Tierra de asesinatos
¬ José Antonio López Sosa lunes 3, Ene 2011Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Además de comenzar la década con la llegada del 2011, el estado más violento del país -Tamaulipas- estrenó gobernador. Es quizá uno de los trabajos que pocas personas en el orbe quisieran tener, Edigio Torre Cantú -hermano del ex candidato asesinado Rodolfo Torre Cantú- es ya gobernador constitucional en la entidad.
Sorprendentemente con todo y el antecedente de la trágica muerte de su hermano, ofreció seguridad para los tamaulipecos, al mismo tiempo que el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, aseguró que el gobierno no ha perdido el control de la entidad.
¿Dónde viven estos funcionarios?, no hace falta una investigación profunda para darse cuenta que buena parte de la entidad no depende de la federación ni del gobierno estatal, los ciudadanos en Tamaulipas padecen una de las peores crisis históricas, me atrevería a decir que más trágica que la Guerra de Independencia o la Revolución Mexicana en su territorio, ¿de verdad Blake y el gobernador entrante tienen conciencia de lo que sucede allá?
Me parecería más honesto y prudente comenzar por reconocer el problema y plantear soluciones serias al respecto, porque si se parte de la base de creer que la situación no es tan grave, ¿cómo esperan los ciudadanos que pueda revertirse con seriedad?
Organismos internacionales informaron que en México el número de asesinatos durante 2010 ascendió a más de 13 mil, buena parte de ellos ocurrió en Tamaulipas. En América sólo fuimos rebasados por Venezuela que con todo y el control gubernamental tuvo más de 17 mil asesinatos durante el año pasado. Con esos niveles de violencia ¿cómo pretenden los distintos ordenes de gobierno en México que la ciudadanía confíe en sus instituciones?
Ha sido más fácil para los gobiernos federales y estatales hacer que nada pasa, mantener a la gente no afectada en su zona de confort para no hacerse más preguntas y creer que lo que sucede alrededor no va más allá del mito o la mentira, desafortunadamente Tamaulipas es una cruda realidad que más nos vale observar y analizar para que en conjunto, sociedad y gobierno no permitamos que migre a ese nivel en otros estados.
Esperemos que el gobernador Torre reconozca por lo menos en lo particular el problema al que se enfrenta, así y sólo así podrá ofrecer una alternativa real porque de lo contrario, actuará como la mayoría de los gobernadores en turno asegurando que la violencia y el crimen es un problema federal y no le compete, la moneda está en el aire y los ciudadanos atentos a lo que decida Torre en los siguientes días y meses.
Finalmente, el secretario de Gobernación vive en la misma realidad alternativa que el presidente Felipe Calderón, asegura que controlan todo el territorio nacional viajando entre vallas, jaulas y miles de policías, ¡así cualquiera lo dice!
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