Criminales sin castigo
¬ Augusto Corro lunes 18, Jun 2018Punto por punto
Augusto Corro
El 1 de julio se encuentra a la vuelta de la esquina y las autoridades no dan señales de atacar la impunidad que agobia a la sociedad mexicana.
Más de ciento catorce políticos fueron asesinados y poco o nada se sabe de los criminales.
El ambiente político enrarecido sirvió de marca para que los delincuentes ajustaran cuentas con los candidatos que se negaban a aceptar convenios ilegales.
O mataran a aquellos aspirantes a cargos de elección popular que los veían como verdaderas amenazas a sus intereses en caso de que llegaran al poder. También se agregaría la lucha política entre los caciques que se dieron cuenta de la impunidad reinante para ejercer sus venganzas.
El hecho real es que la contienda electoral del presente año es cruenta. Y nadie parece tener la capacidad suficiente para erradicarla y devolvernos la seguridad.
El último atentado ocurrió el viernes en la noche. Jesús Nolasco Acosta, candidato de Morena a regidor suplente para el Ayuntamiento de León, fue asesinado a balazos.
Precandidatos, candidatos y funcionarios públicos fueron sacrificados sin distinción de sexo ni de orientación partidista. ¿Qué sigue?
¿Y LAS AUTORIDADES ELECTORALES?
En las pláticas es común hablar de la compra de votos por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI). La práctica que todo mundo vio en videograbaciones es la entrega de las credenciales de elector a cambio de dinero.
Ese delito seguramente no es una exclusividad de la institución tricolor, pero sí es ésta la que con mayor ahínco la realiza. En el presente, representantes de otros partidos políticos solicitaron la intervención de las autoridades electorales para investigar y llamar la atención a los dirigentes priistas en caso de que se confirmen sus conductas ilícitas.
ABUSIVO PERREDISTA EX COORDINADOR DE AMBULANTES
Los comerciantes ambulantes del Centro Histórico de la CDMX denuncian que son explotados por un sujeto que responde al nombre de José Porfirio Ramírez, quien exige cuotas de dinero excesivas para colocarlos en lugares preferenciales.
El mencionado sujeto se desempeñaba como coordinador general de Reordenamiento de la Vía Pública en el mencionado Centro Histórico. El 27 de abril presentó su renuncia al cargo, se la aceptaron.
Sin embargo, José Porfirio Ramírez sigue en la transa contra los ambulantes, que tienen que cumplir las exigencias del “excoordinador”, pagar cuotas de sus exiguas ganancias, si no quieren ser echados de las calles de la céntrica zona donde realizan sus modestas operaciones de comerciantes.
Las autoridades tienen varias denuncias contra del seudofuncionario, donde lo acusan de exigir cuotas elevadas que invierte en su carrera política que desarrolla en el Estado de México.
Los quejosos dijeron que José Porfirio Ramírez es un perredista que ya aspiró a la alcaldía de Tultitlán, Estado de México.
Le fue mal, pero no deja de insistir en sus ambiciones de “grilla” e invierte en la búsqueda de sus ilusiones lo que les quita a los vendedores ambulantes Para presionar a los comerciantes de la vía pública, el mencionado excoordinador se hace acompañar de varios policías para amedrentarlos.
Señaló el grupo de denunciantes que solicitarán el auxilio de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para evitar más injusticias del perredista mencionado.
ANAYA Y SU “COSECHA”
Jorge Castañeda Gutman, el mánager de Ricardo Anaya, aspirante presidencial frentista, dijo que su “pupilo” se “jodió a todos por su candidatura y eso tiene un costo”. Pues sí, víctima de su ambición, el “joven maravilla” no escuchó los mensajes de sensatez que seguramente le enviaron quienes vieron las traiciones que cometía contra los propios panistas.
Anaya no será el ganador de la contienda electoral presidencial y entre las consecuencias de su derrota se empieza a contemplar la catástrofe para él y su partido. Esto se interpreta de las encuestas que a cada rato se publican.
El aspirante perdedor tendrá que rendir cuentas de su fracaso y de los errores que cometió al aliarse con los perredistas y los emecistas. Los propios blanquiazules empezaron a considerar ya que su líder va rumbo al fracaso. Más de un blanquiazul pensó que el PAN era capaz de demostrar que no necesitaba de vejigas para nadar; pero sus dirigentes se empecinaron en integrar la coalición con el PRD y MC, que según los pronósticos, resultó perjudicial.
Estaba claro que el PRD lo único que buscaba en esa alianza era su sobrevivencia como partido, además de conseguir la protección del fuero para aquellos que tienen que rendir cuentas por sus malos manejos al frente de cargos de representación popular.
En la recta final de la contienda electoral los tambores de guerra panistas empezaron a escucharse. Vendrá la temporada de ajustes de cuentas. ¿Continuará Anaya su amenaza de “o estás conmigo o eres mi en enemigo?
El aspirante presidencial frentista no estará en condiciones de continuar con la política que no le funcionó. Es previsible su derrota.
En síntesis, Anaya sembró vientos y recogerá tempestades. Así de fácil.