La reforma al sistema de pensiones
Luis Muñoz jueves 5, Jul 2018Segunda vuelta
Luis Muñoz
El sistema de pensiones en México es considerado como insostenible para las finanzas públicas y carente de transparencia, por lo que existe el propósito de reformarlo para adecuarlo a la nueva realidad del país.
Hace un año se decía que la falta de voluntad política ha retrasado los cambios que se requieren en el sistema de pensiones, pues si bien se han entregado propuestas y soluciones, es un tema que no se prioriza en la agenda legislativa.
Sin embargo, hoy es un tema importante del nuevo gobierno que encabezará a partir del primero de diciembre Andrés Manuel López Obrador.
Para algunos especialistas, el sistema de pensiones es un desastre. El Centro de Investigaciones Económicas y Presupuestarias sostiene que sí.
En 2017 representó, de acuerdo con el organismo, 15.5% del Presupuesto de Egresos de la Federación y 3.7% del Producto Interno Bruto.
En declaraciones a Reuters, Carlos Urzúa, quién ocupará la cartera de Hacienda en la administración lopezobradorista, dijo que buscará reformar el sistema de pensiones y que además apoyaría la creación de un “Consejo Fiscal” apartidista para cuidar las cuentas de la segunda mayor economía de Latinoamérica.
“El problema de las pensiones se va acelerando cuando pasa el tiempo; sí pretendemos a hacer una reforma eventualmente pero no en este momento; vamos a tratar de hacerlo entrado el sexenio ya cuando tengamos todo lo demás bien puesto”.
Urzúa explicó que tratarán de mejorar el sistema de pensiones, considerado por expertos una bomba de tiempo porque el Estado aumenta su endeudamiento para costearlo a medida que la expectativa de vida sube y la base de pensionados crece.
Durante el gobierno del entonces presidente Ernesto Zedillo, el sistema mexicano de pensiones se reformó (en 1997), transitando de un régimen en el que el gobierno se hacía cargo de la administración de las pensiones a través de una bolsa concentradora, hacia un sistema de cuentas individuales de contribución definida, administradas por empresas privadas.
Estas reformas han incluido a trabajadores del sector privado asegurados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a empleados del gobierno federal asegurados por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y a algunas otras agencias gubernamentales.
El régimen de cuentas individuales que se instituyó en México hace 20 años, fue una respuesta al antiguo régimen de pensiones que ya experimentaba un severo agotamiento y amenazaba, a decir de muchos analistas, con provocar una crisis que acarrearía dejar sin pensión de retiro a futuras generaciones.
Actualmente en México existen dos tipos de regímenes a través de los cuales el IMSS pensiona a los trabajadores, el de 1973 y el de 1997.
El régimen de 1973 contempla a todos los trabajadores que cotizaron en el IMSS hasta el 1 de julio de 1997; y en el nuevo esquema están todas las personas que entraron al Sistema de Ahorros para el Retiro (SAR) a partir de la fecha de la Reforma al régimen de pensiones hasta ahora.
Los trabajadores que cotizaron en ambos regímenes son trabajadores de transición, por lo que al momento de su retiro el IMSS o en su caso el ISSSTE les dará a elegir entre uno u otro, tratando de seleccionar el sistema que más conviene. Para pensionarse con el Régimen de 1973, se requiere tener por lo menos 500 semanas de cotización y tener 60 años para tener una Pensión por Cesantía, y recibir el 75% del Salario Base de Cotización (SBC) de los últimos cinco años laborados.
Cumbre vs guerra comercial
La realización de una cumbre global para la defensa del multilateralismo y el Comercio Libre y que coordine acciones de respuesta con otras naciones para iniciar litigios internacionales frente a las medidas proteccionistas unilaterales emprendidas por el gobierno de Estados Unidos, es una de las propuestas de la Segunda Comisión de la Comisión Permanente.
También para que la Comisión Permanente condene la imposición de tarifas arancelarias decretadas por Donald Trump a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México, Canadá y la Unión Europea.
Tanto para senadores como diputados, esas medidas son unilaterales y contrarias a la legitimidad de un sistema internacional basado en el consenso alcanzado, a través del diálogo respetuoso entre naciones soberanas.
Reconocen que existe una preocupación justificada a nivel internacional por las políticas proteccionistas unilaterales que la administración del Presidente de Estados Unidos ha impuesto en contra de diversos países, “lo que podría generar conflictos comerciales en diversas regiones del mundo, en detrimento de la estabilidad y del crecimiento económico global”.
Los legisladores aseguraron que no hay duda de que estas acciones representan una amenaza al orden internacional iniciado desde la post-guerra.
Ante este panorama, consideraron que México debe jugar un papel más activo en el marco de las instituciones internacionales, con el fin de rechazar las medidas unilaterales que se han buscado imponer desde la administración del presidente Trump.