La horma del zapato
¬ Gustavo Mora martes 11, Ene 2011Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
No hay, entre los militantes en activo del PRI, nadie más duro en sus juicios que el coordinador de los senadores priístas, Manlio Fabio Beltrones Rivera, contra el presidente Felipe Calderón Hinojosa. De obstructor de las reformas y afirma que tiene hundido al país en un hoyo negro. Lo califica de ignorante y le dice: “lo que talento no da, las leyes no lo aportan”. Pone la etiqueta de mediocres a los 4 años del calderonismo y dice que hay otros poderes que pueden sacar las reformas porque sí le fosforean las meninges.
Y a la débil respuesta panista de que a Calderón no le quita el sueño lo que diga Beltrones, el sonorense contraatacó: “la verdad no peca, pero incomoda”. Fue hasta entonces que reaccionaron los panistas llamando a Beltrones mentiroso electorero. Acusan al PRI de haber sido el que traba las reformas y de apostar que a Calderón le vaya mal para crear un ambiente adverso a los últimos 10 años de gobierno.
Lo de Beltrones no es nuevo. De los 11 gobiernos del civilismo (9 del PRI y 2 del PAN), a cada capillita, le ha llegado su fiestecita. Unos, en contra del mandatario en turno y otros, del Ejecutivo hacia los otros poderes.
Bartlett traía por la calle de la amargura al panista Vicente Fox Quesada. Un grupo de gobernadores priístas creó la figura del Sindicato de Gobernadores para estarle chupando el calcetín a Ernesto Zedillo Ponce de León. Entre ellos, estaban los citados Manuel Bartlett Díaz y Manlio Fabio Beltrones, así como Víctor Cervera Pacheco, Jesús Murillo Karam y Eduardo Robledo.
Pero Carlos Salinas de Gortari se blindó del fuego amigo teniendo en Los Pinos nada menos que a José Córdoba Montoya y Manuel Camacho Solís.
Miguel de la Madrid Hurtado tuvo como brazo ejecutor para sus vendettas políticas al secretario de la Contraloría (invento del sexenio), a Francisco Rojas Gutiérrez, con la ayuda de un tal Del Val.
José López Portillo tuvo una campal interna entre los secretarios de Gobernación, Jesús Reyes Heroles, y el de Relaciones Exteriores, Santiago Roel García. Ambos lo criticaron por traer a México al Papa Juan Pablo II sin haber relaciones con el Vaticano y salieron del gabinete presidencial.
Luis Echeverría Álvarez utilizó a Porfirio Muñoz Ledo para dar golpes bajos y endosó a Alfonso Martínez Domínguez la etiqueta de halcón que El diablo de San Jerónimo se ganó a pulso.
Gustavo Díaz Ordaz tuvo que recurrir a la lealtad de los militares Marcelino García Barragán y Alfonso Corona del Rosal, para frenar el represionismo natural de Luis Echeverría Álvarez. Ernesto P. Uruchurtu fue el enemigo político más fuerte que tuvo el poblano.
Adolfo López Mateos encontró la horma de su zapato en Javier Barros Sierra, ante el que nado pudo Donato Miranda Fonseca.
Adolfo Ruiz Cortines también tuvo su campal interna entre los secretarios de Agricultura y Ganadería, Gilberto Flores Muñoz y el de Recursos Hidráulicos, Eduardo Chávez, ganado el nayarita.
Y Miguel Alemán Valdés tenía un muro infranqueable: Rogelio de la Selva, apodado El Ministro del Odio.
—ooO00—
Humberto Moreira ya despacha como presidente del PRI y se dispone a echar de Los Pinos a las tepocatas, víboras negras y toda clase de alimañas citadas por Vicente Fox Quesada en su campaña presidencial. Su registro como único aspirante al cargo que dejará Beatriz Paredes Rangel fue como las entradas a los partidos Pumas-Cruz Azul; Pumas-América o Pumas-Chivas, pero a lo bestia… Juan Silva Meza, contra el que votaron cuando planteó quitar la retroactividad al delito de genocidio, en beneficio de Luis Echeverría, ya es el nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal. No lo querían los panistas por liberal. De inmediato le pidió al presidente Felipe Calderón que envíe una nueva terna de juristas (no amigos del presidente), para reponer la vacante del ministro Gudiño Pelayo… Alejandro Encinas ya es el candidato del pejismo para el gobierno del Estado de México. Ganó la voz de su amo y perdieron los actuales dirigentes del partido del sol azteca… Lo de los fondos que desaparecieron por obra de abra cadabra en los Ferrocarriles Nacionales de México, Luz y Fuerza del Centro y la Comisión Federal de Electricidad, ya es escandaloso. Y los que se dicen líderes de esos gremios andan como el whisky Johnie Walker: “¡tan campantes!”… Las bajas de Juan Molinar Horcasitas y Georgina Kessel obedecen a algo que los economistas llaman nivel de ineficiencia. Pero quien los nombró tampoco sabe escoger a los mejores, sino a sus más cuates.