El poder de los “porros”
Luis Muñoz miércoles 12, Sep 2018Segunda vuelta
Luis Muñoz
Después de la agresión a cuatro estudiantes del CCH Azcapotzalco en la explanada de Rectoría de la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional debe tomar las medidas pertinentes para prevenir situaciones similares en algunos de sus planteles, donde, se sabe, los alumnos son intimidados, agredidos y despojados de sus pertenencias por grupos violentos que actúan con absoluta impunidad.
No basta con expresar su solidaridad a la Máxima Casa de Estudios. El IPN debe estar atento ante cualquier indicio de violencia para prevenir problemas tan graves, como el que ocurrió el 3 de septiembre, dejando como saldo cuatro alumnos lesionados y sólo un detenido, por el momento.
La existencia de los “porros”, hay que decir, no es de ahora, sino de hace mucho.
Pero ¿quiénes son y cómo actúan los “porros”?
En México es denominado “porro” al integrante de una organización que persigue distintos intereses particulares, ya sean éstos políticos o económicos, basados en la violencia organizada, en el asilarse en instituciones estudiantiles y en fungir como grupo de choque mercenario, es decir, que lucha por dinero o a cambio de favores.
Sus actividades son de sobra conocidas: Realizan o rompen huelgas estudiantiles. Generalmente son elementos que tienen matrícula de inscripción universitaria, pero que nunca pasan de año, y a los que se les denomina “fósiles”, y que están prestos para actuar cuando se les requiere.
Como se ha dicho ahora, otra vez, tales organizaciones se caracterizan por obstaculizar la vida estudiantil mediante actos de vandalismo, asalto, extorsión económica y golpizas sistemáticas a cambio de beneficios económicos, prestándose como grupos de choque que desprestigian a las más importantes instituciones de educación como la UNAM y el IPN.
Aquí, en el Politécnico, tras la derrota del Movimiento del 68, los grupos porriles consolidaron su poder en los niveles medio superior y superior; en el contexto de la guerra sucia, dichas asociaciones se usaron con el fin de disuadir actividades u organizaciones con ideologías opositoras al gobierno mediante la violencia, la delincuencia y el espionaje.
Por todo lo que significan, el porrismo debe ser desterrado o, al menos, reducido a su mínima expresión, como es intención del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. Veremos que tanto puede llevar al terreno de los hechos su propósito.
Despilfarran millones
Los maestros que el lunes dijeron, tajantemente, que no aceptarían cambiar de lugar de trabajo, calificaron como “despilfarro” el cambio de oficinas que se encuentran en la Torre de Banobras, en Tlatelolco, por las que están ubicadas en avenida Universidad 1000, en Coyoacán.
Esto, dijeron, ocasionaría un gasto de más de 33 millones de pesos al mes por concepto de renta, situación que contrasta con la austeridad republicana anunciada por el gobierno federal entrante.
Además, no se justifica este gasto cuando en el país hay estados de la República donde las escuelas están en condiciones deplorables, unas por el paso del tiempo, y otras, por efectos de los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017.
Esto propició que más de 80 maestros y trabajadores exigieran, afuera de la Torre de Banobras, a las autoridades a que hagan una evaluación del traslado de oficinas para evitar “un gasto oneroso”.
Juan Hernández López, trabajador en el área de Informática en la SEP, comentó: “no es posible que las autoridades quieran despilfarrar el recurso del pueblo en la renta de un edificio con helipuerto, donde pagarán más de 33 millones de pesos mensuales”.
De paso, invitaron al titular de la SEP a darse una “vueltecita” por los estados de Oaxaca, Chiapas, Estado de México, Puebla, Michoacán, Tlaxcala, Veracruz, Guerrero, entre otras entidades, para que conozca la realidad de los planteles y la educción.
Autoridades ignoran denuncias
En fechas recientes se han dado casos de linchamientos por una sencilla razón: las autoridades, en la mayoría de los casos, han ignorado las denuncias de la sociedad.
¿Cuál es la razón?
No se sabe a ciencia cierta cuál sea, pero eso, sí, ha motivado que la ciudadanía actúe por cuenta propia ante los hechos delictivos que se cometen todos los días ante la indiferencia o ineficacia de la policía.
Un caso reciente es el que nos reporta don Jesús Gutiérrez. Dice que un hombre desnudo persiguió a una menor en calles de la delegación (alcaldía) Azcapotzalco, pero a pesar de que el hecho fue denunciado, el sujeto no fue detenido.