ningún peligro para la población. Isaac, en cambio, podría traer fuertes lluvias a Martinica, Dominica y Guadalupe.
Dejaría sin luz a 3 millones
La empresa Duke Energy, principal proveedor de energía en Carolina del Norte y Carolina del Sur, informó que el paso del huracán en los estados podría dejar sin energía a cerca de tres millones de sus clientes, además de que podría llevar varias semanas la restauración del servicio.
La compañía basó la estimación a partir del paso de tormentas previas, así como en la trayectoria proyectada de del huracán Florence, el cual redujo su intensidad a categoría 3, según informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
La estimación de usuarios afectados equivale aproximadamente al 75 por ciento de los más de 4 millones de clientes de la compañía en Carolina del Norte y Carolina del Sur.
“La gente podría estar sin electricidad durante mucho tiempo”, señaló David Fountain, presidente de Duke Energy North Carolina, quien agregó que la empresa se hará cargo del control de la planta nuclear ubicada en Brunswick, la cual será cerrada en caso de ser necesario.
En tanto, un funcionario del Departamento de Recursos Naturales de Carolina del Sur aseguró que existen preocupaciones por la posibilidad de inundaciones generalizadas después de la llegada del huracán, particularmente en la parte noreste del estado.