Reimplante de brazo a un niño en el IMSS
Elsa Rodríguez Osorio, Salud miércoles 1, Ago 2018Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- La alergia al látex puede ser potencialmente mortal
Médicos especialistas del IMSS en Monterrey, Nuevo León, realizaron una cirugía de reimplante del brazo izquierdo a un menor de seis años de edad, amputado en un accidente doméstico, y mantienen estrecha vigilancia de su evolución. La intervención se llevó a cabo en la Unidad Médica de Alta Especialidad, Hospital de Traumatología y Ortopedia No. 21 y tuvo una duración aproximada de 10 horas.
Un equipo multidisciplinario vigila de manera permanente al paciente para que se cumpla estrictamente el tratamiento post-operatorio y atender eventualidades de manera oportuna, a fin de disminuir los riesgos de rechazo.
El accidente ocurrió el pasado 29 de julio cuando el niño metió la mano en la lavadora de su casa. Lesionado fue trasladado al Seguro Social por socorristas de la Cruz Roja que atendieron la emergencia, recuperaron la extremidad amputada y la colocaron en hielo para entregarla en el hospital.
De inmediato, los médicos del Hospital No. 21 estabilizaron al menor, llevaron a cabo los exámenes correspondientes y verificaron las condiciones del brazo amputado. El grupo multidisciplinario del IMSS determinó llevar a cabo la cirugía de reimplante.
****
La alergia al látex consiste en una reacción a ciertas proteínas que se encuentran en el látex natural extraído del árbol del caucho. Puede provocar picazón de la piel, enrojecimiento, urticaria, catarro, ojos llorosos, garganta irritada tos, hinchazón en la garganta, náuseas, vómitos, descenso de la presión arterial, mareos, pérdida del conocimiento, confusión, pulso débil o rápido, dificultad para respirar e incluso anafilaxia.
Es potencialmente mortal. Cuando hay alergia al látex, el sistema inmunitario lo identifica como una sustancia perjudicial y activa ciertos anticuerpos para combatirlo.
En la siguiente exposición al látex, esos anticuerpos le ordenan al sistema inmunitario que libere histamina y otras sustancias químicas en el torrente sanguíneo, lo cual produce diferentes signos y síntomas de alergia.
Cuanto más veces se exponga al látex, mayor es la probabilidad de que el sistema inmunitario responda con más fuerza y eso se conoce como «sensibilización».
La causa más frecuente para la alergia al látex supone el contacto con productos que lo contengan, tales como guantes, preservativos y globos. Los guantes, liberan partículas de látex, que se liberan en el aire.
Es posible tener otras reacciones en la piel al usar látex, entre ellas: dermatitis alérgica de contacto. El principal signo es una erupción cutánea con formación de ampollas que se manifiesta entre 24 y 48 horas después de la exposición y es similar a la erupción por hiedra venenosa. Dermatitis irritativa de contacto. Esta irritación cutánea, que no es una alergia, se produce por el uso de guantes de caucho o por la exposición al polvo que hay dentro de ellos. Los síntomas incluyen zonas de sequedad, irritación y picazón, generalmente, en las manos.
No todos los productos de látex están hechos con materias primas naturales. Los productos que contienen látex sintético, como la pintura de látex, probablemente, no provoquen una reacción.
Quienes corren riesgo de desarrollar una alergia al látex: son aquellas sometidas a múltiples cirugías o procedimientos médicos. Profesionales de la salud también corren un mayor riesgo de padecer alergia al látex, igual que los trabajadores de la industria del caucho.
Personas con antecedentes personales o familiares con otras alergias, como rinitis alérgica o alergia alimentaria, Algunas frutas contienen los mismos alérgenos que se encuentran en el látex, como: aguacate, plátano, castaña, kiwi, maracuyá.
Productos de uso frecuente contienen látex por ejemplo: guantes para lavar, algunos tipos de alfombras, juguetes de caucho, bolsas de agua caliente, chupones de mamilas para bebés, algunos pañales desechables, gomas elásticas, borradores, preservativos, diafragmas, brazaletes para tomar la presión arterial, estetoscopios, gogles para nadar, mangos de raquetas, empuñaduras de motocicletas o bicicletas, sondas intravenosas, jeringas, respiradores, discos de electrodos, máscaras quirúrgicas, barreras dentales.
Se puede detectar con una prueba sanguínea, y respecto al tratamiento, aunque existen medicamentos para reducir los síntomas, la alergia al látex no tiene cura.
La única forma de prevenir una reacción alérgica es evitar usar productos que lo contengan. Si se presenta una reacción anafiláctica, es necesario ir a la sala de urgencias para recibir una inyección de adrenalina (epinefrina) de inmediato.
Para reacciones de menor gravedad, el médico receta antihistamínicos o corticosteroides, que se toman después de la exposición al látex para controlar la reacción y ayudar a aliviar las molestias.