El PAN, en su laberinto
¬ Augusto Corro lunes 13, Ago 2018Punto por punto
Augusto Corro
El 21 octubre será la elección de nuevo dirigente de Acción Nacional. Lo importante es saber cómo se encontrará el partido en esa fecha. Porque, en el presente los panistas libran una lucha por el poder que podría debilitar aún más su fuerza política.
Los grupos que saltan a la vista se encuentran encabezados por el propio Ricardo Anaya, excandidato presidencial, que llevó a su partido a la peor derrota electoral en las últimas décadas. Los anayistas, por ahora parece que todavía mantienen el poder.
El ex presidente Felipe Calderón Hinojosa maneja su propia facción de blanquiazules, en vías de extinción. La debilidad de los calderonistas se notó desde hace varios años cuando su esposa, Margarita Zavala de Calderón, no pudo ni siquiera conseguir un sitio como legisladora.
La última derrota calderonista ocurrió cuando echaron a la exprimera dama de Acción Nacional, pues le negaron la posibilidad de la candidatura presidencial panista, en la contienda electoral reciente.
El “ave de las tempestades”, Ricardo Anaya, aprovechó su poder y su habilidad política para fortalecerse como máximo dirigente panista. Él sí logró ser el abanderado blanquiazul en la lucha por la presidencia de la Republica.
La pugna interna
En esa institución política, también hay grupos integrados por blanquiazules tradicionalistas, “arribistas” y “oportunistas” en busca de la dirigencia nacional.
Por ejemplo, el senador y ex gobernador de Baja California, Ernesto Ruffo Appel, dijo que a él le interesa ser presidente de Acción Nacional.
Reconoció que su partido vive una “crisis fatal” debido a la existencia de una “una guerra facciosa”.
Dijo que el único camino que puede sacar al PAN adelante es la institucionalidad, esa que rige las normas estatutarias y los reglamentos, y no por los beneficios económicos o los cargos públicos a aspirar, por muy legítimo que sea.
El caso de otro de los aspirantes a dirigir el PAN es el controvertido político poblano, ex gobernador Rafael Moreno Valle. Es uno de los arribistas blanquiazules que se encuentra empeñado en mantenerse en la cúpula del poder blanquiazul.
Luchó por la candidatura presidencial, pero sus esfuerzos fueron insuficientes. A cambio logró la candidatura al gobierno poblano de su esposa Martha Erika Alonso. Por cierto, el tribunal electoral de Puebla le concedió la victoria.
Uno de los aspirantes a la presidencia panista es Marko Cortés, quien tiene el camino despejado para ocupar la dirigencia nacional del PAN. Los blanquiazules lo identifican como el “delfín” de Anaya
Triunfo que no fue aceptado por sus adversarios, los morenistas y su candidato Miguel Barbosa que no deja de manifestar, con marchas de protesta, que se trató de un fraude electoral y es necesario repetir las elecciones.
Que intervenga el INE
Como señalamos arriba, en el PAN se preparan para la elección en octubre para cambiar a su líder y serán los propios blanquiazules quienes la organicen.
Al ex gobernador Moreno Valle, presidente de la Comisión Política Nacional del PAN, no le satisfizo la idea y planteó que sea el Instituto Nacional Electoral (INE) el que realice la elección interna para renovar la dirigencia panista.
Dijo el ex priista y panista poblano que la participación del INE sería con el fin de garantizar mayor certidumbre en el proceso y evitar que exista un “juez y parte”.
Quizá tenga razón Moreno Valle, pero, por el momento, los “anayistas” se encuentran con el poder del partido en las manos. Por ejemplo, la lista de integrantes de la Comisión Organizadora Naional de la elección del Comité Ejecutivo está encabezada por Cecilia Romero, ex líder de Acción Nacional y allegada a Ricardo Anaya.
Por otra parte, otro de los aspirantes a la dirigencia blanquiazul es Marko Cortés, un incondicional de Anaya, quien tiene el camino despejado para ocupar el cargo más importante en la cúpula del poder panista.
Paz y amor
El sábado, el ex candidato presidencial, Ricardo Anaya, estuvo presente en la sesión del Consejo Nacional del PAN, tras más de mes y medio de encontrarse alejado de sus presentaciones en público.
El “joven maravilla” fue recibido con aplausos por los panistas que no quisieron acordarse de que el aspirante a la presidencia de la República perdió todo (votos, poder y prerrogativas) y dejó a su partido en condiciones ruinosas.
¿Podrá Acción Nacional revivir y organizarse para funcionar como un partido de oposición real ante el Movimiento de Regeneración Nacional Morena? Ya lo veremos. Por el momento, los blanquiazules se encuentran en un laberinto y no encuentran la salida.