Peña Nieto le leyó la cartilla a Calderón..!
Roberto Vizcaíno martes 11, Ene 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Le dijo que como gobernador del Estado de México, en el proceso electoral que habrá de definir en julio próximo a su sucesor, “habremos de ser absoluta y totalmente respetuosos de la participación política de los partidos políticos…”
Quienes lo conocen desde niño, saben que a Felipe Calderón le enferman los priístas. Los odia no de ahora, sino de siempre. Su padre Luis Calderón Vega -uno de los fundadores del PAN-, le enseñó a repudiarlos, al hablarle a su familia del diablo, el mal con que cada tricolor nacía y que ennegrecía y hacía inviable sus almas.
Hoy, luego de saber, tener conciencia de que no podría haber llegado a Los Pinos sin los priístas (los quizá 10 gobernadores del tricolor que traicionaron a Roberto Madrazo y operaron por Calderón; los senadores y diputados priístas que acudieron e hicieron posible y legal su toma de protesta; los que han hecho posible la gobernabilidad con que ha gobernado), y de enfrentarse al hecho de que todo indica que le entregará el 1 de diciembre de 2012 el poder a un tricolor, Calderón simplemente no lo acepta.
Pero que él priísta que todo advierte lo sustituirá en la Presidencia de la República lo reconvenga públicamente, eso es sencillamente intolerable para el mandatario panista.
Y es que ayer el gobernador Enrique Peña Nieto aprovechó la inauguración de dos hospitales de especialidades construidos y puestos en operación con recursos federales y estatales en la zona mazahua del municipio mexiquense de San José del Rincón, acto al que asistió el Presidente de la República, para recordarle a Felipe Calderón que por liderar al PAN dentro de los procesos electorales que vienen no está cumpliendo con su responsabilidad de jefe de Estado.
“Dejemos que los partidos políticos, en el terreno del debate y de la disputa, sean quienes se ocupen de la competencia político-electoral; en pocas palabras, los gobiernos a trabajar y servir, y los partidos a lo que les corresponde: a competir políticamente”, le dijo de frente.
Y agregó ante el evidente disgusto de Calderón:
“Esperemos, señor Presidente, que en esta etapa de la competencia electoral, los gobiernos sigamos trabajando, sigamos teniendo un mayor entendimiento para realmente lograr que los esfuerzos gubernamentales de los tres niveles de gobierno sean de mayor eficacia, logren hechos y acciones concretas, para beneficio de los habitantes de nuestro estado”, puntualizó.
Como una muestra de que cual es la función y los límites de los gobernantes, Peña Nieto le indicó a Calderón que los dos hospitales que se inauguraban en ese momento, habían sido posibles por la concurrencia de esfuerzos y recursos del gobierno federal y del Estado de México.
Uno, materno infantil y el otro, general del IMSS, van a multiplicar el servicio de especialidades médicas en la zona mazahua, una de las más pobres y marginadas, indicó.
Estos dos hospitales “acreditan que los esfuerzos gubernamentales no tienen color y por eso vale más que nunca despejar la idea y la visión de que los esfuerzos de cualquier gobierno, no tienen fines ni objetivos partidarios… La obligación de todo gobierno, sin importar su origen partidario, es el de servir y cumplir a toda la población a la que servimos, porque una vez constituido -el gobierno- estamos para servir a todos, sin distingo de origen partidario”, le insistió Peña Nieto.
Dijo que con estas aclaraciones confiaba que, durante la recta final de su mandato en el Estado de México, “podamos acrecentar el ritmo de trabajo y concretar acciones que nos permitan dejar huella y, sobre todo, servir de mejor manera a los mexiquenses”.
Concluyó al indicarle que él, como gobernador del Estado de México, en el proceso electoral que habrá de definir en julio próximo a su sucesor, “habremos de ser absoluta y totalmente respetuosos de la participación política de los partidos políticos…”.
“Es aquí, que bajo una óptica y visión de Estado, tenemos claro que los gobiernos estamos -hasta el final de su periodo-, para trabajar y cumplir con toda la sociedad, para realmente traducir sus esfuerzo en logros y mejoras para la sociedad… por eso vale más que nunca despejar la idea y la visión de que los esfuerzos de cualquier gobierno tienen por objeto fines y objetivos partidarios”.
Calderón hizo mutis, y salió rápido de ahí hacia su refugio tequilero en Los Pinos.
Y AQUÍ SE LA ASEGUNDARON: Para nadie es ya un secreto que ciertas declaraciones de los punteros del gabinete, son simplemente el espejo de lo que cree y piensa su jefe.
Así que las afirmaciones del secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, respecto de que el avance económico y social del país (¿cuáles?), sólo es posible gracias al gobierno del PAN y de que después de luchas históricas contra el viejo régimen, que suprimió por décadas las libertades de los ciudadanos, el Partido Acción Nacional hizo posible la llegada de la democracia que arribó para quedarse y ser el eje fundamental para transformar al país, son en realidad consideraciones del Presidente de la República.
Calderón y Blake Mora no tuvieron que esperar mucho. Ayer el presidente nacional electo del PRI, Humberto Moreira les indicó que en lugar de andar diciendo sandeces deben dar respuesta a los millones de pobres y jóvenes sin oportunidades a quienes con su ineptitud e ineficacia han condenado a la marginación.
“No sé si esté enterado el secretario de Gobernación que hoy hay 6 millones de pobres más desde que ellos tomaron el poder, millones de jóvenes que no van a la escuela por falta de oportunidades, y que el país no ha avanzado y ha perdido competitividad y crecimiento”.
Desde la Cámara de Diputados, respondieron los priístas César Augusto Santiago y Carlos Flores Rico. Este último dijo:
“Cuando hablan de la historia ignorándola, desechándola, no superan el pasado, sino lo confirman…
“Un secretario de Gobernación que en lugar de recuperar la gran etapa de construcción del México moderno, la del reparto agrario, la de formación de ciudadanía, la de libertad cuando el mundo estaba lleno de la primera guerra y segunda guerra mundial, cuando los países en América Latina estaban llenos de ‘gorilatos’ y México era la única isla de refugio de las libertades políticas, la República española o del golpe de Pinochet, o de la construcción de las grandes instituciones sociales, cuando ignora todo eso, cuando pretende desecharlo, ofenden la memoria de los mexicanos.
“Lo más triste es que este personaje es el encargado, el responsable de construir las relaciones con los partidos, con las iglesias, con los congresos, con la clase política de la nación y sobre todo con la sociedad, con la ciudadanía, y cuando se expresa con ese desprecio por el pasado, con esa ligereza por las luchas de los mexicanos, lo que se hace es demostrar una profunda ignorancia y una profunda insensibilidad.
“Nosotros en la Cámara abogamos por una relación nueva, generosa, cordial, que construya, que pueda crear unidad en torno a objetivos fundamentales, que tiene bastantes en la Secretaría el señor Blake; primero que nada es la gobernabilidad; segunda, la seguridad, y tercera es la construcción de acuerdos para lograr cambios de fondo que puedan abatir la miseria, la pobreza, la desigualdad, la inseguridad, la ingobernabilidad y la incertidumbre”, señalaron.
A su vez, César Augusto Santiago agregó:
“No es un problema solo de Blake… el Presidente de la República es o debiera ser el jefe del Estado mexicano y actuar en consecuencia, y gobernar en beneficio de todos, preocuparse por todos, actuar en función de todos, no nada más de su partido.
“El hecho de que ahora el secretario de Gobernación explícitamente se convierta en un militante de un partido de oposición para atacar a sus adversarios, deja muy claro que no tiene vocación de Estado… lamento profundamente esta declaración, me parece muy triste y penosa, que en las condiciones en que está el país no haya un ánimo de conciliación, ni de gobierno para todos, y se siga privilegiando una actitud sectaria buscando sólo el beneficio de un partido político, que por otro lado, quiero avisarles, está en plena decadencia”.
Con las cosas así, el proceso electoral presidencial que comenzará oficialmente a fines de este año, en los hechos ha entrado ya a una abierta guerra entre el gobierno federal y su partido, el PAN, contra el PRI y sus perspectivas de desbancar a los panistas del poder.
Por lo pronto, los tricolores vapulean por todos lados y en todos los foros a Calderón y su partido.