Senadores y diputados van por reforma de la Ley del Congreso
Roberto Vizcaíno viernes 7, Sep 2018Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
En septiembre de 1997, cuando Porfirio Muñoz Ledo liderando a la mayoría de la oposición se autodesignó presidente de la Cámara de Diputados y del Congreso, todo lo decidía el presidente de la Gran Comisión.
La Gran Comisión era una réplica legislativa del sistema presidencialista impuesto por el PRI desde los 40.
Como el tricolor obtenía la mayoría de diputados y senadores en un sistema electoral diseñado para repartir cargos en las mesas de negociación y, no por el voto efectivo, entonces el presidente de la República designaba al líder de la Gran Comisión en el Senado y en la Cámara de Diputados.
Todos, institucionales y opositores, entendían que esos líderes eran la voluntad del Presidente de la República dentro del Congreso.
Pero en 1997, lo que se calificaba como “la chiquillada”, es decir los legisladores de la oposición, sumados eran por primera vez mayoría calificada, 251 de los 500 diputados.
Hacia finales de aquel agosto, previa la instalación del Congreso el 1 de septiembre, se dieron negociaciones y acercamientos entre ellos, mientras que en el Gobierno de Ernesto Zedillo y el PRI se confiaba en que no llegarían a nada.
Pero resulta que si se pusieron de acuerdo. Y la chiquillada unida llegó a San Lázaro comandada por Porfirio Muñoz Ledo e instaló el Congreso.
La figura de la Gran Comisión se hundió más rápido que el Titanic. Y de paso se llevó al sistema presidencial priísta predominante hasta entonces. Tres años después ganaría Vicente Fox, el primer presidente de la oposición.
La Gran Comisión senatorial y de diputados fue sustituida por la Junta de Coordinación Política, integrada por los coordinadores de los grupos legislativos en ambas cámaras. Fue una forma democrática de gobierno interno en el Congreso sustentada en los porcentajes de votos alcanzados por cada partido para cada cámara.
Pero el 1 de julio pasado Morena por si solo, casi alcanzó la mayoría simple en el Senado y en San Lázaro.
En el Senado quedó con 59 legisladores, apenas 6 menos para alcanzar la mitad más uno de 128; y en San Lázaro llegó con 247, 4 menos para tener los 251 y alcanzar la mayoría simple.
Anteayer en la Cámara de Diputados el asunto quedó resuelto con el traslado de 4 diputados del Verde Ecologista a Morena.
Con eso el partido del presidente electo Andrés Manuel López Obrador ya tiene mayoría simple de 251 de los 500 diputados. Por si mismo Morena no solo puede reformar o derogar leyes no constitucionales, sino restituir el dominio administrativo y político de la entonces Gran Comisión de los años del presidencialismo priísta.
Frente a esta restitución de hecho del presidencialismo priísta, los opositores -PAN y PRI principalmente-, buscan reformar la Ley del Congreso y llegar a una fórmula de gobierno interno distinto y más plural.
Juan Carlos Romero Hicks, coordinador de los diputados de Acción Nacional lo explica así:
Morena, que obtuvo el 37.2% de la votación en la elección de diputados, logró una sobrerepresentación de hasta 247 diputados vía el reparto plurinominal. Ahora, con el trasvase de 4 diputados del Verde, suman ya los 251 diputados.
Eso es una mayoría artificial que no representa el voto y la voluntad ciudadana, concluye.
Es más: mientras su líder, Andrés Manuel López Obrador logró el 53.19% para obtener de la Presidencia, sus diputados cuentan ahora con el 43%, eso indica que hay casi 10% de diferencia.
Y resulta que el reparto de espacios en la Junta de Coordinación y en la integración de las Comisiones en el Senado y en la Cámara de Diputados se va a hacer con base en esos puntajes que son artificiales, dice el panista.
Por eso se tiene que cambiar la norma, hacerla más apegada a la realidad porcentual de la elección. Y a eso van.
Bando solemne
Una norma que ratifica a la democracia en México es la que obliga a los diputados, como representantes directos del pueblo, emitir un Bando comunicándole a la Nación del triunfo de uno de los contendientes como nuevo Presidente de la República.
Entonces se procedía a colocar avisos en lugares visibles de cada ciudad y poblado para que todos se enteraran sobre quien los gobernaría.
Eso opera desde tiempos ancestrales, cuando los medios informativos simplemente no llegaban a todos y el internet no era ni siquiera un sueño.
Ayer los diputados emitieron el Bando y los senadores que preside Martí Batres se dieron formalmente por enterados de que Andrés Manuel López Obrador es el nuevo presidente de México.
Y para socializarlo, Martí Batres, en su calidad de presidente del Senado, ordenó la expedición del Bando Solemne para dar a conocer a todo el país la declaración de validez de la elección Presidencial.
Interesante que prevalezcan estas viejísimas formas.
Porfirio y Noroña sellan la paz
Luego de gritonearse en el Pleno de San Lázaro y de lanzarse mentadas y calificativos de traidores y de golpeadores, ayer aparecieron juntos y tranquilos en una conferencia de prensa Porfirio Muñoz Ledo, presidente de los Diputados y Gerardo Fernández Noroña, quien ocupa una curul por el PT.
Ambos afirmaron que se van a respetar.
El acuerdo lo hicieron luego de que Andrés Manuel López Obrador convocó por tercer día consecutivo a sus legisladores a no convertir al Congreso en espacios de pleitos de cantina.
Orale!
Resulta que…
Marko Cortés, ex coordinador de los diputados federales del PAN y uno de los leales seguidores de Ricardo Anaya, informó ayer que negocia con el bloque representado por el ex senador Héctor Larios para presentar una planilla única para la presidencia de Acción Nacional, en donde él sea quien ocupe el liderazgo de ese partido.
Es decir, insiste Anaya en dejar heredero.
«Estamos todavía en proceso, aún no hay nada concreto, estamos dialogando. Yo creo que sí se va a concretar francamente”, comentó Cortes..
Mientras tanto…
Los senadores del PAN coordinados por autoimpuesto Damián Zepeda, promovieron ayer un punto de acuerdo que exhorta al presidente electo Andrés Manuel López Obrador a desistirse de designar un coordinador por estado, en lugar de los delegados del gobierno federal.
Los senadores blanquiazules afirman que esos coordinadores podrían violar el Pacto Federal y los principios constitucionales de autonomía y soberanía estatal.
Pero AMLO ya ha insistido en que esos coordinadores van.