El proceso electoral y los derechos humanos
Luis Muñoz martes 24, Jul 2018Segunda vuelta
Luis Muñoz
¿Cómo interactúan los derechos humanos en el marco de un proceso electoral como el que acabamos de vivir el primero de julio en México?
Aquí lo explica en un puntual análisis el Instituto de Investigación y Estudios en Cultura de Derechos Humanos (CULTURADH). Antes que nada, dice, debemos considerar oportuno realizar una mirada del proceso desde un ángulo diferente: Un ángulo que cambia el paradigma de análisis; un ángulo que hace foco en los derechos humanos.
Cuando hablamos de derechos políticos debemos hacerlo desde una visión amplia e integral de los mismos, al tener claro que hablamos de derechos humanos cuya relevancia es fundamental, pues en conjunto con otros derechos como la libertad de expresión, la libertad de reunión y la libertad de asociación, hacen posible las condiciones democráticas.
Desde esta mirada, a la que alude, en el sistema de protección internacional de los derechos humanos, la participación política es el derecho político por excelencia. Se trata de la posibilidad de diseñar y decidir nuestro destino, darle un rumbo a nuestras vidas en la dirección de aquello que consideramos mejor como personas y como una colectividad.
Se trata, pues, sin más, de fortalecer la democracia, la cual resulta ser el mecanismo natural para la protección y la realización efectiva de los derechos humanos.
¿Qué se observó durante el proceso electoral?
A grandes rasgos, y que no se mencionó demasiado, el instituto destaca la alarmante violencia política. Según sus observaciones, desde el mes de septiembre de 2017 hasta el pasado uno de julio de este mes, dio como resultado 145 personas asesinadas, relacionadas directa o indirectamente con el proceso electoral.
Eso encendió las alarmas ante un nuevo modus operandi: Afectación directa a la víctima y sus familiares e incidencia indirecta de forma negativa en el resto de los ciudadanos, afectándose así un derecho humano fundamental. “Notamos con particular preocupación la minimización, por parte de las autoridades, sobre la gravedad de los niveles de violencia”.
También, por su importancia, subraya la violencia política de género. Es cierto que México ha dado pasos sustantivos en el logro de la paridad electoral, los cuales ya reportan logros contundentes, sin embargo, aún se observa con preocupación el tratamiento de las candidaturas femeninas desde los medios de comunicación, donde prevalecen comentarios sexistas.
Es importante subrayar un elemento adicional en esta tarea. El instituto apunta que ante este gran desafío (las elecciones), “creímos necesario sumar el enfoque crítico y experto que aporta la visita extranjera de las personas invitadas: Helen Mack, de Guatemala; Matías Arregger, de Argentina; Isabela Boada, de Venezuela, y Alejandro Castillo, de Honduras; todos ellos integrantes del Consejo Académico de CULTURADH.
Consecuentemente, el enfoque de derechos humanos lo abordaron desde dos perspectivas diferentes. Por una parte, la interacción con el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM). Por el otro, CULTURADH, que organizó un encuentro con organizaciones y personas representantes de la sociedad civil, lo que permitió la interacción con distintos actores claves y colectivos de la ciudadanía, para lograr un análisis con otra visión.
Reforma político-electoral
En un recuento del trabajo realizado por el Senado de la República, destacan las nuevas leyes y reformas constitucionales en materia política-electoral, aprobadas durante la LXII y LXIII legislaturas, y que le dan al país la oportunidad de tener procesos electorales más vigilados, fiscalizados, equitativos y con una sociedad más informada.
Así lo afirmó el senador Raúl Aarón Pozos Lanz, presidente de la Comisión de Gobernación de la Cámara alta, quien destacó el impulso que dio este órgano legislativo para que fuera aprobada la Reforma Constitucional en la materia, y que dio pauta para que el pleno cameral avalara las leyes generales de Partidos Políticos y la de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE).
Hoy, señaló el legislador, se cuenta con un conjunto de leyes electorales aprobadas para estar mejor informados y quienes aspiren a cargos de elección popular lo hagan de manera equitativa. Pozos Lanz, integrante del grupo parlamentario del PRI en el Senado, dijo que “las nuevas leyes y reformas electorales le van a dar al país la oportunidad de contar con procesos más vigilados y sesiones bien planteadas, con la posibilidad de que todos quienes compitan electoralmente, lo hagan de manera más equitativa, que no haya particularmente la posibilidad de que, desmedidamente, unos puedan hacer más que otros”.
Destacó que “nunca como ahora la fiscalización en el gasto de los recursos para el ejercicio de las campañas, ya no digamos lícita o ilícita, está más vigilado que nunca”.
La fiscalización de las actividades anticipadas de campaña; los elementos que presuponen para eventualmente anular una elección; el rebase en el tope de gastos de campaña; así como la inequidad en la cobertura informativa de los medios de información, entre otras penalizaciones.