Las sociedades de consumo y sus efectos
Luis Muñoz jueves 16, Ago 2018Segunda vuelta
Luis Muñoz
Como bien señala la escritora Dulce Eloísa Saldaña: Nuestra sociedad es de consumo y advierte sobre las consecuencias de serlo para los hogares y la sociedad en general.
Lo anterior, viene al caso por un estudio que destaca que el total del gasto realizado en los hogares en bienes y servicios continúa en aumento y mantiene esa tendencia.
El Indicador del Consumo Privado en el Mercado Interior revela que el gasto creció ese año.
De acuerdo con el documento “Evolución de la Demanda Interna”, el Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados menciona que al avanzar en el consumo interno, en el quinto mes de 2018, los ingresos en las empresas resultaron positivos y diferenciados en términos anuales.
Respecto a las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), su nivel mejoró, mientras que el comercio nacional de vehículos ligeros sufrió un deterioro y en julio pasado, incluso, cayó.
Para la ANTAD, la importación de bienes de consumo tuvo un menoscabo en términos anuales: en el corto plazo (datos desestacionalizados) aminoró su caída, mientras que la llegada de remesas familiares continúa apoyando el consumo y elevó su dinamismo.
En junio de este año las aplicaciones registraron un incremento de 23.05% al llegar a 3 mil 140.7 millones de dólares (mdd), contra 2 mil 552.3 mdd un año atrás.
Entre enero y junio de 2018 acumularon un monto de 16 mil 244.5 mdd; cifra superior en 11.57% de lo recibido en el mismo lapso de 2017 (14 mil 559.9 mdd, con un alza de 10.57 por ciento).
Explicó que respecto a la inversión, esta empeoró, tanto por la disminución en el ramo de la construcción como por la menor en la adquisición de equipo. Por el contrario, la importación de bienes de capital se define tanto en cifras originales como ajustadas por estacionalidad.
El CEFP dice que con el Banco de México la actividad económica en el país sufrió una contracción respecto al anterior, que reflejó la reversión del dinamismo que se mostró la inversión en la construcción y el debilitamiento de las exportaciones.
“Se pronostica que la holgura en la economía continúe relajándose ante la incertidumbre derivada del complejo que enfrenta la economía, por lo que considera que el balance de riesgos para el crecimiento económico nacional continúa sesgado a la baja”.
En el documento se argumenta que el índice de la confianza del consumidor ha mejorado; como indicador complementario del sistema de indicadores cíclicos, después de haber disminuido desde finales de 2017 y principios de 2018, se elevó y se situó por encima de su tendencia de largo plazo, lo que implicó una mejora en la percepción de los consumidores.
Cabe señalar que el Indicador de la Confianza Empresarial se incrementó por 18 ocasiones consecutivas y se situó por encima de su tendencia de largo plazo, lo que implica una mejor percepción de los empresarios. Por otra parte, se anticipa que la demanda interna continuará su avance, pero a menor ritmo.
De acuerdo con el sector empresarial se espera que el consumo privado observe un alza de 2.8% en 2018, por abajo del que se vio en 2017 (3%), lo que involucraría una menor fortaleza, en tanto que para 2019 plantean un crecimiento de 2.4 por ciento.
México: ¿Sociedad de consumo?
En su libro, que lleva por título: “México: ¿Sociedad de consumo?” la maestra en Administración de Empresas del Tecnológico de Monterrey, Dulce Eloísa Saldaña, deja en claro que “entiende a México como una sociedad de consumo” y cuestiona qué consecuencias tiene el serlo para los hogares y la sociedad en general.
Para empezar, aclara que una sociedad de consumo es propia de un país avanzado, donde la industrialización, el crecimiento de las ciudades y la especialización del trabajo generan cambios culturales, sociales y políticos.
Y va más allá: en una sociedad de consumo las personas pueden cubrir sus necesidades básicas, por lo tanto van más allá y comienzan a comprar bienes y servicios que antes sólo podían comprar personas de mucho dinero. Estos bienes, llamados “duraderos”, van desde la lavadora y el automóvil hasta los gastos de un buen seguro médico.
¿Dónde está lo negativo? Que este consumo se distorsiona y las personas no compran lo que necesitan, sino lo que desean. Se consume por aparentar y por tener. Aquí radica una de las grandes desventajas de este tipo de sociedades, pues muchas veces el arribismo hace olvidar las necesidades reales de un país y caer en la imitación de modelos de vida de grandes potencias.
Un hecho ampliamente aprovechado por el marketing, sector que impulsa el consumo, muchas veces con consecuencias severas en la psiquis de las personas y, ahora último, en el medio ambiente.
CNDH colaborará con la nueva legislatura
Un signo positivo del nuevo gobierno que iniciará el uno de diciembre, es que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ofreció a los integrantes de la legislatura entrante una interacción muy respetuosa y de colaboración, como con la actual, para fortalecer el trabajo legislativo.