Mejores leyes
¬ Salvador Estrada jueves 6, Sep 2018Folclor urbano
Salvador Estrada
Cuando el PRI era mayoría en la Cámara de Diputados, a la oposición, PAN y PRD, no la dejaban ser y sus iniciativas no pasaban a la hora de votar por qué le “echaban montón”.
Ahora, la izquierda democrática, que también fue ninguneada, el Movimiento de Regeneración Nacional, parece que recuerda esas malas horas de sesiones y está lista para cobrarse con la misma moneda.
El PAN y el PRI y también el PRD tendrán que unirse para formar un bloque opositor y hacer valer su presencia en la Cámara a fin de que no les hagan “bullying”,
Los diputados morenos tendrán que “civilizarse” y ser atentos cuando sus opositores suban a tribuna y respetar sus puntos de vista y fomentar la discusión parlamentaria con sus mejores oradores.
Si el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ya dijo “amor y paz” sus legisladores deben seguir esa consigna y no buscar “venganza política”.
Deben ser humildes y no prepotentes.
Los legisladores de color, no deben sentirse poderosos porque la ciudadanía les dio el voto, porque ese sufragio lo emitió por la labor proselitista que ha llevado a cabo durante muchos años Andrés Manuel.
Votaron por el cambio que ofrecía López Obrador y no por ellos mismos. Algunos oportunistas, convenencieros, brincaron de su partido de origen a Morena, y sin ningún mérito ganaron la curul.
Para frenar la ola de “chapulines” convenencieros se debe reformar la ley electoral. Los partidos tienen plataformas e ideologías que seguir y no es posible que dejen su partido de un día para otro y sean ahora morenos cuando eran azules, tricolores o verdes.
Para afiliarse a otro partido y participar como su candidato deben pasar seis meses después de haber renunciado al primero. Bueno, es una sugerencia.
Y la ley debe reformarse para evitar también que se dé “la magia electoral”. Solamente en nuestra democracia se ve que un gobernador sea a la vez senador y que sea también “sustituto de sí mismo”,
El gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, es un ejemplo de la “magia electoral”. Pidió licencia para dejar la gubernatura y nombró un sustituto para ser candidato a senador. Y como fue electo, ahora regresa a su estado y pide licencia al Senado para ”sustituirse él mismo” en su estado.
El pago a esta magia fue que cinco diputados verdes se pasaron a Morena para darle mayoría absoluta y puedan “hacer y deshacer” en la Cámara de Diputados.
La ley debe establecer, es otra sugerencia, que si tienes un cargo y aspiras a otro tendrás que renunciar al primero con seis meses de anticipación.
Sólo así se acabará con los “chapulines” y los convenencieros.” Pido licencia y si no gano el cargo al que aspiro me regreso a terminar el puesto al que fui electo”…y así sigo cobrando.
Estas licencias se deben de acabar.
Bueno, nuestra democracia no es perfecta, pero si perfectible y ahora es cuando se deben hacer cambios para mejorarla y en las manos de los diputados y senadores morenos está lograrlo.
Mejores leyes harán mejores mexicanos. ¡Viva la democracia morenos!