“Edificio San Miguel” evoluciona a un formato de larga duración
Espectáculos jueves 16, Ago 2018- La obra, que nació como Microteatro crece, para presentarse ahora en Sala Novo del Teatro La Capilla, a partir del 20 de agosto
Arturo Arellano
“Edificio San Miguel” es una divertida puesta en escena que plasma de manera interactiva una asamblea vecinal en la que el público puede y debe ser un agente activo. Es por ello que no hay cuarta pared y todo el montaje se desarrolla con el público siendo partícipe en compañía de un elenco conformado por Alfonso Borbolla, Gabriela Guraieb, Montserrat Marañón, Alejandro Morales, Carmen Ramos y Mario Alberto Monroy, que regresa del elenco original de lo que fuera la primera versión de este montaje en Microteatro, para dar vida al Sr. Beltrán. La obra se presentará en Sala Novo del Teatro La Capilla a partir del 20 de agosto.
Monroy que tiene una amplia experiencia en teatro de improvisación y comedia, sostuvo una charla para las páginas de DIARIO IMAGEN. “Este proyecto nació hace cuatro años en formato de Microteatro, era un experimento en el que se decidió involucrar al espectador como parte de la trama de la historia. Se plantea una junta, una asamblea extraordinaria, pero no se sabe quién la convocó. Hay un administrador en turno que lleva 8 años en el puesto y no entiende por qué no se han cumplido los cometidos que se han planteado en esta junta y ahora se enfrenta con la novedad de que puede haber un posible golpe de estado”. Detalla que “es una comedia totalmente para ir a reírse, pero por las mismas necesidades del realismo del montaje, nosotros estamos en un tono neutral por decirlo de alguna manera. El público nos define hacía dónde ir o hacia donde ahondar. Afortunadamente todos tenemos experiencia en improvisar. Si hay una línea a seguir, hay un principio, un conflicto, tenemos que deshacer el nudo y llegar a un final, pero hay mucha improvisación también”.
Sobre su personaje adelantó que “interpreto a un actor, que viene del interior de la República Mexicana, pero más bien es extra o tiene proyectos pequeños, es un mal actor realmente. En esta junta lo que le preocupa es el tema de la contaminación, que se ensucian las áreas y todos en general están mortificados por un nuevo sistema de vigilancia ya que se pondrán cámaras que podrían dejar al descubierto cosas que de las que no quieren que nadie se entere”. En ese mismo tenor añade que “esta obra me ha regresado de alguna manera a mis pininos en creación del personaje, a convivir con gente que no conozco y el reto consiste en eso, en estar listo dentro del personaje para cualquier situación con el público. El señor Beltrán es un ser libre para sí mismo, huye de alguna manera de su hábitat para ser libre en la ciudad, en sus gustos, forma de vestir, incluso en sus preferencias, que es otro de los puntos a tratar, la mala mirada que puede tener de alguno de los condóminos en el edificio”.
Por las características de esta puesta en escena solo se cuentan con 40 lugares por función y se presentará en la Sala Novo del Teatro La Capilla (Madrid 13, colonia Del Carmen, Coyoacán, CDMX) los lunes y martes a las 20:00 horas. Del 20 de agosto al 27 de noviembre.