Consulta popular sobre el NAIM, un riesgo para AMLO
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 20, Ago 2018Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Vox populi, incierta ante tema complejo
- Seguridad nacional, otro elemento de controversia
Legitimadora, pero a la vez de mucho riesgo será la consulta que el gobierno electo pretende hacer para definir la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
Por un lado, sin duda, el ejercicio abonaría a refrendar el mandato del gobierno que constitucionalmente entrará en funciones el primero de diciembre del año en curso ya que es un hecho que a una pregunta simple de estar de acuerdo o no con el proyecto insignia de la actual administración, los millones de ciudadanos que votaron por el ahora presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, nuevamente apoyaría la opinión de su líder en el sentido de rechazar la obra que ya inició su construcción con recursos públicos y privados.
Pero la consulta también tiene sus riesgos pues no hay que olvidar que la participación ciudadana en una consulta popular se hace cada vez con mayores elementos de información y esto se debe, principalmente, a la era de la tecnología donde las redes sociales juegan un papel fundamental en la toma de decisiones de la gente en general.
Es cierto, las consultas son instrumentos que pueden ayudar a encontrar o mejorar las políticas publica sobre diversos temas, no obstante el caso que nos ocupa es un tema muy complejo que por sus características técnicas no creemos que su definición deba estar en el resorte de la participación ciudadana, al menos no a una participación abierta aunque si a la de especialistas, y como las diferencias persisten ahora se dice que la última palabra saldrá de una consulta popular.
Quienes están a favor del proyecto del Nuevo Aeropuerto resaltan su cercanía a la CDMX, que ya se tiene el terreno, que existe el financiamiento para el 75% del proyecto, tiene un avance del 31% y que tiene opciones de un financiamiento total con recursos privados.
En tanto que quienes tienen una opinión negativa, dicen que el proyecto es muy caro, que la obra actual tiene un retraso de cuatro años, que es un aeropuerto que tendrá altos costos de mantenimiento por el tipo de suelo en el que se está construyendo y que todo ello propiciaría aumentos considerables en las tarifas aeroportuarias.
Y mientas esta polémica sigue entre pros y contras, lo que se empieza a notar es que el tema ha entrado en una etapa de mayor confrontación donde lo único que se está logrado es confundir más a la población en general y eso en una consulta abierta puede dividir a los simpatizantes de la próxima administración federal.
Y como el nuevo gobierno llega con un enorme apoyo popular y un Congreso de la Unión a su favor, es un hecho que esa consulta no se apegará a lo establecido en la reforma política de 2014, pues de ser así los organizadores de la misma tendrían que esperar a la mitad del sexenio para celebrarla junto con el proceso electoral intermedio y cumplir con una serie de requisitos como el hecho del 40% de votos de padrón electoral para que sus resultados sean vinculatorios, es decir requeriría de ese apoyo para que la autoridad competente acatara dichos resolutivos.
Cabe señalar que la Ley Federal de Consulta Popular, producto de la referida reforma de 2014, establece que en la realización de este tipo de ejercicios democráticos no serán motivo de consulta temas o propuestas que restrinjan derechos humanos.
También quedan excluidos asuntos que sean de la índole electoral, que tengan que ver con los ingresos y gastos del Estado o bien sean de seguridad nacional, así como los que tengan que ver con la organización y disciplina de las Fuerzas Armadas. Además, las consultas estarían limitadas a una cada tres años.
Es precisamente el término seguridad nacional, por el que algunos juristas argumentan que la construcción del nuevo aeropuerto no debe ser sometido a una consulta popular lo cual es otro punto que se suma a los desencuentros que ya de por si existen en la parte técnica.
Conclusión, el nuevo gobierno tiene altas posibilidades de alcanzar un apoyo igual o similar al alcanzado en la urnas en julio pasado, pero no se deben confiar, porque aunque la sociedad está cada vez más informada es un hecho rotundo que estamos ante un tema que muy pocos conocen y en ese sentido no sabe a ciencia cierta cuál sería la posición de la vox populi, por lo que un resultado adverso o apretado podría dar un raspón innecesario al gobierno electo aun antes de entrar en funciones. ¿Usted qué opina amable lector?
VA MI RESTO.- Solo para darnos una idea de lo complejo que sería emitir una opinión en torno al proyecto del NAICM, aquí una propuesta que encontramos en las redes sociales de alguien quien de manera anónima plantea y que por falta de espacio solo resaltaremos parte de su texto.
“Alguien tiene información que me facilite sobre el NAICM, necesito información relacionada con la planeación del aeropuerto, donde pueda identificar las características físicas y ambientales del sitio; la estructura del espacio aéreo; disponibilidad y localización de las ayudas a la navegación; estudios de integración a los planes urbanos de desarrollo; datos socioeconómicos y demográficos; estudios meteorológicos, anemométricos, pluviométricos, y topográficos; estudios de mecánica de suelo, geotécnicos y de la localización de los bancos de materiales; estudios de impacto ambiental y sus efectos ecológicos”, y más etcéteras.
Señala el internauta que quiere estar informado para cuando se haga la referida consulta.
Aquí la pregunta que nos hacemos es quiénes de los que acepten participar en este ejercicio democrático tendrá respuesta a alguno de los cuestionamientos que hace ese ciudadano, porque como esos hay muchos otros, y hasta aquí porque como veo, doy.