Amnistía y reconciliación
Alberto Vieyra G. miércoles 8, Ago 2018De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Ayer inició en la macabra Ciudad Juárez, Chihuahua, el primero de 18 polémicos foros para la “pacificación de México” que llevará según, Andrés Manuel López Obrador, a poner fin a la guerra contra el narcotráfico.
Paz, reconciliación, perdón, amnistía, legalización de drogas. Son algunas de las palabras clave en la estrategia del recién electo presidente Andrés Manuel López Obrador, para terminar con la violencia por la guerra contra el narcotráfico. En dichos foros intervendrán expertos, juristas, periodistas víctimas y familiares de éstas, etcétera, y de ellos dependerá que el gobierno no siga dando palos de ciego en el combate a las mafias criminales.
El tumba burros define, que el término reconciliación: es el restablecimiento de la concordia y la amistad entre dos o más partes enemistadas o enfrentadas. Y la amnistía tiene que ver con el perdón de cierto tipo de delitos, que extingue la responsabilidad de sus autores.
Reconciliación nacional y amnistía son términos con los que Andrés Manuel López Obrador le ha jalado los bigotes al tigre, pues él considera que mediante esos dos ejes torales se lograra la “pacificación de México” envuelto en terribles y temibles malformaciones sociales, a razón de un criminal modelo económico neoliberal que ha empobrecido a millones y ha vuelto asquerosamente ricos a unos cuantos. No le busquemos glándulas mamarias a las culebras pintas, el origen de todos los males de México y gran parte del mundo es el maldito modelo económico neoliberal que el Papa Francisco ha calificado como “la economía de la muerte”. Por cierto, que el Papa será el gran ausente en esos foros para la pacificación de México, pues consideró innecesaria su presencia, pues sería usado con fines políticos.
El diagnostico de López Obrador se ha vuelto polémico, pues mientras expertos ven que atacará las consecuencias y no las causas de la alta criminalidad en México, como resultado de ese escandaloso empobrecimiento y la falta de empleos dignos y bien pagados, es como dar palos de ciego.
En la estrategia lopezobradorista figura la legalización de la mariguana, que ya está legalizada para fines terapéuticos. No es por ahí la cosa. De lo que se trata es legalizar todo género de estupefacientes para quitarles a los capos del narco sus negocios del siglo y que sea el Estado el que cobre impuestos. Recordaré que en Estados Unidos, allá por 1930, se acabó con los mafiosos Alcapones, con la legalización del alcohol. ¡Así de fácil!
Asunto polémico es la narcoamnistía que López Obrador pretende hacer extensiva a campesinos utilizados por el narco para la siembra de amapola y demás enervantes y a jóvenes que ante la miseria se han visto obligados a formar parte de la larga cadena de narcomenudistas o dependientes de alguna droga.
Pretende crear también “Comisiones de la verdad” para investigar la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, a los que se los tragó la noche del 26 de septiembre del 2014 y las kilométricas narcofosas en Tamaulipas, Jalisco, Estado de México, Puebla, Nayarit, Veracruz y Chiapas, siguiendo la macabra ruta de la migración centroamericana hacia los Estados Unidos. En ese asunto, López Obrador podría encontrase con muchos fantasmas del gobierno gringo.
En fin, López Obrador cree que con amnistía se lograra la reconciliación nacional y tampoco es por ahí la cosa, me pregunto: ¿Creará alguna comisión de la verdad para investigar al criminal modelo económico neoliberal?