El juez y la bestia
Alberto Vieyra G. viernes 29, Jun 2018De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Como en los cuentos de hadas, hubo una vez una Bestia que se dio a la tarea de separar a los hijos de indocumentados mexicanos y latinos y confinarlos a jaulas, como si se tratara de una plaga de animales capaces de poner en peligro a la nación del imperio de las barras y las estrellas. Pero también hubo un justiciero juez que a la Bestia trumpiana propinaría certero manotazo argumentado que esos niños migrantes no son criminales, que la mayoría de ellos han hundió de sus naciones por cuestiones de violencia y merecen un trato humanitario como lo demanda el Derecho de Asilo.
Así las cosas, el juez Dana Sabraw, de la Corte Federal de Distrito en San Diego, California, le dio a la Bestia trumpiana un plazo de 30 días al gobierno de Donald Trump, para que reúna a los más de dos mil niños que separó de sus padres al momento de ser detenidos como inmigrantes indocumentados en la frontera con México y le prohibió volver a instrumentar ese tipo de políticas migratorias.
El lunático y tirano presidente de esa nación no sabe ahora cómo resolver el entuerto y está pensando en echarle la pelotita al Congreso norteamericano para que legisle en materia migratoria. Pero bajo el supuesto de que así ocurra nos encontraremos ante un es cenario en el que ninguna ley aquí y en China es retroactiva a determinados meses o años atrás. De tal manera que Donald Trump tendrá que tragarse todo su orgullo tiránico e ir poniendo en libertad a cada niño junto con sus padres, que en los últimos 3 meses cruzaron la frontera México-norteamericana y fueron apresados y víctimas de la política que bajo “La Tolerancia Cero” contra migrantes, aplica Donald Trump, a menos que recurra el gobierno gringo a un amparo contra la decisión del humanista juez Dana Sabraw.
Pero además, el juez le da una cátedra jurídica y en materia de derecho internacional a la Bestia trumpiana advirtiéndole que la temible patrulla fronteriza no tiene ninguna atribución legal para separar a los niños de sus padres o acompañantes. Y añade que: “La realidad desafortunada demuestra que, bajo el presente sistema, los niños migrantes no son procesados con la misma eficiencia y efectividad necesaria”.
La decisión del magistrado Sabraw fue el resultado de la demanda que presentó en la Corte Federal de San Diego la organización American Civil “Liberties Union”, que demandó al gobierno de Trump por la aplicación de medidas migratorias inhumanas y violatorias de los derechos humanos e internacionales de los niños indocumentados y de sus padres o familiares adultos.
La decisión del juez Sabraw que integra un folio de 24 páginas, aclara que los menores de edad detenidos en la frontera sur como inmigrantes indocumentados, solamente pueden ser separados de los adultos que los acompañan si estos representan una amenaza para los niños. ¡Bolas Don Cuco! Vaya bofetada de la Justicia Norteamericana contra la criminal política racista de la Bestia trumpiana.
Este átomo de la comunicación no puede pasar por alto el acontecimiento tan emblemático que merece el respeto de los mexicanos en favor de tan humanista juez, un hecho que en México paso prácticamente de noche en momentos en que las campañas presidenciables acatarraban con mentiras, más mentiras, cero propuestas que resuelvan el problema del sueño americano y con amenazas de “soltar tigres y demonios en casos de fraudes electorales”.
Desgraciadamente, tienen que ser las instituciones norteamericanas las que salgan en defensa de nuestros compatriotas, pues simplemente el gobierno azteca brilla por su ausencia o está dormido en sus laureles.